Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly Alcock

2 : El MI5

Cuando inicie en este trabajo tenía mis propios motivos.

La paga era ridículamente buena y al principio solo fui usada para sacar información.

Luego para robar algunos documentos, no me sentía bien haciéndolo, pero poco a poco se fue convirtiendo en un trabajo, al final terminé convirtiéndome en una leyenda urbana: "La Asesina de hombres". Una sicaria con una belleza tan extraordinaria que ningún hombre puede resistirse a ella, a sus encantos, a sus bailes, y esto termina siempre en la muerte de su víctima, experta en artes marciales, baile y en seducción, nunca nadie ha visto su cara y vivido para contarlo, no se sabe su edad ni de donde proviene, ni para quien trabaja, pero todos saben que es experta en asesinar.

La descripción es demasiado estúpida como para provenir de Wikipedia, pero yo no la escribí.

Parte de mi trabajo es ocultar mi identidad, incluso de las personas que contratan mis servicios.

Es lo único que me ha mantenido fuera del radar de la policía. O asi había sido, hasta ahora.

26 de Noviembre

Londres - UK

Al bajar del avión estoy un poco desubicada, espero pacientemente por mi equipaje y cuando este es visible lo tomo de la cinta y estoy lista para irme.

Al llegar a la salida del aeropuerto  me esta esperando la persona que más quiero en este mundo, sus cabellos rojizos están ya bastante desordenados como siempre, sus ojos marrones se conectan con los míos, y levanta su cartel robándome una sonrisa:"BIENVENIDA A CASA ". El cartel está lleno de corazones deformes lo cual me parece muy tierno.

—¡¡¡EMILY!! —voy corriendo hacia ella y la abrazo, me le guindo al cuello y ella me rodea con sus brazos y me llena la mejilla de besos.

—No vuelvas a irte por favor, llevo 1 semana comiendo cereal.

—¿Cereal?—me separo para mirarla con cara de incredulidad—Emi, te deje comida para toda la semana.

—Me la comí, en 2 dias—sonríe—Estaba sola y me deprimí, no me mires así, sabes que ahogo mis tristezas en la comida.

—Podías pedir pizza—rodeo los ojos.

—No podría comer pizza sin ti... Podemos pelear todo el rato pero sin ti no puedo vivir.

—Exceso de ternura me vas a hacer vomitar—hago una mueca y ella se ríe.

—Me amas.

—Sin dudas

En el viaje a casa Emily me cuenta que tal estuvo su semana, mientras yo estuve en España. Llegamos a casa y todo está en orden, teniendo en cuenta que mi compañera de piso es bastante desordenada y caótica.

Aun recuerdo la primera vez que la vi, fue en la secundaria, no era del tipo popular, ni de las nerds, o de las que todos le hacen bullying, ella era alguien más del montón, desde el primer día que la vi supe que era especial, nunca se me ha dado confiar en las personas debido a todas las circunstancias.

Solía sentarme sola en la cafetería y un día ella simplemente se sentó a mi lado, a pesar de que yo siempre estaba intentando alejar a las personas de mi, con ella no me fue posible.

Comenzamos a llevarnos bien e hicimos click... todo encajo perfectamente, desde ese momento fuimos inseparables.

Es la unica persona que conoce mi historia, mi forma de ser, mis traumas y aun asi no me juzga.

Cuando tenía 15 años mis padres tuvieron un accidente y mi custodia quedó a cargo de mi tio, allí comenzó la peor pesadilla de mi vida, no solo tuve que lidiar con la pérdida de las dos personas que más amaba en el mundo, sino que tuve que sufrir abusos de la persona que se suponía que tenía que cuidar de mi. Eso fue una pesadilla, recuerdo sentirme asqueada, avergonzada, me odiaba, lo odiaba a él, no tenía el valor de hablarlo con nadie, y cuando quise hablarlo nadie me creyó, mi tío era un pastor de iglesia del pueblo, nadie creería que era capaz de semejante atrocidad...