14: El desayuno

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Me despierto y lo primero que veo es ese cabello castaño, el duerme plácidamente sobre la almohada, tengo una de mis piernas sobre el, y nos cubren a penas las sábanas, estamos desnudos y es extraño amanecer así, pero a la vez no podría ser mejor.

Soy una idiota por dejar que esto pasará, pero si soy objetiva y lo veo desde otro punto de vista el hecho de que Matt este loco por mi es un punto a mi favor.

Miro el reloj en mi mesita, son las 4 am, no hemos dormido mucho, cierro los ojos y logro dormirme de nuevo.

Siento un par de besos en la mejilla, algo se mueve a mi lado, abro los ojos y me encuentro con ese par de ojos verdes y ese cabello castaño desordenado, me roba una sonrisa tan temprano.

—Buenos Días—su voz gruesa de recién levantado tiene un efecto enloquecedor, pero a la vez su sonrisa es tan dulce que crea el balance perfecto entre lo sexy y lo tierno.

—Muy buenos—sonrío.

—En eso estoy de acuerdo—me da un pequeño beso—Tengo que estar en el trabajo en 1 hora, ¿te importa si me doy un baño?.

—Para nada, mientras yo te preparo el desayuno—me regala una sonrisa enorme.

—Me haría muy feliz—me toma entre sus brazos y me quedo sobre el, es imposible borrar la sonrisa de mi cara—Quisiera quedarme aquí contigo, por siempre.

—Yo igual, pero tampoco quiero que te vayan a despedir por mi culpa.

—Buen punto.

—Ya ve a bañarte.

Me alejo de su espacio y el se levanta de la cama, camina hacia el baño desnudo y la vista es espectacular.

Reacciona Milly》

Tengo que mantener mis manos lejos de Matt, para poder terminar la misión sin involucrar mis sentimientos.

Me pongo el albornoz sin nada debajo y salgo de la habitación mientra me pongo el cabello en una coleta.

Emily ya no esta en el sofá, quizás ya despertó, ignoro su ausencia y enciendo la cafetera, abro el refri y voy a preparar el desayuno, saco tomates queso y el jugo de naranja, preparo los sándwiches de queso fundido con tomate y pico algo de fruta para Matt.

—Amanecimos de mejor humor hoy ¿no?—la voz de Emily suena tras de mí, me doy vuelta para mirarla y ahí está con esos ojos de cachorro abandonado, estoy a punto de responderle pero otra voz me interrumpe.

—Bebe, huele espectacular—Matt entra a la cocina vistiendo solo una toalla, mientras se seca el cabello con la otra, esta vista sin dudas es de otro nivel, Emily se da vuelta y su cara es un poema no recitado

—Wow—Emily parece sorprendida, no se si de ver a Matt o de verlo sin camisa con el cabello mojado—Dios yo tambien soy tu hija—bromea, mis mejillas se sonrojan en seguida, Matt la mira, y esto es muy incómodo.

Emily comienza a reirse.

—Buenos dias Emily—Matt se expresa con naturalidad, le sonríe a la peliroja como si todo esto fuera de lo más normal.

Emily esta boquiabierta, no sale de su asombro.

—Matt, no sabía que estabas aquí ¿no tienes baño en tu casa?—bromea de nuevo.

—¡Emily!—le doy un golpe con mi codo, no sabe cuando dejar de lados sus bromas pesadas.

Pero Matt parece tomarlo con humor, se ríe.

—Si tengo, de hecho créeme que de no haber sido necesario no habría tomado la ducha y me hubiera quedado todo el día en la cama con Milly, pero el deber llama—se sienta en uno de los taburetes, y yo bajo la mirada para ocultar de alguna manera que no puedo estar más sonrojada.

Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly AlcockDonde viven las historias. Descúbrelo ahora