Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly Alcock

7: La cena

Matthew.

No he parado de pensar en ese hombre, necesito un plan de acción, porque no quiero ser la conquistada en lugar de la conquistadora.

He decidido invitarlo yo, porque quiero ser la que lleve las riendas de esta situación, no pienso resbalar ante una cara linda y menos en mi última misión.

Necesito un plan y sin dudas necesito usar una ropa que me haga sentir más confianza para enfrentarlo.

Busco algo interesante que ponerme en mi closet, pero solo esta mi ropa, la que uso a diario, siempre me deshago de la ropa que uso para mis misiones para no levantar sospechas.

Así que hoy literalmente no tengo nada que ponerme.

Pero yo sé quien si puede ayudarme.

Me voy a la habitación de Emily y abro su closet.

《El paraíso de ropa para zorras》

Tampoco asi, pero Emily tiene demasiada ropa.

Tanta que un año no le alcanzaría para ponerse todo lo que tiene. Hay ropa que incluso tiene etiqueta, pues jamás la ha usado.

Y es mi momento de aprovecharme de eso.

Busco entre su ropa algo que me guste y me favorezca.

Encuentro un vestido azul precioso que sorprendentemente para los gustos de Emi, no muestra demasiado y es lindo.

—¡Este es!—me lo llevo.

Cierro la puerta y aqui no ha pasado nada.

Faltan exactamente 2 horas para las 8 y enseguida me voy a bañar, al salir del baño me pongo crema en todo el cuerpo, luego elijo unas bragas de encaje blanco, y el vestido va sin bra, así que no me molesto en usar, me pongo una camiseta mientras seco y arreglo mi cabello, me siento en el tocador con el cabello ya listo y me hago un maquillaje muy sutil.

Carter me advirtió que él no es superficial, asi que no me sobrecargo.

Faltan 20 minutos en mi reloj, me pongo el vestido y le arranco la etiqueta.

El vestido azul y se ajusta al cuerpo en la parte de arriba pero en la parte de abajo es holgado, tiene gran parte de la espalda descubierta, aun así no es demasiado formal, ni demasiado casual, esta justo en el medio. Ademas hace resaltar mis ojos azules de buena manera.

¡Buena elección Emily!.

Si me viera estaría a punto de enloquecer, porque siempre insiste en que debo cambiar mi forma de vestir.

Mi teléfono comienza a sonar sobre la cama y yo me tumbo sobre el.

—Estoy a 5 minutos.—dice a penas contesto.

—Vale—cuelgo la llamada y voy corriendo por el departamento buscando mis zapatos.

Al salir del edificio lo primero que veo es una Range Rover negra con los vidrios polarizados, me acerco y veo al castaño bajarse del auto.

《Dios mio》.

Lleva puesto una camisa de botones color crema y unos pantalones negros, sus ojos brillan en contraste con su camisa, tiene el cabello bien peinado pero un mechón rebelde cae sobre su frente dándole un aire mucho más fresco y jovial.

Siento que este hombre es muy guapo para ser real, y al parecer tampoco le soy indiferente,  me mira y los ojos le brillan.

—¡Wow!—el es el primero en romper el silencio—Te ves como un ángel.

—Soy de todo menos un angel—sonrío y el ladea su cabeza como intentando descifrar un mensaje oculto, enseguida cambio de tema—Tu no te ves nada mal y eso no te favorece en nada en tus intentos por convencerme de que eres feo.