Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly Alcock

20. El gran escape.

Matt mira en mi dirección y yo cierro la puerta de la oficina, dejando esto solo entre los dos.

Me mira sin poder creerse lo que esta viendo.

—No me digas que tu eres...—se ríe con malicia.

—The Witch—le extiendo la mano hablandole en un idioma diferente, haciendo alucion al apodo que me han puesto el y Fabien—Nice to meet you.

El se acerca a mi en pasos suaves.

—¿De verdad eres tu?—se burla—Con ese cuerpo tan pequeño, podría quebrarte en dos solo con estas manos—me muestra sus manos libres pero yo tengo una de mis manos en mi espalda y retiro la mano que le ofrecia antes cuando veo que se aproxima demasiado.

Se esta burlando.

Nunca imagine que podia caer tan mal, ni ser tan despreciable.

—I would not be so sure—Pateo una de sus piernas tomandolo desprevenido y lo empujo desde los hombros hasta que cae de bruces sobre el suelo.

Me mira desde abajo impresionado.

Pongo una de mis botas sobre su pecho protegido con el chaleco anti balas y lo pateo con fuerza hasta dejarlo tumbado boca arriba.

El me mira riéndose.

Yo lo miro a los ojos.

La puerta se abre detras de mi.

—¿Que pasa aqui?—un hombre alto, agente de la NCA entra y cierra la puerta tras de él.

Error.

Me apoyo aun mas con mi pie en el pecho de Matt mientras saco la glock detras de mi y despues de cargar el arma le disparo enseguida al colega de Matt y este cae al suelo.

Matt intenta moverse pero ahora lo apunto a él.

—If you move I will kill you as fuck—le hablo lo suficientemente alto para que me escuche y me entienda.

—Kill me—me mira desde abajo.

Yo lo considero por un segundo.

—Shut up—advierto y el se ríe.

—Si quisieras matarme ya lo habrías hecho—me mira intensamente—No te temblo el pulso para matarlo a él—señala con un gesto a su compañero—¿Por que lo piensas conmigo? Matame.

Dios, esto es tan jodidamente dificil.

Tengo el dedo en el gatillo pero soy incapaz de disparar.

—¿Que es lo que quieres de mi que no puedes dispararme?—yo no respondo.

Matt me toma la pierna con fuerza doblandola, haciendome caer sobre él, me quita el arma y con una fuerza brutal me hace rodar dejandome bajo su cuerpo.

Y comienzo a sentir la presión que ejerce su cuerpo sobre el mío.

—Te di la oportunidad, y no la aprovechaste—sonríe—O ¿crees que soy tan debil que una mujer cualquiera como tú podria dominarme tan facil? Quería ver de que eras capaz, pero me saliste cobarde.

No puedo dejar que me descubra.

Subo mi rodilla en medio de sus piernas hasta golpearle las bolas, su dolor ha sido evidente en su rostro, luego con mi mano que ha sido liberada golpeo su garganta, saco el pañuelo de mi bolsillo y sin darle tiempo de reaccionar lo pongo sobre su nariz y boca.

El lucha por quitarselo pero al final es inevitable, cae sobre mi.

Drogado y perdido.

《Como pesa》