Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly Alcock

35. La Asesina (parte 1)

Matt's Pov:

(Hace un par de días)

—¡Thunder, Dragón!—llamo a mis perros, ya es tarde, es hora de que entren a casa.

Siempre les dejo salir al jardín a jugar, pero ya se ha hecho tarde.

Thunder y Dragon son obedientes en extremo, pues fueron entrenados para eso, asi que me sorprende que ninguno de los dos me hace caso a la primera llamada.

Me acerco a la puerta principal a ver que sucede.

Me sorprende ver a ambos sentados en el portón, viendo hacia afuera.

¿Que les pasa?.

Camino hasta donde estan ellos a ver que es lo que estan viendo, pero no veo nada.

Dragon hace contacto visual conmigo y con una simple seña que le hago este se levanta del suelo y corre dentro de la casa como el perro leal y entrenado que es.

Pero Thunder ni se inmuta. Esta pegado a la reja sin ningun motivo, ni me mira, su mirada esta puesta fuera de la propiedad.

—Venga Thundie, ya es hora de entrar—me agacho para quedarme mejor a su nivel, pero este me ignora completamente—¿Que pasa Thunder? ¿Que hay?.

Miro en dirección a donde Thunder esta mirando y solo veo autos aparcados afuera.

Pero el esta mirando uno en específico, un Jeep Avenger, esta estacionado fuera, tiene los vidrios polarizados.

Sigo sin entender mucho, pero el perro no se mueve y comienza a alertarme.

—¿Que hay thunder?—le acaricio la cabecita e intento entender que le pasa.

—¡Matt!—escucho la voz de liv—Ya esta servido.

—Ya voy—respondo vagamente, sigo analizando la situación.

Algo pasa con ese auto.

—¿Que pasa?—continua liv.

—Es Thunder, no quiere entrar.

—Seguro que ha visto un gato, hace dos dias estaba pegado al arbol y era por el gato nuevo del vecino.

¿Un gato?.

No creo, es que el lenguaje de Thunder cuando esta cazando o persiguiendo algo es totalmente diferente al de ahora.

Parece como si esta esperando a alguien, incluso mueve la cola.

—Thunder—Liv le habla pero si este me ha ignorando a mi, a ella la ignora el doble—Algun dia va a hacerme caso—me causa gracia la situación, Liv viviendo aqui desde hace meses no ha logrado ganarse a Thunder y a Milly le basto venir una vez, para convertirse en la religión de mis dos perros.

Sonrío al recordarlo.

—Seguro Liv—digo con algo de sarcasmo que se que ella no entendería, me pongo de pie—Ya Thunder, entra—hablo con voz fuerte, con voz de mando.

Thunder se levanta resginado y entra obligado, mirando atras de vez en cuando.

Yo imito su accion.

Me doy vuelta para mirar de nuevo hacia afuera.

Tengo que investigar que es lo que esta sucediendo.