Asesina de Hombres || Matt Smith & Milly Alcock

26. La trampa (parte 2)

He puesto el teléfono en modo avión.

Hace horas que Matt no ha dejado de enviarme mensajes y ya no soporto la situación.

Me duele el pecho de la angustia tan grande que siento, y me imagino que el debe sentirse igual o hasta peor.

Es que le hemos arruinado todo, su plan de atrapar a la asesina, su relación con su hermanastra, posiblemente la relación con su familia cuando se enteren de lo que ba sucedido y su relación amorosa... Todo en una noche, en menos de 1 hora.

Lo peor es que debe pensar que es su culpa, cuando todo ha sido planificado por nosotras.

Es que no imagino lo contrariado y desesperado que debe sentirse con todo lo que ha pasado.

Y no es el unico.

Emily ha estado en completo silencio desde hace un par de horas, y Emily nunca se calla, jamás.

Me siento tan triste por ella, lamento haberla puesto en esta situación, y ha renunciado a su novia por apoyarme en mi situación, y me siento mal por ella, porque se cuanto se amaban.

El dolor en mi pecho es cada vez peor, y no encuentro paz, ni calma ni una minima sensación de alivio.

Respiro profundo un par de veces.

Intento llenar mis pulmones de aire fresco y limpio desde el balcón del hotel, con la laptop en las piernas mientras escucho los microfonos de la casa de Matt en busca de alguna pista pero no hay sonidos, Matt no esta en casa y no ha ido desde lo sucedido.

Si esta allí al menos no ha emitido ningun sonido.

Veo a Emily viendo una serie en silencio mientras fuma un cigarrillo, jamás la vi tan callada y apagada.

Siento tanto dolor al verla asi.

Saco un cigarrillo yo tambien y lo enciendo, y siento un poco de alivio.

Necesito poner todo en perspectiva, estoy buscando un nuevo piso donde vivir temporalmente, porque quedarnos en el depa ya no es opción, necesitamos encontrar un lugar seguro, donde Matt no pueda encontrarnos al menos hasta decidir que vamos a hacer.

Me levanto de la pequeña mesita que hay en el balcón y camino con la laptop en manos arrastrando un poco la pierna, dejo la laptop en la meista de noche y me subo a la cama con Emi.

Ella me mira y puedo ver la tristeza en su mirada.

Sin decir nada la abrazo, compartimos tristeza, ambas hemos tenido que lastimar y dejar ir a alguien que amamos, y me duele que yo tengo la mitad de esa culpa por arrastrarla a esta mierda en la que estoy metida.

Ella me devuelve el abrazo.

—Perra, ni se te ocurra sentir culpa o lastima por mi ¿Okey?—advierte—Yo lo decidí, nadie me obligo.

—Lo sé, pero mr siento triste porque es mi culpa, te he arrastrado a todo esto, no te he dado opciones.

—Milly—me mira—Si la situación fuera al reves y tu estuvieras en mi lugar y yo en el tuyo ¿Que harías? ¿No me apoyarías?.

No tengo ni que pensarlo, sé la respuesta.

—Te apoyaría, sin dudas, estaría contigo hasta el final—ella asiente.

—No te sientas mal cuando haga algo que tu misma estarías dispuesta a hacer por mi—me toma de las manos.

—Emi...

—Somos hermanas, hermanas por elección, y eso vale mas quienes son hermanos de sangre, esos idiotas no tuvieron eleccion, pero tu y yo si, yo te escogi a ti y tu a mi, y esto—nos señala a ambas—Nuestra amistad, es para toda la vida, hasta el final—me seca las lagrimas—Estamos juntas en esto cariño, viviremos o moriremos pero juntas—me abraza—Y te aviso de antemano que prefiero vivir.