En el cielo:
Mitchell lloraba amargamente mientras una Alejandra entre sorprendida y asustada lo consolaba. Estuvo unos minutos así hasta que ella suavemente hizo que se tranquilizara y comenzara a explicarle
A: ¿Que sucedió Mitchell? -pregunto preocupada-
M: Recordé todo Ale... recordé por que morí y Betty -comenzó a llorar- Ella está en peligro y ahora Armando... no quiero que les pasó algo
A: Espera, por que dices eso... ¿que sucede en realidad Mitchell?
Mitchell la vio un segundo. Y sintió un dolor en el pecho... acto seguido su mente viajó a dos meses antes de morir
—————————————————————————————————————
Cartagena
Junio de 1998Mitchell esperaba sentado en las instalaciones del restaurante. Miraba con horror las cuentas bancarias y cheques... seguía sumido pensando que Héctor era el lobo vestido de Oveja. Y sabía que a Betty esto lo iba a destrozar, era su amigo... su mejor amigo.
Héctor toco la puerta y tras un breve saludo se sentó cómodamente en la silla y con una sonrisa dijo:
H: Hermano... ¿Que sucede? Necesitas algo
M: Si necesito algo Héctor... -hablo serio, y el rostro de Héctor quito la sonrisa- quiero que me traigas los registros de los 3 restaurantes que están a cargo... últimamente he estado recibiendo quejas sobre faltas de pago con los proveedores
H: Es mentira... -corto serio y comenzando a mover sus manos- Lo que te hayan dicho
M: Veo... de igual forma quiero que me muestres los registros, necesito ver que tal va todo en general
H: Esta bien pero... creo que no es necesario.... he supervisado todo, no veo la necesidad
M: Es simple rutina... necesito ver las pérdidas. Tu solo mándame lo que te pedí. -movió una de tantas hojas que tenía ahí y se las mostró-
H: ¿que es esto? -Mitchell hizo una mirada animando a mirar lo que estaba ahí.
Hector cogió la hoja y vio cómo una carta era enviada a Mitchell donde se reclamaba la falta de pago a cargo de los restaurantes de Héctor. La cara de Hector se fue transformando y a medida que leía las diferentes hojas comenzó a sentirse nervioso. Mitchell notando eso comenzó a atacarlo.
M: Me puedes explicar... claro si es que puedes -dijo parándose de la silla- ¡¡QUE ESTÁ SUCEDIENDO!!
H: No está pasando nada... te lo juro
M: ¿ENTONCES POR QUE RECIBO ESTO? Aaahhh puedes explicarlo
H: Sabes como son... hemos sido puntuales. Tal vez me retrase por la misión con Betty pero nada que preocuparse .
Mitchell comprendió algo, atacándolo no iba a lograr que confesara lo que realmente estaba pasando. Así que haciendo un acto teatral de respiraciones y caminando en la oficina mientras un Héctor atento pensaba que había logrado tranquilizarlo.
M: Si es eso... espero que lo soluciones, sabes que odio los problemas y esto es serio... un problema con pagos o impuestos puedes ir a prisión
H: Lo se... tranquilo, arreglaré esto
M: Está bien... de todos modos voy a mandar a Enrique para que te ayude. El se encargará de todo
H: ¿Que? ¿Por que? Yo puedo son mis restaurantes -Lo encaro serio-
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫
RandomArmando Mendoza un joven de tan solo 27 años absorbido por una tristeza de perder a su primer amor, sin ser consiente que ha perdido su ser su alma, su vida. Llevando su vida tan monótona que no se da cuenta que esta en peligro. Luego de un intent...