𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫

Capitulo 33

El cuerpo le dolía, despertó por un tirón en su pierna, trato de moverse pero se dio cuenta que estaba amarrada de manos y los brazos la sostenían.

Tenía hambre, y frío... pero nadie llegó... trato de serenarse y ver cómo salir pero nada... las cadenas estaban bien puestas.

No supo que horas eran pero si estuvo consiente que tal vez pasaron horas... trato de enfocar y pensó que llevaba dos días ahí. Sin embargo cayó del sueño.

Armando:

Cuatro días... cuatro días y no sabían de ella, la policia seguía con la búsqueda pero nada. Era como si el mar se la hubiese tragado.

OG: No está en ningún lado... ese desgraciado desapareció de la tierra. -dijo exasperado-

V: Pero no han salido del país. -dijo Víctor sentándose- fui al aeropuerto y afortunadamente no han salido del país. Lo que significan que siguen aquí.

A: Si pero ya pasaron cuatro días... es imposible que la tenga escondida.

V: Esperen. -dijo derepente- buscamos en las propiedades de el cierto. -ambos afirmaron- pero qué tal si no están en alguna propiedad de Betty o incluso de Mitchell.

OG: Hay que investigar que propiedades tienen cada uno. Pero hay que tener cuidado.

A: Yo, yo voy a ir al apartamento, Betty trajo unas escrituras tal vez nos puedan servir.

V: Voy a llamar a Sofía -dijo- Ella se encargará de buscar la información, nos reunimos en dos horas esta bien... Armando salgo contigo.

Lo cierto es que Víctor se había trasladado a Bogota. Mientras Sofía investigaba por el otro lado, Samuel seguía con los restaurantes, por mucho que costase no podían dejar el trabajo a la deriva. Lo mismo pasaba con Armando...

Al menos con el, Daniel, Mario, Marcela lo ayudaban. Al igual que Nicolás que comenzó a ayudarles.

A: Ella dejó unos papeles, cuando nos mudamos los guardo. -explicó- dijo que tenía que modificarlos.

V: Tranquilo Armando, Betty es fuerte... Héctor no va a poder con ella, es su debilidad y ella lo sabe.

A: No me interesa ese cretino, yo la quiero a ella. La quiero de regreso.

Ambos subieron al apartamento donde Armando entró a buscar dichos papeles, salió rato después cuando Víctor vio sobre una ligera mesita varios regalos.

V: ¿No tiro los papeles de regalos? -dijo-

A: Dejo sus regalos ahí, dijo que haría espacio para guardarlos, pero ya no pudo. -contestó-

V: Claro, eso explica por que dejó aquí un baby doll -explicó tratando de no reírse-

A: ¡Víctor! -dijo rápidamente mientras le quitaba la cajita- eso no se puede ver.

V: Jajaja -rio- claro, mientras tú lo veas nadie puede, tranquilo hombre que solo vi el color, no me dejaste ver el diseño.

Armando cerró la tapa algo receloso, eso causó la gracia de Víctor, aunque después un vacío les caló, así que cambiando de tema Víctor habló.

V: Muéstrame los papeles, tal vez podemos encontrar algo.

Betty:

Estaba que gritaba por la vergüenza y frustración. No podía aguantar más, necesitaba ir al baño y nadie llegaba.

Trato de aguantar lo posible pero no pudo, llorando dejó que su cuerpo se librara. Se sintió sucia, impotente.

Tenía que salir, pero tenía que usar el arma de doble filo. Manipular a Héctor costaría pero tenía que jugársela.