Un silencio absoluto reino en la sala cuando el golpe de Betty llego. Héctor la miro suplicante, Betty en cambio lo miraba con odio.
B: No puedes decir por amor, eso..., ¡Es absurdo! Y asqueroso.
H: ¡Betty! Yo te Amo.... lo hago a mi manera, ¿Tu crees que hacerme esto no me duele?
B: Ni siquiera se si te duele, por que ¡tu! Mi querido Héctor no eres capaz de sentir amor, dices amar pero es una absoluta mentira.
H: No lo es, dame la oportunidad ¿Crees que hay reglas para amar? Claro que no... no nos dicen cómo amar, tu vida era un desastre cuando te conocí.
B: Siiii, tal vez mi vida era un asco, tal vez no sabía nada... pero nunca; óyeme bien... ¡NUNCA! Te pedí que la arreglaras, yo ¡NO! Te acose. Ni te mentí...yo no mate personas por ti... y confíe en ti... te di mi confianza y tu hiciste cosas a mis espaldas, me traicionaste. Querías protegerme, pudiste alejarte de mi.
H: ¿Que no me mentiste? -dijo viéndola- Claro que lo hiciste, mira cómo estoy, pensé que tú me amabas, que algo estaba naciendo aquí y estoy aquí por una estúpida sustancia.
B: ¿Y que querías? -dijo acercándose- ¿Que llorará? ¿Que te suplicara que no era cierto? Lo lamento, pero no siento eso... solo quiero matarte y hacerte pagar.
H: Las cosas no son como las piensas, dame la oportunidad de explicarte cómo paso todo esto. Dime, si me amaras.... ¿Me culparías igual? Si Mendoza hubiese matado a él idiota de Mitchell lo hubieses perdona.... -la fuerte cachetada lo detuvo, y se vio siendo sujetado del cuello con una arma-
B: Si Armando hubiese hecho eso, aunque lo amara, no lo hubiese perdonado, y sabes por que, porque no tiene ningún derecho en acabar con una vida.
H: Tu me pintas como un demonio, alguien capaz de hacer cosas horribles... no merezco un poco de amor.
B: Mereces mi odio.... -dijo separándose y sentando enfrente suya- eras mi amigo, mi... mejor amigo. -susurró- estuviese ahí cuando formé parte del equipo. Estuviste ahí, cuando me hice novia de Mitchell, y tu... estuviste ahí viendo cómo cada día y noche la pase llorando. ¡LLORANDO! Pensando que fue mi culpa. Implorando respuestas y tú, tú solo tratabas de sacar provecho de todo.
H: Bea, no es cierto! En el fondo eres igual que a mi. Me engañaste.... me hiciste creer que todo era un cuento Perfecto.
B: Te use, claro que lo hice....
H: ¿Todo?... -de pronto comenzó a sentir un nudo en su garganta- ¿Tu me usaste? ¿Todo este tiempo me usaste?
B: Si te use... -confesó- mi plan siempre fue que pensaras que yo te necesitaba, regrese a Cartagena tan anhela de cariño, sabías que amaba a Mendoza pero tenías dudas si seguía mi impulso y lo buscaba, así que... me refugié en ti, dejé que tus hombres vieran lo que hacía. Estuviste satisfecho y seguro de que todo estaría bien, pero fallaste en dos cosas. La primera, no indagaste en lo que sucedió, te bastaron mis palabras, y segundo; pensaste que me manipulabas, cuando en realidad yo te manipulaba a ti. Tenía que construir una historia perfecta, todos me creyeron, tú me creíste, y yo misma me engañé... tenía que ponerte un alto, tenía que ponerte un hasta aquí.
H: Somos... -susurró- somos perfectos el uno para el otro... podemos comenzar de nuevo.
B: No, quiero que sufras en carne propia todo lo malo que has hecho, hiciste tanto daño. Por que realmente me hiciste daño, a mi y a las personas que querían a Dalia y Mitchell.
![](https://img.wattpad.com/cover/286901098-288-k45767.jpg)
YOU ARE READING
𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫
RandomArmando Mendoza un joven de tan solo 27 años absorbido por una tristeza de perder a su primer amor, sin ser consiente que ha perdido su ser su alma, su vida. Llevando su vida tan monótona que no se da cuenta que esta en peligro. Luego de un intent...