Capitulo 19

344 54 11
                                    

Camino sin ganas mientras escuchaba el Mar. Sin querer su mano se dirigió a la cadena que sostenía. Y sonrío, esperaba alguna vez caminar a la orilla del Mar junto a Armando. Ese pensamiento hizo un calorcito en su interior y con pesar se dirigió a su casa.... ahí esperaba encontrar a Héctor.

Bogotá:

Armando estaba en la camilla pero con fuerzas renovadas, aunque sabía que Betty se había ido aun le quedaba una cosa por saber... A donde se fue, estaba claro que ella no se dio cuenta que estaba despierto y escuchar sus palabras hizo que el dolor disminuyera.

Y a decir verdad estaba inquieto, tendría que hablar con su papa. Y si todo era como Betty decía, no habría nada en el mundo que los hiciera separarse.

Una enfermera entro.

E: Buenos días, vengo a hacerle el chequeo general. ¿Sufrió de dolor de cabeza?

A: Un poco -contestó- no podía dormir pero luego concilie el sueño aunque ahora que desperté me siento mareado.

E: Entiendo, -dijo- Bien le administraré un antibiótico y ahora le traerán su desayuno así que podrá desayunar. -termino con una sonrisa-

A: Perfecto... gracias -sonrío-

Al poco tiempo de irse la enfermera entro Camila que a juzgar por sus ojeras no había dormido nada, entonces se preocupó.

C: Armando, cariño. ¿Cómo has pasado la noche?

A: Tranquilo... -se limitó a decir- es decir, nada fuera de lo normal.

C: Veo, papá y mamá van a venir más tarde, me mandaron saludos.

A: Cami... la verdad es que necesito un favor.

C: ¿Que favor? -cuestionó-

A: Necesito salir de aquí, no puedo estar todo el día acostado... ademas necesito hacer unas cosas.

C: ¿Que cosas Armando?

A: Es algo importante, mira no voy a hacer nada en contra de nuestra familia. Puedes estar tranquila con eso, solo necesito salir de aquí.

C: -rindiéndosela- Esta bien, veré que puedo hacer.... aunque no prometo nada bueno, hay que esperar que dicen los médicos

A: Esta bien... gracias por ayudarme.

C: No hay de que -susurró acariciando su cabeza- cuentas conmigo.

Pronto comenzó a preguntar por cosas triviales, como que pasaba con EcoModa, sus padres, pero a propósito no pregunto por Betty. Lo haría cuando estuviese en casa y listo para actuar.

Cartagena:

Caminando despacio llego. Ahí estaba, su casa con pesar camino hacia la puerta antes de tocar cerró los ojos. Y pensando en sus amores tomó el valor suficiente para tocar.

Abrió los ojos con firmeza y tragándose su rabia y dolor para otro momento trato de hacer como si nada hubiese pasado.

Toc.... Toc.... Toc

Escuchó unos pasos y las manos le temblaron momentáneamente; se quedó quieta esperando y finalmente lo vio.

Ahí estaba.... su ángel convertido en un demonio con apariencia de no haber hecho nada. Volvió a respirar y sin esperar respuesta se lanzó a sus brazos.

H: Bea... -susurró-

B: Héctor... -susurró mientras sentía su garganta arder- esperaba tanto verte.

H: Y yo a ti... ¡me has hecho tanta falta! ¿Que sucedió? Que le hicieron a mi ángel.

B: -Si un ángel... un ángel que te hará sufrir; pero en cambio dijo- Me... han descubierto, y por lógica me ha despedido.... yo -susurró- hubo un ataque. -mencionó- actúe y el estaba ahí y bueno, se enteró en fin... El mismo ha pedido que me vaya.

𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt