Camino sin ganas mientras escuchaba el Mar. Sin querer su mano se dirigió a la cadena que sostenía. Y sonrío, esperaba alguna vez caminar a la orilla del Mar junto a Armando. Ese pensamiento hizo un calorcito en su interior y con pesar se dirigió a su casa.... ahí esperaba encontrar a Héctor.
Bogotá:
Armando estaba en la camilla pero con fuerzas renovadas, aunque sabía que Betty se había ido aun le quedaba una cosa por saber... A donde se fue, estaba claro que ella no se dio cuenta que estaba despierto y escuchar sus palabras hizo que el dolor disminuyera.
Y a decir verdad estaba inquieto, tendría que hablar con su papa. Y si todo era como Betty decía, no habría nada en el mundo que los hiciera separarse.
Una enfermera entro.
E: Buenos días, vengo a hacerle el chequeo general. ¿Sufrió de dolor de cabeza?
A: Un poco -contestó- no podía dormir pero luego concilie el sueño aunque ahora que desperté me siento mareado.
E: Entiendo, -dijo- Bien le administraré un antibiótico y ahora le traerán su desayuno así que podrá desayunar. -termino con una sonrisa-
A: Perfecto... gracias -sonrío-
Al poco tiempo de irse la enfermera entro Camila que a juzgar por sus ojeras no había dormido nada, entonces se preocupó.
C: Armando, cariño. ¿Cómo has pasado la noche?
A: Tranquilo... -se limitó a decir- es decir, nada fuera de lo normal.
C: Veo, papá y mamá van a venir más tarde, me mandaron saludos.
A: Cami... la verdad es que necesito un favor.
C: ¿Que favor? -cuestionó-
A: Necesito salir de aquí, no puedo estar todo el día acostado... ademas necesito hacer unas cosas.
C: ¿Que cosas Armando?
A: Es algo importante, mira no voy a hacer nada en contra de nuestra familia. Puedes estar tranquila con eso, solo necesito salir de aquí.
C: -rindiéndosela- Esta bien, veré que puedo hacer.... aunque no prometo nada bueno, hay que esperar que dicen los médicos
A: Esta bien... gracias por ayudarme.
C: No hay de que -susurró acariciando su cabeza- cuentas conmigo.
Pronto comenzó a preguntar por cosas triviales, como que pasaba con EcoModa, sus padres, pero a propósito no pregunto por Betty. Lo haría cuando estuviese en casa y listo para actuar.
Cartagena:
Caminando despacio llego. Ahí estaba, su casa con pesar camino hacia la puerta antes de tocar cerró los ojos. Y pensando en sus amores tomó el valor suficiente para tocar.
Abrió los ojos con firmeza y tragándose su rabia y dolor para otro momento trato de hacer como si nada hubiese pasado.
Toc.... Toc.... Toc
Escuchó unos pasos y las manos le temblaron momentáneamente; se quedó quieta esperando y finalmente lo vio.
Ahí estaba.... su ángel convertido en un demonio con apariencia de no haber hecho nada. Volvió a respirar y sin esperar respuesta se lanzó a sus brazos.
H: Bea... -susurró-
B: Héctor... -susurró mientras sentía su garganta arder- esperaba tanto verte.
H: Y yo a ti... ¡me has hecho tanta falta! ¿Que sucedió? Que le hicieron a mi ángel.
B: -Si un ángel... un ángel que te hará sufrir; pero en cambio dijo- Me... han descubierto, y por lógica me ha despedido.... yo -susurró- hubo un ataque. -mencionó- actúe y el estaba ahí y bueno, se enteró en fin... El mismo ha pedido que me vaya.
DU LIEST GERADE
𝐀𝐩𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐀𝐦𝐚𝐫
SonstigesArmando Mendoza un joven de tan solo 27 años absorbido por una tristeza de perder a su primer amor, sin ser consiente que ha perdido su ser su alma, su vida. Llevando su vida tan monótona que no se da cuenta que esta en peligro. Luego de un intent...