"Lo mejor para el mejor."

Día 5: Autocontrol | "Stony."

Parecía que siempre iba a sentirse cómo el alfa enfermizo antes del suero, ese que sólo miraban para compadecerse de su estado.

Hoy era uno de sus días.

Steve bufó abatido, mientras bebía un trago que ni siquiera le hacía efecto para su infortunio ya que si fuera así, al menos podría distraerse con ello de la escena que veía una y otra vez.

Tony, su Tony era abordado por cada alfa, beta e incluso omega invitados a la gala que Industrias Stark preparó por motivo de las fiestas navideñas y cómo regalo prácticamente todos iban en busca de un baile, una palabra, una sonrisa del genio.

Incluso, estando él a su lado, nada los persuadía para interrumpirles. A menos que fuera un fan suyo, porque entonces a quién apartaban en busca de atención, era a él.

Estaba comenzando a creer que Tony no había hablado de su relación porque se avergonzaba de su apariencia.

Si al menos el suero hubiera hecho algo extra pero no, seguía siendo el mismo desgarvado chico del pasado sólo que con súper fuerza.

—Portate bien soldado. — escuchó a Natasha prácticamente amenazarle antes de ir a hacer lo que todos deberían, convivir con la gente y los medios por el bien de su imágen cómo héroes.

Pero, ¿en serio creía que podía soportar esto toda la noche, cómo si nada? ¡Debería preguntarle a Bucky! Sólo él sabía hasta dónde llegaba su paciencia, su autocontrol.

Quería estar con su omega sin que nadie interrumpiese.

La copa en su mano se quebró ante su brusco agarre, sacándolo así de sus divagues y haciendo que por fin, algunos de los invitados le notaran.

Incluso Tony, en medio del salón bailando con Rhodey, le miró preocupado.

Steve le restó importancia para tranquilizarle y que siguiera con su amigo, mientras él salía a tomar aire para despejarse un poco y evitar así comenzar a soltar golpes a cualquiera que se robara un poco de la atención de su castaño.

—Hey Cap. — la voz del omega lo sorprendió y relajó al mismo tiempo. —¿Algo que decirme? — Tony se apego a su lado, con una pequeña sonrisa en sus labios.

—Quiero que se enteren que estamos saliendo. — le miro apenado. —No puedo seguir rompiendo copas.

—Me alegra escuchar eso, ya estaba fastidiado de salir y no poder pasar tiempo juntos. — el omega le beso emocionado, causando así que su interior se descontrolara de nuevo.

—¿En serio? — le cuestionó incrédulo. —Creí que te avergonzabas de mi.

—¡Cielos Steve, claro que no! — entorno los ojos antes de abrazarle. —Yo era el que tenía miedo de que sintieras eso, toda esa gente detrás de ti en busca de historias, no quería que perdieras eso por mí, aunque me pusiera celoso.

—Yo estuve celoso toda la noche por todos lo que te apartaban de mi lado. — comenzó a reír por la ironía.

—Creo que fuimos algo tontos.

—¿Algo? — la voz burlona de Natasha los hizo separarse. —Por favor, todos han notado cómo se anhelan con la mirada, sólo porque son decentes no se han marcado con su aroma pero mejor lo hacen público antes de que inicien.

Después de calmarse, ambos salieron de la mano, ahora dispuestos a contarle a todos su historia juntos.