"Lo mejor para el mejor."

Día 8: Celos | "IronHawk."

Cuando Clint llegó al comedor, observó para su disgusto que Tony se encontraba ahí pero no era necesariamente la vista del genio lo que le molestaba sino más bien que no estaba solo.

Con fastidio, observó cómo Widow peinaba los castaños cabellos del omega mientras este, aún medio dormido comía un sándwich, a su lado la taza de café humeante parecía ser invisible, así cómo él en ese momento.

Aclaró su garganta con exageración pero ni el hombre ni la mujer le miraron.

—Tony, vete a dormir. — sugirió la alfa al castaño, Hawkeye observó frustrado cómo el omega, sin refutarle, obedeció eso sí con su bebida en mano.

—Deja de ser dulce con él. — el arquero se sorprendió al darse cuenta que había expresado en voz alta, su malestar a su amiga.

Natasha le miro fijamente por unos minutos antes de que su sensual sonrisa apareciera.

—¿Porqué debería dejar de serlo? — le soltó directa, cómo sólo ella podía hacerlo. —¿A caso te gusta?

—¡No, claro que no! — exclamó de inmediato el rubio alfa aunque, sus mejillas le delataban.

—Entonces, no tengo razones para detenerme. — le miró retadora. —Es más, creo que hoy le compraré donas.

—Nat, no te atrevas. — los espías se miraron fijamente, el primero incluso comenzó a gruñir causando que la pelirroja ofendida, hiciera lo mismo.

—No Nat, no lo hagas. — la voz divertida de un todavía, somnoliento omega les sorprendió. —Katniss me las va a comprar, ¿verdad?

Clint asintió, sin pensar demasiado que había dado el primer paso para cortejar al castaño.