"Lo mejor para el mejor."

Día 11: Construcción del nido | "IronStrange."

Tony quería anidar.

Stephen se dió cuenta cuando su omega se había quedado acurrucado sobre su ropa de entrenamiento, sin embargo no mencionó nada tras notar que de hecho, parecía no darse cuenta de lo que hacía ni el porqué. 

Por eso mismo, decidió ser quien construyera el nido para él y tenía las cómplices perfectas para lograrlo.

—Doctor, Boss acaba de irse del complejo, esos lo despertaron de mala forma mientras dormía. — la voz de la Friday sonaba resentida cómo ahora él lo estaba. —Uso todas las almohadas del sofá grande.

—Ya sabes que hacer. — la capa de levitación asintió al mismo tiempo que el hechicero abría un portal.

Levi entró presurosa, sorprendiendo a los héroes ahí presentes.

—¡Qué demonios! — grito Clint cuando disponía a sentarse en el mueble en cuestión. —¡Se está robando nuestras cosas!

Stephen no pudo evitar reír ante su desfachatez.

—¡Strange! — le gritó Steve. —¿Que significa esto?

—Nada que le incumba Capitán. — soltó el título cómo si no fuera nada, al mismo tiempo que desaparecía con su fiel amiga cargada de almohadas.

El alfa detestaba la situación actual con la antigua manada de Tony, odiaba que estuvieran cerca de él después de traicionarle pero odiaba aún más que estos no se dieran cuenta de sus actos.

Muchas veces los observó descansando dónde su pareja en algún momento había estado. Era el omega que debían cuidar y lo hirieron, aún así internamente seguían buscando la calidez que antes el genio les brindaba.

—No se lo merecen. — acomodó las almohadas alrededor del gran cúmulo de suaves sábanas y ropas suyas. —Perfecto. — declaró orgulloso mientras marcaba con sus feromonas el nido.

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Esa misma noche, Tony llegó al Sanctum sin avisar, sabía que el mejor lugar para descansar era con Stephen y es que, todo el día había recibido quejas sobre la falta de almohadas.

Bufo, Steve incluso le había echado la culpa a su alfa, por favor. ¿Stephen para que las querría?

Además, Friday le hubiera dicho si su pareja se hubiera vuelto un cleptomano.

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Las puertas del santuario le dejaron entrar cómo siempre, Levi vino a saludarle cómo siempre, lo que no estuvo cómo siempre fue que su alfa no apareció para besarle.

Decidido fue a buscarle pero sólo encontró a un muy ofuscado Wong empacando.

—Le dije "no lo hagas Stephen, no aquí" y lo hizo de todas formas. — el oriental entorno los ojos hacia él. —Felicidades. — le gruño para luego, sólo atravesar un portal. —Vuelvo en una semana.

—¿Qué está pasando? — le pregunto a Levi que emocionada comenzó a jalonearle rumbo a la habitación del alfa.

Cuando se encontró ahí, su corazón se abrumó por tantas emociones que sentía.

—Si te robaste las almohadas. — comenzó a reír mientras Stephen le abrazaba. —Me hiciste un nido, ¿por qué me hiciste un nido?

—Tony, ¿en serio no lo has notado? — el alfa posó su mano con cariño en su vientre.

—N-no. — el omega frunció el ceño. —Yo soy mayor. — y era verdad, más no imposible. —¿Fri?

—Si Boss, ya lo comprobé. — la I.A. se escuchaba emocionada justo cómo Levi que movía emocionada una almohada en celebración.

—Esa es una dona. — Tony intentó no sollozar. —Me hiciste un nido, me compraste una almohada gigante en forma de dona y vamos a ser papás. — tomó su obsequio, a su mágico novio y se sentó dentro del nido.

Tenía miedo, si pero justo en el lugar donde se encontraba, ahora se sentía muy seguro.