"Lo mejor para el mejor."

Día 17: Celo Alfa | "WinterIron."

En realidad, Tony no estaba sorprendido.

El suero que se le había aplicado a James era diferente al que recibió Steve, tenía sus propiedades si, pero no lo había cambiado físicamente así que era un tanto obvio dónde debía estar la diferencia.

Por eso mismo el omega se lo tomó con calma cuando el celo de su alfa llegó y en lugar de brincarle encima para follarlo, se quedó en cama sin un poco de su energía habitual pero si ardiendo en necesidad.

El soldado no dejaba de maldecir a Hydra por arruinar otra cosa en su vida y volverlo más defectuoso de lo que ya se sentía.

—Vamos Buckaroo, no digas eso. — pidió mientras limpiaba el sudor de su frente. —Aún sin intervención, no todos somos iguales, sé que hay alfas que se ponen sentimentales. — puso una expresión exagerada de desagrado. —Tú sólo estás blandito. — le sonrió mientras dibujaba formas sobre su torso tonificado hasta que descendió lentamente donde su miembro yacía erguido y orgulloso por no seguir la situación que les tocó. —Bueno, no todo tú estás así.

—Antoshka, ¿podrías? — le miro fijamente mientras enrojecía y se mordía el labio.

—Oh, cariño, no tienes ni que ofrecerlo dos veces. — le beso con cariño y deseo, mientras que sus callosas manos rodeaban su falo para masturbarle de igual forma, el aroma a cedro, ciruelas y tinta se esparció por su habitación. —James. — no pudo evitar gemir, percatandose de igual forma que su entrada comenzaba a humedecerse.

El soldado ladeó el rostro para lamer el cuello de su pareja, quería tanto poder tomarlo pero en ese momento, se sentía cómo creía lo hizo el Steve de antaño.

¡Sabía que no debía burlarse esa única vez cuando pequeños!

—Déjame todo a mí BuckyBear. — beso sus labios una vez más antes de descender hasta su parte baja.

James lo sintió mordisquear y degustar su piel, mientras la presión en su pene no paro, de pronto la boca de Tony lo sorprendió cómo siempre. 

Su lengua delineó su eje, jugando con la abertura y limpiando cada rastro de presemen.

—Soldat, ¿quieres probar algo nuevo? — cuestionó el omega, con las pupilas dilatadas por el deseo, para dejar claro su punto, su dedo índice arrastro su saliva, hacia su entrada donde acarició tentativamente. —Creéme, hará que te corras y calme un poco la necesidad.

Internamente, su alfa estaba perdido en el aroma a café, pan horneado y aceite de su omega, lo visualizaba patas arriba, enseñando el estómago en sumisión.

Las sensaciones lo tenían atontado así que la idea de ser tocado por primera vez ahí, no le molestaba mientras sea por su pareja.

Asintió, sin perder de vista cómo los orbes castaños brillaban ante la confianza depositada.

Tony jugueteo, usando saliva primeramente para abrirle pero luego, ansioso optó por usar su boca. James jadeo ante la sorpresa, gruñendo pues a pesar de sentirse sumiso seguía siendo un alfa que nunca había experimentado lo que él mismo le hacía a su omega.

Le vio masturbarse con desespero, acariciando su entrepierna que brillaba por su lubricación, Bucky de nuevo ansió complacerlo cómo siempre lo hacía.

Anthony sabiendo que lo miraba, arrastro su mano sobre la parte interna de su muslo, llevando así de su lubricación para masturbar su pene mientras comenzaba a hundir los dedos en su abertura.

No tardo mucho hacerlo llegar cuando tocó su próstata, su semen se esparció por su torso y parte del rostro de Tony, quien anonadado a la reacción encantadora de su pareja, se corrió también marcadole cómo suyo.

—Descansa Soldat, tenemos tiempo para experimentar, déjate en mis manos.

James asintió, sin darse cuenta que de esa forma complacía a su omega.