El oficial Paterson era un tipo muy metido en su trabajo, perfeccionista y obsesionado con llegar al punto final de cualquier caso. Su ego hacía que desempeñara bien su cargo.
Trabajó toda la noche en la habitación de Alicia. Movieron todo, buscaron en todas partes. Estaba haciéndose la idea de que Alicia era una joven inteligente, que buscaba llamar la atención haciendo tanto escándalo con su suicidio.
¿Qué había detrás de esa muchachita caprichosa? Pensaba Paterson.
No durmió toda la noche y madrugada, al igual que Margaret y Aleph.
Hasta que casi entrando el amanecer, Paterson encontró en lo más escondido posible del ropero de Alicia, una hoja de papel arrugada y doblada a la mitad.
La leyó y supo que era la maldita carta suicida de Alicia.
Se la mostró a Margaret y Aleph, lo cual hizo que Margaret llorara más y a Aleph le diera más vueltas la cabeza.
─Su hija ha dejado pistas, piezas regadas, las cuales hay que encontrar. ─Dijo Paterson con los brazos cruzados. ─Es como un rompecabezas que hay que armar.
─¿Y cómo? ─Preguntó Margaret desesperada.
─Primero, tenemos que juntar a todas las personas mencionadas en la carta de su hija. ¿Quién es Alexander?
─El novio de Alicia. ─Respondió Aleph.
Era más que obvio, leyendo que habían tenido una noche de pasión.
─¿Y Pricila? ─Cuestionó Paterson.
─Su mejor amiga.
Paterson había leído ya tres veces seguidas las cartas, tratando de encontrar un mensaje oculto, pero solo volvía caer en lo mismo. Hay que armar el rompecabezas que Alicia había desarmado.
Según el oficial, sacando sus propias conclusiones y juzgando sin conocer razones, creía que Alicia tenía una buena vida, aparentemente. Era hija única, ambos padres trabajaban, un estatus social aceptable, bueno, de hecho, muy bueno, tenía novio, amigos. No entendía por qué Alicia se había quitado la vida y estaba haciendo tanto drama con su muerte.
Paterson comenzaba a detestar a Alicia por complicarle las cosas.
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La Carta Suicida de Alicia
Mystery / Thriller"Solo cerraré mis ojos" Fueron las últimas palabras de Alicia Collins, una adolescente de 17 años, cuya verdadera vida era desconocida por quienes solían decir que la conocían. Las razones de su muerte están plasmadas en una hoja arrugada arrancada...
