Has Estado Aquí

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Alexander

No podíamos llevarnos a la pequeña Alicia a casa, teníamos que hacer muchos trámites, pero el hecho de que Brooks confesara la verdad a la directora del orfanato ayudaba bastante para facilitar el tramite.

Los ojos de Pricila estaban apagados, tistes, vacíos; y sospechaba que era por mi culpa. De hecho, así era. En Pricila veía como a la Alicia que se había ido. Ellas eran una misma, por lo tanto, no tenerla a ella, iba a ser mi verdadero verdugo.

─Tu silencio hace daño. ─Dije.

─Lo que tu has hecho hace más daño. ─Dijo ella viendo por la ventana.

─Pricila, dime que es realmente lo que sientes.

─No puedo. ─Dijo cerrando sus ojos.

─Mírame.

Ella levantó su rostro y me vio directamente a los ojos.

─No quiero cuidar a la bebé contigo. ─Dijo. Y debo admitir que eso fue como un balde de agua fría en la espalda.

─Es la voluntad de Alicia. ─Dije. ─No puedes dejarme solo en esto. Ella necesita una mamá.

─¡Es precisamente por Alicia por quien lo hago! No puedo ser la mamá de la bebé. ─Pricila comenzó a llorar. Me partía tanto el corazón verla llorar. -Lo siento, no puedo estar más cerca de ti.

─No entiendo, Pricila. ¿Es por lo que te confesé? ─Dije antes de que pudiera marchare.

Ella me vio como nunca jamás lo había hecho, sus ojos estaban cristalizados y sus labios temblaban. ¡Dios! No soportaba verla de esa manera.

─No puedo traicionar a mi mejor amiga. ─Dijo.

─¿A qué te refieres? ─No era tan idiota, tenía una pequeña idea de lo que estaba pasando, pero quería estar seguro.

─Estando cerca de ti y al hacerme cargo de la bebé junto contigo estaría exponiéndome a alimentar este estúpido sentimiento, y créeme, ninguno de los dos quiere eso. Ninguno de los tres. ─Dijo y al instante salió corriendo de la habitación.

Por favor, que no sea lo que estoy pensando. No podría.

Pricila

No podía. Definitivamente no podía. Todo esto es tan estúpido. ¡Basta Pricila! ¡Saca todos esos malditos sentimientos ahora! Era una traicionera, estaba traicionando la memoria de Alicia, por eso decidía alejarme, irme muy lejos. Ya había hablado con mi madre al respecto y ella estuvo de acuerdo. Después de la muerte de Alicia, estar en ese lugar no me haría bien, por eso nos íbamos al otro lado de la ciudad a pasar un tiempo a la casa de los abuelos y luego veríamos que pasaba con nosotras. Pero por el momento, prefería dejar esto atrás.

Tomé un taxi a casa y al llegar a mi habitación hice lo que llevaba haciendo desde hace días, llorar a solas, contra la almohada, cuestionándome por qué esto estaba pasando.

Observé las fotos de Alicia y mías pegadas en la pared, y eso me provocaba más ganas de llorar y aumentaba mi tristeza, no quería ver esas fotografías. Las arranqué todas de la pared bruscamente casi rompiéndolas, llorando y gritando como loca y arrojándolas al suelo.

─¡No es justo! ─Gritaba para desahogar mis sentimientos reprimidos.

Pasé como veinte minutos acostada en mi cama y viendo el techo de mi habitación. No tenía sueño, pero tampoco tenía ganas de nada. Solo quería estar conmigo misma.

─Pricila, ¿Estás ahí? ─Dijo mi madre tocando la puerta.

─Sí. ─Respondí sin levantarme a abrir la puerta.

─¿Te encuentras bien?

─Sí. ─Mentí.

─Iré al supermercado, ¿Quieres ir conmigo?

─No. ─Dije mientras seguía viendo al techo.

─¿Segura? Podemos pasar a comer un helado.

─Segura mamá. Ve con cuidado.

─Está bien, no tardo. ─Escuché sus pasos alejarse.

¡Dios! De no ser por mi madre, probablemente ya hubiese hecho lo mismo que Alicia. Aunque...Ella no quiso morir. ¡Rayos! Ya no sabía ni qué pensar! Tantas cosas, tantas verdades ocultas, tanto misterio, ¡No podía más con eso! ¿Realmente no conocía a mi amiga? ¿Por qué rayos no me contó que estuvo embarazada? ¡Éramos amigas! Se suponía que teníamos la confianza suficiente para contarnos lo que estuviese pasando en nuestras vidas. Me sentía fatal. ¿Y qué pasaba con la estúpida de Bárbara? Ella definitivamente había obligado a Alicia a morir, haciendo parecer como si todo fuera un suicidio. Alexander era la única causa, la atención y amor de Alexander. Pero, ¿Cómo logró Alicia ocultar su embarazo durante todos esos meses? ¿Cuándo tuvo Alicia a su bebé? ¿Qué fecha tenía su carta suicida? ¡RAYOS! Esto era un maldito rompecabezas, y no era lo suficientemente inteligente como para armarlo.

Busqué en "Día Domingo" la nota que Alicia había dejado para mí y la leí una y otra vez alimentando mi culpa, mi depresión, mi incertidumbre, mis dudas. 20 de septiembre. ¡Dios! Esto había sido escrito unas semanas atrás. Bárbara había obligado a Alicia a escribir su carta suicida desde noviembre del año pasado, ella sabía sobre el embarazo y la amenazó durante nueve meses a guardar silencio.

El sonido del timbre interrumpió mis pensamientos. Sinceramente, me daba un poco de desconfianza abrir la puerta estando sola en casa, pero tal vez podía ser Alexander con noticias.

Bajé rápidamente las escaleras y vi por la puerta. ¿Qué? ¿Qué hace ella aquí? ¿Cómo supo sobre mí?

Abrí la puerta.

─Hola. ─Dijo con una sonrisa.

─¿Cómo supiste mi dirección? ─Pregunté.

─¿Has estado llorando? ─Dijo evadiendo mi pregunta.

─¿Quién eres?

─Pricila, no llores. Sé lo que sientes. El chico, ¿Cierto? Te gusta.

No sabía quien rayos era la pelirroja, pero cuando hablaba me recordaba a Alicia, y sus palabras eran la maldita verdad. Me gustaba Alexander. Pero no podía decir nada. Alexander es de Alicia, esté o ya no esté y Alicia siempre será mi amiga.

─¿Cómo lo sabes? ─Dije mientras una maldita lágrima caía de nuevo.

─Lo noto en tus ojos llorosos. No tengas miedo. ─Dijo y tomó de mi mano. Cuando lo hizo, tomó mi dedo del medio y lo puso en alto. ─¡Tienes que ser fuerte!

¡Por Dios! Esto no era verdad. Esto tenía que ser un sueño. Ella, la pelirroja, era... Alicia. Alicia siempre hizo eso desde que la conocía, siempre que me sentía triste y lloraba, levantaba mi dedo del medio y me recordaba que tenía que ser fuerte. Alicia estaba aquí.

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Otro capítulo más. Gracias por leerme.

He iniciado un nuevo trabajo. He tomado el reto #JustWriteIt #EscribeloYa. Chequen mi libro "Querido Alexander". Son cartas de amor en el desamor. Voten porfa!

Dejen sus comentarios. :)

La Carta Suicida de AliciaWhere stories live. Discover now