Capítulo 3

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Connecticut

Ava

Después de 10 alarmas que suenan a las siete de la mañana logro despertar, comienzo con una ducha rápida, salgo, me arreglo con una falda negra con poco vuelo, tenis blancos, una playera fajada blanca, una chaqueta negra y mi bolso. Aún es temprano y me da tiempo de maquillarme para resaltar mis facciones y secar mi cabello que lo dejo suelto.

Me preparo un café frío para llevármelo a la universidad, agarro mi portátil, llaves, un poco de dinero, mi maleta para mi entrenamiento de Voleibol y estoy lista para irme.

Llego a la universidad y aprovecho para comprar unas galletas de avena con frutos que no son las mejores del lugar pero es lo mejor que puedo conseguir a esta hora y me dirijo al edificio de administración para corroborar mis clases. Al llegar paso al escritorio de Linda, una de las secretarias de mi decano y buena amiga, me saluda con una sonrisa cálida y me hace seña para que espere un segundo ya que está en el teléfono.

Paso los ojos por todo el lugar, está exactamente igual y por el pasillo del fondo fuera de las oficinas veo una figura enorme con traje alejarse hacia el ascensor. No logro ver más que su espalda, pero no creo reconocerlo... comienzo a caminar para ver si logro ver su rostro, pero Linda se roba mi atención. 

-Ava, ¿Disfrutaste tus vacaciones?.- Me saluda llena de entusiasmo.

-Más que disfrutar Linda, no quería volver de Nueva York, Espero que tú hayas disfrutado con tu Novio.- Le guiño un ojo y Linda se sonroja, nos llevamos muy bien desde mi primer año; tiene unos veintiocho años, es muy bonita con cabello castaño, ojos oscuros ocultos detrás de unas gafas, muy delgada y un poco tímida.

-De hecho... -. Me muestra su mano izquierda donde un pequeño y delicado pero muy hermoso anillo se posa en su dedo anular, mi expresión de felicidad me hace chillar de emoción y no tardo en observar de cerca el anillo y alzarla para envolver a Linda en un fuerte abrazo, ella ríe por lo bajo.

-¡Oh muchas felicidades Linda!.- Digo aún emocionada.

-Esperaba decírtelo en otro momento pero me gustaría que fueras una de mis damas de honor-. Me mira con ojos curiosos y hay cierto temor en su voz como si la idea no me encantara.

-¡Claro que si! Sería sensacional, jamás he sido Dama de honor de alguien, pero haré lo mejor que pueda... - Sonrío e intento agregar algo más pero soy interrumpida al observar el reloj de pared y ver qué llevo diez minutos de retraso en mi primera hora.

-Linda me gustaría seguir hablando de tu boda pero tengo una clase ahora, ¿Me podrías dar mi hoja con horarios?, luego seguiremos hablando de los planes de boda.

Asiente mirando también la hora y se apresura a imprimir mi hoja y entregármela, observo mis nuevas materias pero ya sabía que las llevaría, excepto una...

"Administración de Empresariales con Concentración en Negocios Internacionales."

En mi programa de carrera jamás mencionaron este curso y me extraña que la agregaran, pero decido investigar después y correr a mi primer clase: logística.

Llego tarde a la clase de la señora Nelson y me mira con desaprobación con ganas de dejarme fuera, pero la miro con cara de perrito suplicando para que pueda entrar y acepta, ella es una de las que me dio clase el año anterior y es consciente de mi impuntualidad pero buena dedicación.

Al dejarme pasar me siento a lado de Katherine Pierce, ella es un de mis mejores amigas; es muy inteligente, estudia Negocios igual que yo, es un cerebro andando pero también es la chica más alocada y fiestera que se puedan encontrar en la vida, su seriedad engaña. Acompasa muy bien sus estudios con sus fiestas e ideas descabelladas y creo que por eso nos llevamos muy bien.

APETENCIAOù les histoires vivent. Découvrez maintenant