Capítulo 40

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Connecticut

Edan

Estoy sentado frente al escritorio del horrible decano. Después de encontrarnos besándonos a Ava y a mi nos cito el lunes a primera hora en su oficina, claro que nos pasó a cada uno por separado empezando conmigo.

Me encuentro repiqueteando la rodilla esperando que termine de verme como si fuera el causante de todos sus problemas y comience hablar de una vez. Tampoco es que le preste mucha atención estoy mareado de emociones y en cada una de ellas Ava es la causante.

Dudo que el decano estuviera feliz de saber sobre mi lujuria por una estudiante pero ¿Ha visto a Ava? Era inevitable que terminara babeando detrás de ella y su lindo trasero.

-Bien profesor Harris, ¿Está consiente de la gravedad del asunto? Podría ser un delito.- Habla formal pero aún así no intimida nada.

-No es menor de edad, no veo el delito aquí. Solo una falta de ética que puede ser solucionada en cuestión de nada.

-No es tan sencillo profesor, ¿usted cree que el consejo estará feliz de recibir la noticia de esta aventura?.- Ruedo los ojos.

-No es una aventura así que no lo vuelva a mencionar.- Zanjo y parece no agradarle mi actitud.- Al consejo lo que le importa son mis inversiones en la institución no mi relación.

-Aun así no resulta ser ético y no estoy muy conforme con su relación.- Se endereza para mostrar más autoridad.

-Lástima que no es su relación ¿No cree?.- Chasqueo la lengua ya harto de estar aquí con este payaso.

-Mire Harris, no voy a consensuar que en la universidad haya este tipo de relación. Además que no hemos revisado que se haya hecho una falta ética en las notas de la alumna.- Sonrío sarcástico.

-¿Usted cree que la señorita Collins siendo la mujer inteligente que es necesita de algún tipo de ayuda para ser la mejor? ¿En verdad va a creer esa tontería?.

-Pues se metió con usted profesor, eso deja mucho que desear sobre su inteligencia y moral.- Bien, ahora si que me está haciendo enfadar pero aún así muestro una expresión insignificante.

»Para todo hay consecuencias profesor, y la señorita Collins tendrá que ser revocada de la universidad.

Ahora soy yo el que se endereza en su silla, he hablado mil veces con este tipo de gente que se cree tener alguna ventaja sobre ti pero solo es un payaso con ínfulas de máxima autoridad.

-No hace falta Brown, en dado caso yo soy el que me retiro de la universidad. Claro, llevándome todas mis inversiones y futuros fondos.- Le sonrío inocentemente.- Al final siempre hay consecuencias ¿no?.

-Usted no puede retirarse Harris hay un contrato de por medio que...- Siempre con los malditos contratos.

-Claro que puedo irme Brown, no voy aceptar que perjudiques a Collins, tal vez tengo un contrato laboral pero nada me impide retirar los beneficios que te hago llegar cada mes para mantener a esta universidad como la mejor.

-Estarías perjudicando a cientos de estudiantes Barbrow y todo por una relación que muy fácilmente puede pasar de largo.

-Seamos honestos, digas lo que digas no voy a dejar que Collins interrumpa sus estudios.- Aclaro.- Así que en cualquier caso que quieras retirarla de la universidad, además de perder a una de las mejores de la universidad vas a perder a tu principal socio benefactor. Tú decides.

El decano Brown entrecierra los ojos examinándome tratando de hallar alguna salida pero sabe que soy capaz de irme por esa puerta con Ava, pero aún hay una última cosa que le va a esclarecer las ideas.

APETENCIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora