Jeon JungKook es un chico adorado, impaciente, competitivo y ciertamente chulesco, pero un Alfa adorado y apreciado.
Kim TaeHyung es un chico brillante, divertido, alegre y demasiado tierno, pero un Omega brillante y apreciado.
Park Jimin es un chic...
La primera mañana del campamento fue resumida en presentaciones y actividades de unión de grupo. En todo momento hubieron cuatro chicos muy unidos y a los cuales Jin y NamJoon tuvieron que mandar callar en más de una ocasión.
Hoseok se reía a carcajadas con TaeHyung y YoonGi junto a JungKook no podían evitar mirarlos embobados. Sin duda estaban viviendo el verano de sus vidas al haberse encontrado con sus destinados y sabían que las cosas cambiarían a partir de ese punto, pero aún eran jóvenes para pensarlo.
La mayor preocupación de JungKook en esos momentos era poder seguir sosteniendo la mano de TaeHyung y que este le diera esos abrazos espontáneos que derretían su corazón y le hacían sonrojar.
-Kook. -Le llamó YoonGi golpeando su brazo. -¿Has besado ya a TaeHyung? -El pelinegro sintió el calor corromper su cuerpo y goleó a su amigo avergonzado. -Tomaré eso como un no. -Rió YoonGi.
-¡Nos conocimos ayer! -Exclamó abanicando su rostro, el contrario sonrió mostrando sus encías. -Aún si quiera lo conozco, sé de dónde es y la edad que tiene; pero poco más.
-Entiendo. -Murmuró viendo a ambos Omegas volver del baño juntos tras comer. -Nos darán un rato de la tarde libre hasta el próximo taller. -Expuso señalando hacia TaeHyung y Hoseok. -Aprovecha y estar juntos para conoceros.
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Literalmente JungKook había tomado la idea de su amigo y ahora, él y TaeHyung, jugaban vóleibol de puntapié alejados del resto y conversando sobre cualquier tema trivial que diera inicio encarándolo con cualquier otro totalmente diferente.
-¿Y qué te gusta hacer en tu tiempo libre? -Preguntó JungKook en cierro punto de la conversación.
-Me gusta mucho dibujar y tomar fotos. -Respondió TaeHyung lanzándole la pelota de vuelta. -¿Qué? -Cuestionó cuando JungKook se quedó quieto dejando la pelota pasar de largo.
-¿Me lo estás diciendo en serio? -TaeHyung asintió lentamente por su actuar extraño. -¡A mí también!
-¡Genial! -Dio feliz un salto en su lugar en Omega, JungKook buscó la pelota a su lado y volvió a iniciar el jueho. -Podemos ir a tomar fotos juntos y en nuestra casa podremos tener un cuarto para dibujar y pintar.
-¿Nuestra casa? -TaeHyung hizo un giro extraño que no evitó que JungKook anotara un punto a su favor, puntos que no estaban teniendo en cuenta, y que hizo reír a ambos.
-Sé que somos jóvenes y nos acabamos de conocer, pero los destinados por la luna son amores para siempre. -JungKook golpeó el balón con su cabeza, le estaba costando estar concentrado en el juego cuando su lobo estaba correteando como cachorro ilusionado en su pecho. -Da igual las tramas o dificultades, nos volveremos a encontrar y estar juntos. -Su aroma de menta creció levemente por la emoción. -Algún día tendremos una casita juntos, ¿no crees?
-¿Con un gran patio y perritos? -Preguntó a modo de respuesta con una amplia sonrisa, dejando sus palas delanteras mostrarse y sus ojitos crear arrugas a sus costados. TaeHyung copió su sonrisa brillante, mostrando su forma rectangular y haciendo a JungKook terminar de desconcentrarse. De una patada el balón voló sobre la cabeza de TaeHyung y pasó de largo.
