Jeon JungKook es un chico adorado, impaciente, competitivo y ciertamente chulesco, pero un Alfa adorado y apreciado.
Kim TaeHyung es un chico brillante, divertido, alegre y demasiado tierno, pero un Omega brillante y apreciado.
Park Jimin es un chic...
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Jimin miraba su reflejo en el espejo del baño. Habían notables ojeras bajo sus ojos los cuales brillaban y se mantenían semi cerrados por el cansancio. Con dolor, literalmente físico, estiró su brazo derecho hacia el estante sobre el espejo. Al alcanzar la crema comenzó a ponerla por los hematomas en su cuello, pecho, brazos y muslos. Sin duda JungKook era muy posesivo y temperamental a la hora del sexo durante su celo y el pobre TaeHyung, su Omega se convertía en un sumiso admirable en paciencia y lealtad.
El quinto día del celo había sido una locura para el pobre Beta. Mientras el Omega comenzaba a recuperar su cordura y cada hora pasada era más sensato, JungKook parecía más animal. Fue cuando el sexto día comenzó que JungKook cayó rendido sobre el colchón de su habitación y cerró sus ojos exhausto. Jimin recordaba perfectamente haberse puesto a gatas con dolor por cada músculo de su cuerpo para llegar al Omega que acariciar las raíces de su cabello que estarían dolidas por los contantes tirones que Jeon le daba además de poder verificar que el Alfa no hubiera clavado de más sus caninos en la clavícula que sangraba como rio con agua por el pecho del pelinegro.
-Estoy bien cariño. -Le había dicho TaeHyung con la voz plana pero cansada. Jimin lo miró a los ojos y sonrió abriendo sus ojos cuando al fin TaeHyung se había vuelto a mostrar ante él. -¿Tú estás bien? -El rubio asintió lamiendo en cambio su labio inferior dolido y con sangre seca a su alrededor.
El cuerpo caliente de JungKook se irguió a su espalda para rodear su estómago y hacerlo tumbar boca arriba en medio del Alfa y el Omega. Jimin los miró a ambos sobre su cuerpo y suspiró cerrando sus ojos. TaeHyung estaba de vuelta pero es posible que quisiera seguir teniendo sexo y JungKook aun estaba insaciable y él, creía que se desmayaría si seguía así aún cuando su cuerpo podría resistirlo al ser Beta.
El pequeño miedo de no haberse curado y recuperado del todo aún seguía en el trasfondo de su ser.
-Cielo. -Escuchó la dulce voz de JungKook a la par que acariciaba su rostro con delicadeza y le hacía abrir sus ojos. Las robes de su Alfa volvían a ser negras dejando en claro el que el animal en él ya había descansado y saciado su celo. -¿Estás muy cansado verdad? -Jimin se dio cuenta que estaba llorando cuando sintió a esa pregunta.
-Duerme Minnie. -Susurró TaeHyung besando su frente, él asintió derrotado y cayendo en un sueño profundo al instante. Sus últimas frases escuchadas vinieron de parte de ambos. -Has sido un buen Beta.
-El mejor Beta de todos, nosotros te cuidamos ahora.
De vuelta al presente el rubio cubrió su torso maltratado y bajó con crema en mano hacia la cocina. Cuando había despertado ya era pasado el medio día y la habitación estaba vacía, al llegar ala planta baja descubrió que sus destinados habían limpiado la casa incluido el desastre que habían hecho días anteriores en la cocina.
