Capítulo 18~Aroma de Beta

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Maratón fin de semana 1/2

Maratón fin de semana 1/2

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16 horas antes:

El prado verde lima, suave y ligeramente húmedo bajo sus pies descalzos eran caricias gloriosas a su sistema nervioso. Sus manos reposaban entrelazadas ejerciendo ligera fuerza sobre su pecho y, mientras sus ojos almendrados se mantenían cerrados, una amplia sonrisa se plasmaba en sus labios mullidos.

Jimin estaba en ese limbo maravilloso donde podía interactuar con su lobo. Ese espacio negro que solo se iluminaba bajo sus pies o los del Beta.

Su Beta...

Tan desconocido a lo que llegó a conocer. Su lobo ahora era más grande, músculos fuertes envolviéndolo sus huesos y órganos sanos, su pelaje rubio cenizo brillante y esponjoso mostrando que estaba saludable y sus ojos color oro siempre relucientes y amorosos con la luz de la vida en ellos.

Unos brazos finos y desgarrados envolvieron su vientre, Jimin hizo una mueca despidiéndose de su lobo y abriendo los ojos.

-Hola. -Susurró la persona que le abrazaba apoyando su barbilla en su hombro. Jimin se alejó del abrazo para girar a verlo.

-Hola Gyu. -El pequeño pelinegro sonrió echando su cabello fuera de sus ojos en su hábito nervioso. -¿Cómo estás? ¿Has desayunado? -El menor por dos años a Jimin asintió débilmente.

Choi Beomgyu, un joven de 16 años que hacía menos de un año que había ingresado al hospital. El pequeño chico no se comunicaba con nadie, no comía ni se movía más que lo necesario para alejarse de todos. O así fue hasta que Jimin reconoció en él cierros hábitos que él también tuvo cuando entró al lugar.

Siendo constante, y ciertamente pesado, logró acercarse al menor. Descubriendo el porqué de esos feos golpes en su rostro o las marcas de cicatrices en su pálida piel. Si Jimin había sido criado por la madre loca y neurótica, además de malvada, BeomGyu fue criado por un padre loco, neurótico y desalmado.

Por suerte, en una de sus desgracias, el pobre Beta Beomgyu había logrado escapar de su casa y fue atropellado por su propio Omega y Alfa. Irónico, pero Beomgyu siempre lo recuerda como el mejor día de su vida.

-No tengo hambre. -Susurró el menor en respuesta a Jimin.

-Si no comes YeonJun y TaeHyun de van a enfadar. -Era una táctica algo cruel e infantil, pero con él había funcionado.

Jimin comenzó a comer, cuidarse y luchar por sí mismo porque deseaba salir en busca de JungKook y TaeHyung.

-No quiero que se enfaden, ellos pagan mucho dinero para que yo esté aquí. -Jimin hizo una mueca y abrazó el cuerpo huesudo del chico.

-Sé que cuesta creerlo Gyu, pero este lugar es un buen lugar. -Susurró besando el cabello azabache. -Lo mejor de este lugar es que te enseñan a conocerte y terminas sabiendo tu valor.

Nuestro Trabajo es estar contigo ~ VKookMin ~ JungKook, Jimin y TaeHyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora