#7
«A matar a Voldemort»
Las cacerías han comenzado en el mundo mágico. Laila Scamander junto con sus amigos tienen que abandonar sus hogares para comenzar la casi imposible misión de encontrar y destruir los restantes Horrocruxes; el secreto del po...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Agosto se agotaba, la plaza de desaliñado césped en medio de Grimmauld Place se marchitó al sol hasta que quedó quebradiza y marrón.
Apenas pasaba un día sin que una o dos personas llegaran a Grimmauld Place sin otro propósito, o al menos así lo parecía, que el de apoyarse contra el pasamanos de cara a los números once y trece, observando la unión entre las dos casas. Los acechadores nunca eran los mismos dos días seguidos.
Los observadores parecían obtener poca satisfacción de su vigilia. Ocasionalmente uno de ellos se echaba hacia adelante excitado, como si hubiera visto algo interesante al fin, solo para volver a caer hacia atrás pareciendo decepcionados. Los días eran aburridos y a veces parecían eternos, contaba las horas para que fuera mi turno para ponerme la capa de invisibilidad y salir de aquí por unas horas. En estos días , si no hubiera este desastre estaría disfrutando mis últimos días en Dorset antes de preparar mis maletas y mis mascotas para ir a Hogwarts.
En otras noticias del mes, mi cara había salido por primera vez en el Profeta hace unos días, era una foto mía del año pasado en el titulo aparecía ¿Has visto a esta bruja? "Se busca a Laila Scamander Black por practicar las artes oscuras y prohibidas" "Bruja extremadamente peligrosa, tenga precaución. Si la ve, contacte inmediatamente con el ministerio"
— Es una excelente foto. Me veo increíble— exclamé mientras veía la copia del profeta que Ron había traído después de ir a dar una vuelta con la capa de invisibilidad—. ¿Creen que la pueda enmarcar?
— Honestamente encuentro eso un poquito insultante, debería ser el doble— fruncí el ceño, me pregunté que pensaría mi papá si viera que tenía un poster de buscada como él—. Estoy en primera plana y luzco sensacional. Diría que capturaron mi mejor lado, pero todos mis lados son perfectos.
— Bueno a mi no me hace gracia que seas tan buscada— mi amiga había dicho con ese tono un poco de madre que me recordaba a la señora Weasley y a mi abuela Tina.
— Déjala— Harry le dijo a Hermione, sabiendo que para mi esto era al menos algo emocionante dentro de este terrible encierro, incluso si eso era que ahora fuera tan buscada con una gran recompensa en mi cabeza que haría a varias personas muy ricas.
El primer día de septiembre llegó y cuando me levante de la cama, me quede sentada por mucho tiempo. Hoy, sería el día en que iría a la estación 9 y 3/4, encontraría un vagón desocupado y haría entrar a mis amigos, hablaríamos de nuestros veranos y Harry me compraría mis dulces, y haríamos teorías de como sería nuestro ultimo año. Tenía la sensación de que tenía que irme o no iba a alcanzar el tren, me dolía en el pecho que no volviera a ese castillo que tanto amaba.
Ahora estaba al lado de una gran ventana, con un pedazo de torta de moras en el regazo ya que Kreacher, sintiendo mi malestar y que estaba un poco decaída lo había hecho para mi, siendo que era mi postre favorito. Media docena de hombres con capas largas estaban de pie silenciosos y vigilantes, mirando como siempre hacia las casas once y trece. A veces sentía que me estaban viendo aunque fuera imposible, y lo único que quería era pelear contra todos ellos, pero causaríamos una conmoción y tendríamos que huir.
