Role play

Capítulo 1

Hola!, les dejo este primer capítulo para que vayan adentrándose a esta historia, falta poquito para que la conozcan.
A disfrutar!
Martina.
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Hice la fila larga por horas, muchos actores pensaron que era su oportunidad para ser finalmente reconocidos, estaba en la puerta de el estudio de grabación cuando finalmente llegó mi turno, me habían hecho un casting online y esta vez era en vivo, cara a cara con la directora del programa, la gran y reconocida actriz Mercedes Moran, obviamente estaba muerta de miedo, no se como me animé para audicionar.
Filmaron cada uno de mis perfiles, me hicieron preguntas acerca de mi vida, quién era, donde vivía, cual era mi edad, en que lugar de teatro estudié.
-Bueno, es tu turno-me miró a mi y después señaló a mi compañero que recién había llegado- y tu turno, vos llega más temprano la próxima vez, este trabajo es muy serio-ella lo cagó a pedos, lo puso en su lugar.
Las luces se apagaron un poco, estábamos en un escenario y una cámara estaba filmándonos, era el momento de lucirme, de dejar los miedos atrás.
Volteé para ver a mi compañero y me impresionaron sus ojos tan expresivos, verdes, lindos.
Tuve que recordar que tenía que hablar.
-Vos no viviste lo que yo presencié, se murió, frente a mi, no pude hacer nada, absolutamente nada..-mi voz se quebró y se me llenaron los ojos de lágrimas.
-Yo no estuve junto a vos, pero sé que se siente, yo también perdí a mi hermano-asintió con la cabeza- Sofía por favor permitirme estar con vos, superar las cosas juntos..-hizo una caricia en mi pelo, acomodó un mechón detrás de mi oreja y suspiró- sé que seguro no queres ver a nadie ahora, vas a encerrarte, vivir por mucho tiempo con un nudo en la garganta, yo soy tu amigo, tu compañero.. El que estuvo con vos toda tu vida-elevó sus cejas- sos muy especial para mi
Sus ojos estaban clavados sobre los míos, dijeron que paráramos de actuar y él me sonrió.
-Un gusto haber actuado con vos-él me guiñó un ojo-¿Sos?
-Mariana.. Mariana Espósito, ¿vos?
-Juan Pedro Lanzani-me agarró de la mano saludándome como antes.
-Gracias por audicionar-Mercedes nos "despachó" después de nosotros vimos que otra pareja se acomodó en el escenario.
Salí del estudio y me sentí más aliviada, me saqué una carca pesada, pero no pude evitar seguir revolucionada.
-Lo hiciste bien-Juan Pedro me felicitó, no reparé en que estaba atrás mío, volteé para verlo- las escenas dramáticas son jodidas
-Ajam, ¿vos que sabes de todo esto?
-No sé mucho, nunca pisé un escenario, tampoco actué frente a una cámara, pero en mi grupito de teatro a la mayoría de la gente le cuesta el drama, poder transmitir que hay tristeza-elevó sus cejas- te felicito
-Yo también te felicito-le respondí para sonar educada.
Caminé hasta donde estaba mi amado auto usado y me subí dispuesta a irme.
-¿Me podes alcanzar a la parada del colectivo que va para el centro?
Terminé asintiendo con la cabeza, el extraño se sentó a mi lado y se puso el cinto de seguridad.
-Deberías hacer lo mismo..
Lo miré extrañada, le hice caso.
Puse en marcha el motor y manejé los primeros tres minutos sin hablar.
-¿Viniste por una agencia?-interrumpió mi silencio.
-No, yo hago teatro independiente, esta experiencia fue nueva para mi-solté un suspiro- espero agarrarle el gustito y no morir nerviosa algún día
Él se rió.
-Podemos apoyarnos mutuamente, como nuestros personajes..
Llegamos a la parada del colectivo de él, nos miramos a los ojos.
-Yo puedo sola, si hoy pude sola voy a poder sola, es cuestión de trabajar en mi confianza-tal vez soné algo mala onda, pero quería apostar a mi.
-Qué carácter-Juan Pedro se rió nuevamente- me gusta eso, sos una persona decidida
Me tomó por sorpresa, besó mi mejilla y salió del auto.
-Gracias-me saludó con la mano, justo llegó su colectivo, lo vi subirse.
Suspiré y puse en marcha nuevamente el motor de mi auto.
Manejé hasta mi pequeño departamento, cuando llegué todo era un desastre, vivir con mis mejores amigas en un lugar tan chico era problemático, pero era lo único que podía pagar, compartíamos sus gastos.
Candela dejó de estudiar y me miró entusiasmada.
-¡¿Cómo te fue?!
-Yo también quiero saber-Eugenia soltó el plumero y se sentó frente a mi.
-No sé, Mercedes es muy.. Intimida, es que es tan genia, tan talentosa que cualquier persona al lado de ella es un desastre
Ella se me quedaron mirando en silencio.
-Sos muy talentosa La, tenes un talento natural, y si encontrás al compañero o compañera ideal sabes que vas a poder brillar.. Si logras tener química nadie puede contra eso.. Vas a limpiar al resto de las personas de manera muy fácil-Eugenia me sonrió.
Conectar con una persona iba a ser muy difícil, tal vez entre las miles de personas que estaban haciendo la fila iba a poder tener química con alguna.. Recordé a mi compañero del día de hoy, tal vez si lo conociera más podríamos ser compañeros, pero en realidad desaproveché esa oportunidad, lo alejé de entrada.
Volví a irme y caminé un par de cuadras hasta el lugar donde solía hacer teatro, la vi a Emilia, mi profesora.
-¿Cómo te fue?-me sonrió al verme.
-Espero que bien-asentí con la cabeza- gracias por animarme a ir.. Siempre soñé con esto, pero lo veía muy lejano
-Lali confiá en vos, sos buena, muy buena.. Y al mismo tiempo sos muy humana, te preocupa como se puedan sentir las personas que actúan con vos, tenes buen diálogo, estas en cada detalle, sos demasiado perfeccionista, solo no dejes que eso te vuelva loca-me fulminó con la mirada, lo entendí, me reí y asentí con la cabeza.
-Esta bien, voy a intentarlo..-le di un abrazo fuerte
Subí por el ascensor hasta mi piso, se me ocurrió cocinar algo para la cena.
-No puedo creerlo.. ¡Hace quince minutos terminé de limpiar!-Eugenia se escandalizó- y pretendes usar la cocina, no.. ¡No! Hoy comemos delivery de empanadas
Me sentí algo mal por no haber pensado en eso, pagué yo para sentirme mejor.
Pude hablar con las chicas de otras cosas, nos reímos, después me metí en la cama matrimonial con Candela, en otra habitación chica dormía Eugenia, solo entraba la cama.
Cerré los ojos y me costó dormirme, me agarró ansiedad, ¿podría tener una oportunidad.

3 días después...

Desperté porque mi teléfono no podía parar de sonar, cuando atendí el tiempo se paralizó, escuché a la persona que iba explicándome varias cosas.
Me asomé hasta donde estaban mis amigas desayunando cereales con leche, ella me miraron desconcertadas.
Colgué la llamada y no pude evitar gritar, las abracé alegre, no podía creerlo, no daba crédito a esto.
-Entré al programa... Empieza a grabarse en una semana-no paré de soltar información.
-Así que también es una especie de academia, tenes ensayos todos los días antes de grabar-Candela repitió lo que le había dicho, asentí con la cabeza alegre.
-Es un gran paso en mi vida, quién sabe, tal vez más adelante puedo trabajar de esto..-las abracé nuevamente- ahorita mismo pienso ir a comprar champagne al chino para brindar
Ellas me miraron orgullosas antes de que baje por las escaleras, estaba tan ansiosa que ni quise esperar al ascensor.
Entré al chino y fui directamente a la góndola de las bebidas alcohólicas, agarré una botella de un buen champagne, no sé como pasó que se me cayo, estalló contra el suelo, me agarró vergüenza, me iba a costar una fortuna, agarré una nueva con miedo a que se me caiga de nuevo.
-Hola..-saludé a la cajera intimidada- pienso pagar por la otra botella y esta
Anotó en la computadora de manera manual el código de barra, estaba por infartarme por el precio total.
-Pago yo-una persona le dio varios billetes a la cajera, me sorprendí, cuando volteé a ver de quién se trataba era Juan Pedro Lanzani.
Salimos del supermercado y no supe que decirle.
-Gracias... Qué.. ¿Qué haces acá?
-Vivo el el edificio de la esquina
No podía ser cierto, era mi vecino de la cuadra, ¿porqué no lo había visto?
-Nunca nos cruzamos
-Me mudé solo hace tres semanas, no salgo mucho, me encierro para el home office, todavía no puedo vivir de ser actor-soltó un suspiro- bueno, seguro tenes algo que hacer, nos vemos..
-Yo.. Quedé-no se porque le compartí esa información.
Él me miró y me sonrió.
-Yo también compañera, nos vemos prontito, o tal vez nos crucemos por acá antes-otra vez besó mi mejilla y se fue, era tan lindo, tan seguro de si mismo, que envidia.