Role play

Capítulo 10

Pasaron varias semanas, mis amigas tratan de subirme el ánimo, yo trato de mostrarme bien porque se que se están esforzando, todavía no puedo creer porque me angustia tanto la decisión de Peter, en el programa nos convertimos en dos profesionales, solo nos hablamos en ese momento.
-Tengo un anuncio-Mercedes pidió silencio como si estuviésemos en un jardín de infantes- ustedes saben que este show esta lleno de sorpresas, las pruebas cada vez son más duras, es por eso que va a estar trabajando con ustedes lo emocional una excelente profesional, Gimena Accardi, terapeuta, van a tener que acudir a ella una vez por semana, quienes van primeros son Mariana y Juan Pedro que no solo tienen problemas como su matrimonio ficticio-elevó sus cejas y nos miro.
Se me formó un nudo en la garganta, ¿cuando el juego se había vuelto tan cruel? Ahora querían indignar en nuestra vida privada, hacerla más pública de lo que ya es.
Tuvimos que ir a una salita para hablar con Gimena.
-Hola chicos, están acá porque están actuando raro, y eso pasó después del beso que todos los televidentes vieron, ustedes discutieron esa vez.. ¿No?
-Ni me dio la chance de empezar a discutir-fulminé con la mirada a Peter.
-¿Crees que hubiese cambiado algo el haber podido discutir?-Gimena esperó mi respuesta.
-No...-solté un suspiro- todo estaría igual creo
-Ahora quiero escuchar que tenes para decir vos Peter-la terapeuta le pidió que por lo menos dijera algo.
-Tengo muchas en la cabeza en este momento, no quiero perjudicar a Lali con todo mi mundo interno, mis quilombos..-él también suspiro- es por su bien
Lo miré a los ojos y él no hizo nada, ni apartó su mirada de la mía.
-Vos no podes decidir por mi Juan Pedro-no pude evitar enojarme- si realmente queres que me aleje porque lo necesitas no me saques los ojos de encima y pedímelo-lo desafié, él intentó sostenerme la mirada pero terminó mirando al techo.
-Creo que acá tienen que arreglar muchas cosas, en las reglas de la competencia no dice nada de relacionarse entre participantes, pero pueden pasar cosas malas, muy malas, alguno de los dos puede terminar lastimado, es por eso que se les pide que solo se centren en ser profesionales-Gimena nos miró- esa es solo la recomendación de todos, pero ustedes pueden hacer los que se le cante, lo que les haga bien
Miré de reojo a Peter que nuevamente me miró, estiré mi brazo ofreciéndole mi mano, el silencio me puso muy nerviosa, entonces pasó lo que creí que no iba a pasar, él entrelazó sus dedos con los míos, le besé la mejilla sintiéndome más aliviada, eso fue como firmar la "paz" iba a dejar que esté para él.
La sesión terminó, salimos de la mano, yo sintiéndome rara, nos alejamos del resto de las personas que estaban en un tiempo libre.
-Perdón yo..-él iba a disculparse y le tapé la boca con una de mis manos- ¿me dejas hablar?
Suspiré y terminé asintiendo con la cabeza.
-Lo que pasó es como un mecanismo de defensa mío, creo que lo puedo todo solo.. No me gusta darle cargas a otras personas, además tengo miedo de que pase algo más y me haga sentir peor..
Peter Lanzani es bastante sensible, jamás lo hubiese imaginado, no lo creí así.
Impulsiva le di un abrazo, nos quedamos así un rato largo hasta que sonó el timbre como si hubiera terminado el recreo, retomamos las otras actividades.

Cuando todo terminó lo vi a Peter a lo lejos, Manuela le estaba hablando, no le dejaba ni responderle, sabía que él necesitaba aire, así que lo agarré del brazo y los interrumpí.
-Tenemos que irnos-le hablé a ella y tiré del brazo de Peter, una vez en mi auto me miró sorprendido-¿qué?-elevé mis cejas.
-Sos.. Sos mi súper heroína-esbozó una pequeña sonrisa- me salvaste de una conversación que no quería tener..
-¿Intentó llevarte a su cama nuevamente?
Qué estúpida, dejé demostrado que si pasa de nuevo algo así me jodería, me reí nerviosa.
-Tal vez, pero no quiero pensar en nada, ni le preste atención en realidad-soltó un suspiro- podemos volver a nuestra cuadra, ¿que decís?
Asentí con la cabeza y puse en marcha el auto, cuando llegamos nos bajamos juntos y lo abracé nuevamente, me di cuenta de que me gustaba hacerlo, se sentía bien, cómodo, cálido.
-¿Venís?-me invitó a su departamento y le sonreí.
-Si sigo durmiendo en otro lado mis amigas me van a echar del departamento que comparto con ellas-ambos nos reímos.
-No creo que eso las moleste, tienen más espacio para ellas, saben que su mejor amiga está bien cuidada..-se quedó mirándome a los ojos y se acercó, rozó su nariz con la mía, esa clase de gesto era muy íntimo, tierno.
-Se supone que soy yo quién te está cuidando-le sonreí.
-Nos estamos cuidando juntos-me guiñó un ojo y me agarró de la mano, no me dejó responderle, subimos por el ascensor y entramos a su departamento, me saqué los zapatos de taco y me sentí libre, amaba caminar descalza, por más de que eso dejara en evidencia que soy muy bajita.
Juntos nos quedamos recostados frente al televisor, habíamos dejado dejado de fondo un canal de música donde sonaba reggaeton.
-Yo haría algo distinto-hablé de la nada- si me convirtiera en cantante me gustaría cantar música pop, creo que no hay de eso en este país..
Miré de reojo a Peter que asintió con la cabeza y me sonrió.
-La futura reina del pop de Argentina-elevó sus cejas y le guiñé un ojo.
Terminamos pidiendo empanadas, comiendo, hablando de la vida, estábamos lejos de tocar el tema del programa de televisión, de cierta manera era como si hubiésemos "roto" una especie de regla, como no quise pensar en eso lo abracé como un koala.
Peter Lanzani me hizo caricias en la cara y me besó, como si fuéramos novios de toda la vida, como si realmente le importara y no fuera la chica de turno que se lleva a la cama, no se porque pensar en eso me revolvió el estómago.
-¿Qué está pasando por tu cabecita en este momento?-elevó sus cejas- tenías tu mirada perdida..
No sabía si hablar o no, solté un suspiro.
-¿Qué estás haciendo? ¿Qué queres conmigo?-no pude evitar saltar a la defensiva.
-No lo sé, creo que vos tampoco sabes que estas haciendo..-se rió, me gustó verlo después de mucho tiempo de humor- estoy disfrutando el día a día, y en ese proceso conociendo a una persona muy inteligente y talentosa
Sus palabras me sorprendieron.
-Ok..-me reí nerviosa, él agarró mi cara entre sus manos y apoyó su frente contra la mía-todo esto está mal... Muy muy mal
Se lo recordé, él asintió con la cabeza y suspiró.
-Lo sé Lali... Pero me gusta compartir tiempo con vos y..-me besó dulcemente-pesarte
Lo empalagoso que me dijo hizo que todo mi interior se revolucionara, constantemente estaba sorprendiéndome, para bien.
Lo abracé y cerré mis ojos después de esconder mi cara en su cuello, amaba su perfume, me recordaba a los momentos en los que terminábamos en su cama desnudos, yo feliz de que todo él tuviera ese aroma dulce y seductor.