Capítulo 16

1.4K 107 0
                                    

La ropa de Johnny me queda enorme, pero al menos es más cómoda que el vestido. Me levanto del retrete y salgo del baño, pero del esfuerzo casi me caigo hacia delante si no llega a estar ahí Johnny.

-¿Estás bien?- pregunta preocupado.

-Estoy un poco mareada- respondo con una mueca de dolor, Johnny me vuelve a coger en sus brazos y me deja sobre la cama.

-¿Prefieres que te lleve a casa?- pregunta metiéndose al baño, sin cerrar la puerta del todo para escucharme hablar.

-No, no quiero darle explicaciones a mi madre, al menos no ahora- digo subiendo el tono de voz para que me escuche, un par de minutos después sale cambiado de ropa y sin el maquillaje puesto, se sienta a mi lado en la cama.

-Lo siento, de verdad, no quería que pasaste esto- dice mirando mi herida.

-No te preocupes, se pasará- respondo sin mirarle, al menos no le miro hasta que me coge la mano y la entrelaza con la suya.

-Yo he sido quien te ha dado esa patada, Amy- me confiesa con cara de angustia- No fue mi intención, lo siento muchísimo, pensé que la patada iba para el viejo pero se apartó y te di a ti, lo siento mucho, de verdad, no quería...

-Johnny- le paro antes de que me aturde más con sus palabras- No pasa nada, ha sido un accidente- nos quedamos callados y veo cómo pasa de mirarme a los ojos a mirarme a los labios.

¿Por qué siento una necesidad de que me vuelva a besar como en el baile? No quiero sentir esto por él, no quiero, porque sé que voy a acabar igual de herida que en mis anteriores relaciones.

La puerta de su habitación nos interrumpe, nos separamos muy rápido y su madre no se da cuenta de lo que casi pasa.

-Os he traído sopa y algo dulce de postre, comer bien y descansar- dice dejando la comida en el escritorio de Johnny.

-Gracias Laura, eres muy amable- le agradezco de corazón.

-No hay de qué, buenas noches- se va de la habitación y Johnny coge la comida para dejarla en su mesita y que así la tengamos más cerca y yo no tenga que levantarme.

-Cuéntame. ¿Alguna vez has tenido novio?- pregunta Johnny, la pregunta me pilla tan desprevenida que casi me atraganto con la sopa, toso mientras Johnny me da palmadas en la espalda- ¿Estás bien?- pregunta riendo.

-Sí, sí, perfectamente

-Responde a mi pregunta

-¿Por qué quieres saberlo?

-Curiosidad

-Pues sí, he tenido varios

-¿Cuántos?

-¿Cuatro? ¿Cinco? No estoy segura

-¿Y qué pasó para que rompierais?

-Prefiero no hablar de eso- digo seria, no me gusta recordar eso.

-Puedes contarme lo que quieras Amy, soy alguien en quien puedes confiar

-Lo sé, pero no quiero hablar de eso ahora

-Está bien

-¿Y tú? ¿Has tenido alguna relación con alguien alguna vez?

-Aparte de Ali, ninguna

-¿Cuánto durasteis?

-Dos años- me asombro, eso es mucho tiempo.

-¿Y qué pasó?

-Los chicos y yo una noche nos emborrachamos, me olvidé de ir a su cumpleaños y ella se enfadó mucho, cortó conmigo y no quiso perdonarme

-¿Y eso pasó hace mucho?

-No, una semana antes de lo que pasó en la playa

-¿La sigues queriendo?

-No, me di cuenta de que no valía la pena seguir detrás de alguien que no quería saber nada más de mí y no me hacía caso, así que la he dejado ir

-¿Y ahora...te gusta alguien?- mi pregunta le pilla desprevenido, pero quiero saber la respuesta, la necesito. Me mira directamente a los ojos y se pone serio.

-No- responde rápidamente, ahí tengo mi respuesta, ahí tengo la confirmación de que Johnny solo juega con las chicas, y yo soy uno de sus juegos- ¿Y tú?

Me pongo seria y le miro directamente a los ojos, un poco enfadada.

-No- respondo igual que él, ahora sí tengo que olvidarme de todo esto- Aunque Liam es un buen chico y me trata genial, puede que sea el próximo- no es mentira del todo, pero me ha dolido tanto su respuesta que me da igual.

-Dormiré en la habitación de invitados, por la mañana puedo llevarte a casa- dice levantándose de la cama, como si no quisiera seguir hablando de esto, pero resulta que ha sido él el que ha empezado esta con conversación.

Decido que dormirme rápido es la solución para no pensar en lo que acaba de pasar, me meto en la cama después de terminar la comida.

Por la mañana cojo mi vestido y me pongo mis botas, pero no me quito la ropa de Johnny para no ir con el vestido puesto. Espero en la puerta al rubio, que me ha dicho que no tardará en bajar.

-Buenos días, Amy- me saluda Laura.

-Buenos días, Laura

-¿No te quedas a desayunar?

-No, tengo que volver con mi madre, seguro que está preocupada

-¿Cómo te encuentras?

-A veces tengo mareos, pero estoy bien

-¿Quieres que te lleve a casa?

-Johnny me ha dicho que me iba a llevar él, pero gracias- digo con una sonrisa. Al escuchar el nombre de su hijo, su sonrisa se ensancha dejándome confusa.

-En todos los años de la vida de Johnny, jamás le he visto tan preocupado por una chica, ni siquiera por Ali, se le ve más feliz desde que llegaste- me remuevo incómoda, la conversación de ayer no ayuda nada a lo que estoy sintiendo ahora.

-Gracias, supongo

-Gracias a ti, parece que has mejorado a Johnny- la conversación se acaba cuando el nombrado aparece por las escaleras, nos saluda a su madre y a mí y nos vamos en su coche. El trayecto es silencioso, ninguno de los dos habla y tampoco tenemos intención de hacerlo.

Llegamos a Reseda muy rápido.

-Gracias por traerme, te devolveré la ropa- digo con una mini sonrisa.

-No te preocupes, quédatela, nos vemos hoy en el dojo- dice bastante serio, lo que me deja en qué pensar el resto de la mañana.

Karate Kid (Johnny Lawrence y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora