Capítulo 19

1.2K 86 2
                                    

Entro a casa y saludo rápidamente a mi madre, me meto en mi habitación para cambiarme de ropa, después preparo mis cosas y voy a la cocina.

-¿A dónde vas?- pregunta mi madre.

-Tienes que llevarme a casa de Ali, por favor, me ha invitado a una fiesta de pijamas y no quiero llegar tarde- la pido.

-Oh claro. ¿Dónde vive?

-En Encino- me sé su dirección porque vive en el mismo lugar que Johnny, y sus casas están cerca la una de la otra.

Mi madre y yo nos vamos en su coche, encantada de saber que tengo una amiga como Ali.

-Ten cuidado y si pasa algo, no dudes en volver a casa- me da un beso en la mejilla y salgo del coche, me acerco a la puerta de la casa de Ali y llamo al timbre.

-Hola, llegas justo a tiempo, el resto acaba de llegar- dice Ali abriéndome la puerta e invitándome a pasar. Subimos unas grandes escaleras que me dejan asombrada por lo elegantes que son, se nota que los de Encino tienen dinero. Su habitación es enorme, su cama es de matrimonio, tiene baño propio y una puerta que lleva a un vestidor acogedor, hay dos camas más distribuidas por el suelo.

-Wow, me encanta tu habitación- exclamo sonriendo, admirando la estancia.

-Hola Amy- me saludan las chicas.

-Hola- saludo feliz de verlas.

-¿Cómo es tu habitación?- pregunta Sarah confusa, al ver mi expresión al mirar la habitación de Ali, el resto también están confusas.

-Es muy pequeña, la comparto con mi hermano. Solo tiene dos camas individuales, dos mesitas y un armario- respondo riendo, dejando mis cosas a un lado para que no molesten.

-¿Dónde vives?- pregunta Sarah.

-En Reseda- por la cara que pone Sarah, no se lo esperaba.

-¿En Reseda?- noto que intenta no reírse, lo cual me sienta un poco mal, pero no le doy importancia.

-No importa dónde vivamos, si somos felices es lo que importa- dice Ali dando por finalizada la conversación, al ver mi incomodidad. Gracias Ali- Venga, que empiece la fiesta

Ali pone música y nos divertimos durante tres cuartos de hora, bailando y cantando a todo pulmón. Cuando llegan las nueve, Ali pone música ambiente y cenamos en la habitación todo tipo de comida que yo nunca antes había probado, pero que al parecer las demás chicas sí. Después nos ponemos los pijamas y una mascarillas faciales, Ali me pinta las uñas de las manos, Sarah se las pinta a ella misma y Susan se las pinta a Bárbara.

-Vamos a hablar de chicos- dice Sarah, buscando algo en su bolso con cuidado de no estropearse las uñas- ¿Hay alguno que os interese?

-No- dice Susan riendo.

-No- dice Bárbara, Sarah vuelve a sentarse en la cama donde estamos todas en círculo, pero no ha sacado nada de su bolso extrañamente.

-Ya lo sabéis- dice Ali sonriendo.

-¿Quién?- pregunta Sarah pícaramente, todas reímos.

-Dani. ¿Quién va a ser si no?- digo riendo, Ali rueda los ojos y choca su hombro con el mío amistosamente.

-¿Y a ti?- me pregunta Sarah.

-Nah, no me gusta nadie- miento.

-Oh, venga, entrenas en un dojo lleno de chicos. ¿No te gusta nadie?- insiste Sarah.

-Bueno vale, estos días he intentado negar mis sentimientos hacia un chico

-¿Quién?

-Johnny Lawrence

-Uuuhhh- dicen todas haciendo que me sonroje, Ali está callada a mi lado.

-¿Por qué intentas ocultar tus sentimientos hacia él?- pregunta Sarah demasiado interesada.

-Porque me he dado cuenta de que solo quiere a las chicas para jugar con ellas. Intenté conocer más a Liam para ver si con eso podía olvidar a Johnny, pero eso no funcionó

-¿A mi primo?

-Sí, lo siento

-No pasa nada, te entiendo, Liam siempre atrae a las chicas guapas- me halaga haciéndome sonreír, todas reímos- ¿Entonces admites que te gusta Johnny?

-Sí, claro que sí, lo peor es que me preguntó si me gustaba alguien y le dije que no, le mentí- confieso.

-Sé que son tus sentimientos, pero ten cuidado con él- me aconseja Ali.

-Todos me dicen eso, pero él cambia cuando está conmigo, es una persona diferente

-Eso significa que es capaz de ser bueno por ti- dice Bárbara, no lo había pensado así.

-¿Y qué tal estás en Cobra Kai?- pregunta Sarah, me levanto de la cama y voy hacia el baño para quitarme la mascarilla.

-Bien, pero el señor Miyagi, el hombre que nos defendió ayer a Daniel y a mí, le ha retado al sensei a que compitamos en el All Valley. Dani puso la condición de que me uniera al dojo de Miyagi y que si ellos ganaban, yo volviese a Cobra Kai y Dani dejaría el karate, pero si nosotros ganábamos, ellos dejarían de molestarnos para siempre- explico- Así que me fui, bueno, más bien el sensei me dijo que me fuera

-¿Entonces ya no estás en Cobra Kai?

-No, ahora estoy en Miyagi-do- respondo encogiéndome de hombros.

-¿Y qué harás si te toca enfrentarte con alguno de tus amigos?- pregunta Ali.

-Les patearé el culo para ganar- lo digo tan seria que hasta se lo creen- Es broma- digo riendo, todas reímos- No sé lo que haría, supongo que dar todo de mí

-No dejes que la amistad que tengáis te afecte, porque eso puede debilitarte y te ganarían- me aconseja Ali, y le agradezco el consejo porque tiene razón.

-No lo haré, tendré que conseguir fuerza de voluntad para no dejarme llevar por eso, intentaré hacerlo, gracias

Miro hacia una de las esquinas de la habitación cuando salgo del baño y las demás entran, parece una cámara muy antigua, que seguramente no funcione, pero te tienes que fijar demasiado bien en ella para darte cuenta de que está ahí.

-¿Por qué tienes una cámara ahí?- pregunto a Ali cuando estamos las dos en la habitación y las demás en el baño.

-Ah, mi padre quiere que esté ahí por si entran a robar, o más bien para controlar lo que hago- dice como si nada.

-¿Y ahora está funcionando?

-Sí, siempre funciona, solo se apaga cuando mi padre quiere que así sea

Vaya, cuánta seguridad. Aunque lo entiendo, ya que seguramente esta casa esté llena de cosas que puedes robar y vender. Al fin y al cabo esto es Encino.

Nos quedamos dormidas de madrugada, después de hablar de muchas cosas, incluso veo a Sarah siendo sigilosa, volviendo a buscar algo en su bolso, pero extrañamente otra vez no saca nada, se va hacia su cama y se va a dormir.

Karate Kid (Johnny Lawrence y tú)Where stories live. Discover now