Capítulo 2

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Derek

Estaba con Astrid buscando a alguien a quien ella pudiera hincarle los colmillos cuando chocamos con Jackson. Astrid se quedó mirándolos así que la tomé de la muñeca y la aleje de ellos.

Sentí un escalofrió en mi cuello como si alguien me observará, al voltearme la chica que estaba con Jackson me miraba fijamente. Sentí como un calor se hizo presente en mí y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo. De repente dejé de escuchar todo mi entorno y solo escuchaba mi pulso lento, pero también escuchaba el pulso agitado y la respiración errática de esa chica. En un momento vi como un aura roja se desprendió de su cuerpo pero en un segundo se desvaneció. Sus ojos me hipnotizaron al punto de desconectarme de la realidad y adentrarme en sus emociones. Percibí su asombro, su miedo y ansiedad. Como si de un viento se tratará y chocará en mí a gran velocidad, recibí sus impulsos de querer acercarse hacia mí, pero su mente empezó a batallar con ese deseo que poseía.

La veo asombrado de como ella trato de resistirse a sus impulsos, a ese instinto que la atraía a mí, así que la vi con el mismo deseo de querer tenerla; fue ahí cuando ella me desvío la mirada rompiendo ese contacto visual. Sentí que esa corriente eléctrica se intensificó en mí y que la absorbía por completo.

Ella se volteó a ver a Jackson. Agudicé mi oído para escucharlos mientras mi cuerpo se encamino hacia ellos dejando atrás a Astrid que me estaba hablado, solo camine sin procesar del todo la unión que había experimentado.

— Sí. Solo tengo... — titubea — No pasa nada, estoy bien.

Cuando llegué a ellos la sujeté de la muñeca y la di vuelta. Apenas volvimos a tener contacto visual, algo en mi interior ardía y crecía. No lo dudé, la tomé de la cintura y la besé. Se sintió como un sello que se acababa de completar, pero aun así algo en mí ansiaba más, no podía entender y explicar lo que sentía.

Ella me devolvió el beso y lo profundizo. Se sintió tan bien. Mi alma sintió una paz y serenidad que jamás había sentido, mientras mi cuerpo estaba insatisfecho, ansiaba y deseaba más con cada fibra de mi ser.

Nos separamos por falta de aire, nuestras frentes chocaron y ambos nos miramos mientras tratamos de recuperar el aliento. Su mirada fue intensa, sentí como apretaba mi camisa con sus manos, percibí como ella anhelaba volver a besarme, pero de nuevo su mente comenzó una batalla contradictoriamente y percibí su sorpresa, inseguridad, miedo, deseo, confusión y algo de remordimiento.

No quería que sintiera nada de eso. Así que intente besarla de nuevo para sacar todo pensamiento negativo de ella, pero me aparto. Con la mano que tenía en mi pecho me empujó.

— ¿Pero qué...? — susurró.

Me veía confundida. Yo sabía como ella se sentía. Podía percibirlo y yo no sabía cómo o por qué había ocurrido. Ella es humana, no puede tener una unión de almas, pero tanto como yo, ella lo experimento.

— ¿Qué diablos haces? — me empuja Jackson. — ¿Cómo te atreves a tocarla? — sus ojos se intensificaron.

Se abalanzó para golpearme pero se detuvo cuando ella se interpuso entre ambos.

— ¡Basta! Déjalo, solo fue un beso.

La tomé de la muñeca y tiré de ella. — No te acerques a ella. — advertí.

— ¿Tú quién te crees qué eres para decirme eso a mí? Soy yo el que debería de decirte eso. Ella es mía. — escupió.

— Yo no soy de nadie. — sentenció.

De repente percibí su miedo y vi como empezó a hiperventilar.

— Creo que no estoy bien. — cerro sus ojos y sacudió su cabeza.

Unión de Almas (Trilogía de Almas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora