Unión de Almas (Trilogía de Almas)

Capítulo 20

Ciudad Sanara – Territorio Mágico

Katy

Me desperté y al mirar a mi lado Derek no estaba en el asiento del conductor, enseguida me senté rígida observando a mí alrededor. Estábamos estacionados frente a una casa y lo vi a él parado hablando con alguien. Como si me hubiera sentido o escuchado se giró y me sonrió. Volvió a hablar con aquel señor que me estaba mirando fijamente y luego se acercó al carro. Abrió mi puerta y se inclinó para verme.

— ¿Cómo te sientes?

— Bien. ¿Tú cómo estás? ¿Tu brazo?

Me lo enseño, no tenía ni un rasguño como si no le hubiera pasado nada.

— Ya estoy bien.

— ¿Dónde estamos?

— En la casa de unos de los amigos de mis padres. Necesitaba dejarte en un lugar mientras me deshago del carro. No quiero que nos sigan.

— ¿Qué? ¿Qué harás con él?

— Lo llevaré lejos de aquí y lo prenderé fuego. No quiero que quede nada que puedan usar para rastrearnos.

— Pero... ¿Me ibas a dejar aquí?

— El portal estaba cerrado y estas son las únicas personas que se me ocurrieron que podían ayudarnos. Acabo de hablar con Valery, ella se encargó de Jackson, de hecho cuando hable con él y le dije que ya estabas conmigo volvió a alimentarse y no le pasó nada. Así que supongo que eso es bueno. Y Valery dijo...

Lo interrumpí. — Espera. ¿Jackson?

— Cuando Jackson se enteró que te habían secuestrado empezó a auto castigarse por no protegerte. Supongo que era por el vínculo que tienen. Pero ahora que le dije que estabas bien y que estábamos volviendo, se alimentó y no le pasó nada.

— ¿Cómo qué se alimentó y no pasó nada?

— En resumen su propia energía lo estaba quemando por dentro. Valery había vuelto para drenar su energía así no se autolesionaba, pero ahora se alimentó y recupero la energía y no se lástima a sí mismo. Supongo que ahora su conciencia está tranquila al saber que estas a salvo.

No estaba tan segura de haberlo entendido por completo pero asentí.

— Ven. Te presentaré al Señor y la Señora Covey.

— No quiero quedarme con nadie. Iré contigo.

— No es seguro.

— No pienso quedarme con desconocidos.

— Katherine...

Lo corte. — Estuve en la casa de una desconocida y un gato humano me secuestro. No pienso quedarme aquí.

— Ellos no son metamórficos. Son brujos. Son discretos. Eran amigos de mis padres...

— No importa, no voy a confiar en ellos.

— Ellos abastecían a mis padres cuando unos amigos de mis padres fallecieron. Son de confianza. No te voy a dejar en un lugar con personas que no confío.

— No quiero.

— Sera rápido. Te prometo que volveré antes que anochezca.

— Derek. — supliqué.

— Si no confías en ellos, confía en mí.

Lo miré y asentí aunque no quería. Me tendió la mano y se la sujeté.