Unión de Almas (Trilogía de Almas)

Capítulo 4

Mundo mundano – Londres

Derek

Su ansiedad me invadió. Traté de canalizarlo y apartarlo para poder concentrarme y poder calmarla.

— Katherine respira.

Me agache despacio, apenas la toqué ella se asustó. La miré directo a los ojos y sus pupilas se dilataron. Sujete su nuca y la obligue a que me mira unos segundos, vi como sus pupilas cambiaban de nuevo, la acerque a mí y la abrace. Estaba muy rígida pero poco a poco sus hombros se aflojaron, su respiración errática se volvió estable, sus latidos se apaciguaron y sus manos se aferraron a mi espalda.

- Solo quiero dormir. Quiero un respiro.

- Está bien. Puedes dormir, yo cuidaré de ti.

Sentí como su respiración se volvió más profunda. En cuestión de segundos se había quedado dormida en mis brazos.

— ¿Se desmayó?

— No. Se quedó dormida. Fue mucho para ella. — la tomé y me levanté cargándola.

— ¿Qué haces?

— No la voy a dejar aquí sabiendo que tú puedes entrar.

— ¿Piensas que voy a dejar que te la lleves de vuelta?

La apoyé en la cama y giré a mirarlo. — Escúchame. Dudo que te hayas impregnado de ella.

— ¿Qué conseguiría con mentir? Además ¿Por qué te importa? ¿Tanto quieres vengarte?

No iba a decirle la verdad. Mientras él no se enterara de mi unión, ella estaría segura. Si tan solo se esparciera ese rumor, todos vendrían tras de ella solo para llegar a mí.

— Derek si a ella le pasa algo yo me muero. ¿Qué crees que diría Kara?

Escuchar eso y mirarlo hizo que la ira creciera de mí. — No te atrevas a hablar de ella. No tienes ningún derecho. — espeté.

— Derek. Ya me he disculpado ciento de veces. ¿Crees qué a mí no me duele?

— Ella no está por tu maldita culpa.

El odio me recorría pero al ver a Katherine, respiré y traté de controlarme.

— Lo sé. Vivo con esa culpa.

— Jackson. Te juro que estoy tratando de no matarte. — digo entre dientes. — Tan solo vete. Quieres quedarte afuera como un acosador, adelante, hazlo. Pero sal de esta maldita casa.

Él me miró y luego observó a Katherine.

— ¿Qué es lo que quieres de Katy?

— Es entre ella y yo.

— Derek...

Lo corté. — Si ella quiere hablar contigo no me interpondré. Pero ahora será mejor que te vayas. No fuiste invitado a entrar.

Él suspiró y se dio media vuelta. Antes de salir del cuarto me miró. — Le llegas a hacer algo, no me importara el pasado. Te mataré — me amenaza.

Ignore su amenaza y escuché como bajaba las escaleras y cerraba la puerta principal alejándose de la casa.

Tomé aire y suspiré pesadamente, trate de despejar mí mente pero era imposible, sabía que estaba del otro lado de la acera dentro de su vehículo y que podía escucharnos.

Sonreí inconscientemente al verla como dormía. Sacudí mi cabeza. Dios. No debo dejar que me afecte de esta manera. Si lo hago dependeré de ella y no lo quería. Solo me recosté dejando de pensar por unos segundos.