Capítulo 11

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Capital Astro – Territorio mágico


Derek

Valery me miró en silencio hasta que dejó salir un suspiro. Acaba de decirle lo que había estando ocurriendo con Katherine y sobre cómo podíamos hablarnos telepáticamente a demás de aquella teoría de la unión divina.

— ¿Por qué no me lo has dicho? Si lo hubiera sabido hubiera empezado a investigar a partir de ahí en vez de estar buscando respuestas por otros lados. — sentencia molesta.

— Sabes porque. Si alguien se mete en tu cabeza sería peligroso.

— Demonios Derek. Sabes cómo están de inquietos aquí y tú tenías la respuesta a todo.

— No sé si sea eso. Pero de todo lo que busque quizás lo sea, Cristian al decirlo me hizo creer que quizás sea posible, pero no lo sé.

— Nunca escuché de uniones divinas. No creo que muchos sepan de esto. Si un aquelarre creyó eso, los míos los están silenciando. Veré qué encuentro.

— Se discreta.

— Ya lo sé. Pero si esa energía fue su unión, créeme que los míos no los dejaran a ninguno. Derek, sabes cómo es cuando aparece algo nuevo, el miedo que eso difunde, algo desconocido que no entienden los agitará. Van a estar en problemas, y más tú.

— Lo sé. Por eso no te lo dije antes. Pero no encuentro respuestas. Te necesito.

Ella se levanta y camina por su tienda mirando todo a su alrededor pensando. — Explícame exactamente como pueden ver sus recuerdos y hablar entre ustedes telepáticamente.

Le expliqué como se sentía, las ocasiones en las que sucedió y como fue ese tipo de unión mental que teníamos.

— ¿Y cómo es que ella desprendió energía o que la tocaste sin electrocutarla?

— Fueron en distintas ocasiones. La primera fue la noche en que sucedió la unión. Se generó un campo de energía a nuestro alrededor y en el entrenamiento provoque lo mismo, así que supongo que eso es debido a mí.

— Puede que sea el incremento de energía al forjar la unión. Eso es lo más normal.

— Un campo de energía. Ni siquiera me tocaron. No es que brotará más carga de mí cuerpo.

— Okey. ¿Pero ella puede tocarte aunque tengas carga, no? — pregunto algo confusa.

— Si. Supongo. Ahora que comencé a recapitular, sucedió en más de una ocasión. La saqué a toda velocidad del bar Lux sin canalizar mi energía solo a mis piernas. La corriente me recorría las palmas de las manos y los brazos, no me había dado cuenta de eso hasta que lo pensé luego de que ella pudiera tocarme en la casa de Luke.

— Y Erika si recibió esa descarga. ¿No? — al asentirle y ella hizo lo mismo mientras pensaba. — ¿Y cómo fue que sus ojos se volvieron rojos?

— Apenas forjamos la unión. Su cuerpo desprendió un aura y sus ojos fueron de rojo intenso por unos microsegundos. Y luego volvió a ocurrir mientras dormía. Estaba teniendo una pesadilla y no sé, reacciono así.

— Eso es raro. Pero puede explicarse, puede llegar a ser algo más astral. Uno al forjar la unión entra en un trance y si ella estaba durmiendo estaba en su subconsciente, en otro tipo de realidad. El mundo de los sueños... pero si te sumerges mucho en ellos puedes provocar un cambio en la realidad.

— No entiendo a que te refieres.

— El mundo de los sueños es como estar en el limbo. No estás ni en el cielo ni en el infierno. Es algo más abstracto.

Unión de Almas (Trilogía de Almas)Where stories live. Discover now