Capítulo 17

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Zona Novex – Territorio tridax



Narrador omnisciente

Dentro del vehículo polarizado resonó el reloj de la muñeca de un joven moreno de ojos verdes. Este miró a su acompañante y le sonrió.

— ¿Estás lista?

Ella lo miró inquieta. — ¿Estás seguro de que no sonarán las alarmas?

— ¿Con quién crees que estás hablando?

La rubia se removió en su lugar. — ¿No sabrá que fuimos nosotros, no?

El moreno resopló y abrió la puerta. — Mueve el culo Astrid. No tengo tiempo para perder.

Ella con inseguridad volvió a bajar del carro y miró la casa que tenían enfrente. Aún en su pecho palpitaba el dolor del rechazo que había recibido del chico que ella creía querer. Pero ahora pese a la duda de seguir siéndole fiel al chico que jamás la vio con cariño, se veía decidida a traicionarlo y esperaba sentirse bien al lastimarlo, o quesea un poco del dolor que ella sintió quería devolvérselo.

— ¿No estarás dudando? — el joven preguntó acercándose a la reja.

— No lo hago. — le aseguró.

— ¿Cuándo va a ser el día que dejes esa fantasía que tienes con Derek? — bramó con poca paciencia.

Ella lo miró con odio. — No es una fantasía.

Él al ver su reacción sonrió. — ¿Esperabas un final como el de tus padres, no? Amigos desde críos y al crecer impregnarse mutuamente. Patético. — se burló.

— Cierra la maldita boca si no quieres que te golpee.

— Sabes... tus estándares siempre fueron pésimos. — comentó colocando un dispositivo en la reja.

Ella se rio con ironía. — Hablo Dimitri, el chico que tiene estereotipos para todo y sus gustos dejan de que hablar.

— Que me gusten las cosas exóticas no significa que tenga pésimo gustos como tú "querida". — comento al momento de apretar el botón del dispositivo.

Todas las luces del terreno se apagaron, ni una corriente eléctrica se escuchaba resonar por los cables que circulaban por las hectáreas y las rejas de los alrededores.

— Como cazar un Stroutbergen.

Ella lo miró con despreció y paso por su lado ignorándolo.

— Tú revisa los pisos de arriba, yo revisaré abajo.

— ¿Cuánto tiempo tenemos?

— No sé qué demonios esté haciendo él ahora. Pero será mejor que nos apresuremos. No es seguro cuanto tiempo estará ocupado, no lo podrá retener si es que decide irse aunque quisiera intentarlo y la mansión es enorme.

— ¿Me dirás quien es tu informante?

Sonrió de lado y negó. — Es mi secretito. Si lo quieres deberás darme algo a cambio y viéndote desde atrás se me ocurren varias ideas con lo cual puedas sonsacarme esa información.

— Cerdo. — mascullo antes de salir disparada a toda velocidad a dentro de la propiedad.


Mundo mundano – Londres



Derek.

No podía calmarme, las chispas recorrían mi piel sin parar. Al tocar la puerta de madera esperaba poder controlar un poco el voltaje, pero en vez de que sirviera para que me descargue un poco, lo único que hice fue quemar la pintura blanca y dejar mi mano plasmada en ella. Empuje la puerta, entré y luego la azoté por impulso. Aquí no iba a tener privacidad y si gritara me oirían en la planta baja.

Unión de Almas (Trilogía de Almas)Where stories live. Discover now