Unión de Almas (Trilogía de Almas)

Capítulo 6

Edificio gubernamental – Territorio Tridax

Derek

Cuando las cosas se calmaron, hable con unos ángeles y fui a reportarlo con los miembros del consejo. A ninguno le importo el incidente salvo al señor Rosso, lo cual no debió de sorprenderme, mientras no ocurra un ataqué así en nuestro territorio, ellos no se moverían para detenerlo o abrir una investigación.

— No te preocupes hijo. Averiguaremos si los acontecimientos están ligados, solo hay que ser pacientes.

Asentí. — Si, nos vemos. Mándele saludo a su esposa.

— ¿No quieres venir a cenar a casa?

— No gracias, tengo que ir a ver a alguien.

— Entiendo. La próxima será.

Al llegar a casa baje al sótano, cruce el pasillo y entre al estudio. Toqué el botón de debajo del escritorio que estaba contra la pared y la biblioteca se corrió dejándome ver el portal. Lo atravesé y llegué al ático de la tienda de Valery. Corrí el mueble que obstruía la salida y al salir lo volví a colocar en su lugar.

Ese actico estaba abarrotado de cajas, artefactos y muebles. Corrí algunas cosas para despejar el área y cruce todo el tramo hasta pasar la mesa con sillas que estaban a unos pasos de las escaleras.

Al bajar a la tienda no había nadie, agudice mis oídos y las escuché a ambas hablar en el cuarto de atrás. Corrí la cortina y las vi en la mesa acomodando algunas cosas.

— Hola.

Katy se volteo y al verme suspiró. Un alivio percibí de su parte cosa que se me hizo raro sentir.

— Sí que te tardaste. — reprocha Valery

— Tuve que ir a hablar con el consejo.

— Seguro debes de estar cansado. Te preparé otras raciones de dexo, se le cayeron en el momento que escapamos de ese lugar. — cabecea indicando a Katherine. — Será bueno que vayas a recargarte. Seguro usaste mucha energía hoy.

— Perdón por perderlas. — dice decaída.

— No te preocupes, será mejor que nos vayamos.

Ella asiente y se pone de pie enseguida.

— Recuerda todo lo que te dije y si necesitas algo puedes acudir a mí.

— Gracias Valery.

Ambas se abrazan. Valery se acerca y me entrega la bolsa.

— Ella estaba muy preocupada. — susurra. — Quizás no sienta las cosas como nosotros y aunque no te conozca estoy segura que ella es una buena persona y se preocupa, así que más te vale no volverla a poner en una situación así y cuidar de ella. No querrás alejarla por las locuras de nuestro mundo.

Asentí y miré a Katherine que tomaba una bolsa de una silla.

— Luego hablaremos sobre lo que ocurrió hoy.

— Está bien.

— Te contactaré. — Katherine se acercó a nosotros. — ¿Estás lista?

— Sí.

Subimos los tres al ático y corrí el mueble de la pared, dejando ver el agujeró enorme. Aún recuerdo cuando Valery me pidió romperla para practicar el hechizo para hacer portales, aunque nunca creímos que terminaría el portal en mi casa.

— ¿Ese es el portal?

— Sí. Si llegas a estar en lo de Derek y te encuentras aburrida, puedes venir a hacerme compañía cuando gustes.