Capítulo 10

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 La miraba, no podía dejar de hacerlo. Era como si le pidieras que no mirara teniendo los ojos abiertos. En cuanto se había sentado con los demás y habían pedido algo para tomar Mason no había abierto la boca para nada, se había limitado a ver como el chico del abrigo blanco después de un silencio incómodo que se había instalado en la mesa haciendo que todos miraran a Adele pero sin atreverse a decir nada, le preguntaba a la rubia con un tono tranquilo y un poco forzado qué le parecía Australia.

 -Debería recorrer todo el país para decirte con exactitud, esa es mi meta por el momento-Informó Adele.

 Luego Gabriel, le contó que todos estudiaban en el Rosette y que él de vez en cuando jugaba en el equipo mixto del club deportivo de Whyalla, junto con la castaña.

 -¿Entonces conoces a Frankie?-Preguntó Adele cayendo en la cuenta de que la chica le había dicho que estaba en el equipo, tal vez jugaron juntos.

 -Oh sí-Reaccionó Gabriel y luego miró a Kako-¿Te acuerdas? Bauer, castaña, cabello corto. Era esa chica del instituto Broadbent, es la mejor en tenis. La que estaba acompañada de un niño pequeño y ese chico morocho tallado por los mismos dioses.

 -¿Ese que no dejabas de mirar todo el rato?-Preguntó Kako sonriendo con picardía.

 -Sí, el mismo. Me dirás que no estaba bueno.

 -Bah.

 -Supongo que hablas de Gael-Le dijo Adele al chico deduciendo que hablaba de él.

 -¿Gael?-Gabriel se acercó a ella-Oye, me caes bien ¿Qué tal si un día me lo presentas?

 La rubia rió ante la actitud de Gabriel.

 -Lo siento pero es heterosexual-Dijo Adele poniendo un mechón detrás de su oreja.

 Kako rió bien alto al ver la expresión de tristeza que había adquirido el rostro del chico.

 -No te preocupes, lo superará-Le dijo Kako a la rubia al ver como miraba con lástima al chico.

 Bridget al igual que el morocho no había hablado mucho durante todo el rato, su mano aún seguía enlazada con la de Herman y no estaba dispuesta a soltarla, la había echado tanto de menos, cada uno aportaba algo al grupo haciendo así que fuera uno de los mejores.

 Sabía que Gabriel tenía un carácter fuerte y que a pesar de comportarse con naturalidad, se sentiría igual que ella. Una cosa era imaginárselo y otra era vivirlo y ella tenía ganas de echarse a llorar.

 Herman no le había quitado el ojo desde que la joven Andries había entrado por la puerta, sabía que la castaña estaba fingiendo estar bien pero veía como sus ojos marrones se aguaban.

 Aprovechó que estaba en una de las esquinas para poder levantarse sin causar molestias a nadie.

 -Disculpen-Alzó la voz Herman haciendo que los demás le prestaran atención-Iremos a tomar un poco de aire.

 Bridget lo miró extrañada pero el chico tiró de ella y la joven se dejó guiar. Caminaron hasta que llegaron afuera de la cafetería. Bridget se apoyó en una pared y cerró los ojos.

 -¿Estás mejor?-Preguntó Herman preocupado mientras metía sus manos en los bolsillos.

 La chica abrió los ojos y vio cómo su novio la miraba con preocupación, sonrió e hizo un gesto con la cabeza.

 -Gracias-Susurró Bridget y dejó un suave beso en sus labios, siendo rodeada al instante por los brazos del joven, se deshizo del beso y hundió su rostro en el pecho de Herman.

Los Recuerdos de AdeleWhere stories live. Discover now