Un mar de problemas (Libro 06)

Débil y frío miedo

Hay una pequeña referencia a la mini historia "Regreso a casa", no cuenta como spoiler pero bueno, útil mencionarlo.

...

Habían pasado diez días - pensó Reod, sin saber realmente si debería sentirse sorprendido o no - Es cierto que nadie había esperado que el elfo simplemente se sentara y cooperara, pero ahora mismo su determinación estaba comenzando a irritar los nervios de todos.

Y sobre todo los nervios de Gasur.

Sin embargo, si uno realmente lo analizaba de cerca, el elfo no solo estaba poniendo nervioso a Gasur. Estaba muy cerca de causarle al capitán de cabello oscuro un ataque al corazón, o tal vez un derrame cerebral de algún tipo. Lo cual era bastante interesante - admitió Reod para sí mismo - especialmente porque el elfo había dejado de hablar. Todo lo que hacía era mirar de una manera fría, despectiva y arrogante que dejaba pocas o ninguna duda en tu mente de que te mataría una vez que tuviera la más mínima oportunidad.

Reod sonrió mientras bajaba lentamente las escaleras que conducían a la parte del sótano que ahora servía como mazmorra. Pagaría cualquier cantidad de dinero por haber estado allí cuando el elfo le dijo a Gasur que era una excusa patética, frustrada y enojada para un ser humano. Era muy consciente del hecho de que cada rumor se hacía más y más exagerado con cada segundo que pasaba de una persona a otra, pero incluso la primera versión que había escuchado había sido muy impresionante.

La sonrisa del hombre de cabello castaño se amplió - ¡Oh, cómo habría disfrutado oír eso! Estaba bastante seguro de que el elfo había pagado por sus palabras, incluso muy caro si es que conocía a Gasur, pero sin lugar a dudas apreciaba el sacrificio. Él, junto con la mayoría de los oficiales al servicio de Lady Acalith, siempre había querido decirle a Gasur estas cosas, pero nunca encontró la oportunidad adecuada ni tenía un estado mental lo suficientemente suicida. El elfo o era mucho más valiente de lo que parecía ser o hacía mucho que no le importaba lo que le pasaría.

Realmente no podía comprender tal actitud porque estaba muy apegado a la vida y al lugar general que ocupaba su cabeza en este momento, pero había llegado a aceptar algunas cosas en la última semana más o menos. Una era que Gasur estaba mucho más loco de lo que siempre había pensado y segundo, los elfos no eran normales. Era tan simple como eso.

Los seres normales no soportaban este tipo de trato sin verse peor cada día. Este elfo se curaba mucho más rápido. La falta de comida y agua parecía molestarlo solo un poco, y si encontraba la habitación fría, húmeda y de alguna manera incómoda, ciertamente no lo demostraba. Lo único que había cambiado en los últimos nueve o diez días era el hecho de que el elfo de cabello oscuro estaba más y más enojado.

Reod trató de reprimir un estremecimiento involuntario. Nunca había conocido a alguien que fuera más capaz de hacerte sentir pequeño, insignificante, estúpido y sin mencionar condenado sólo al levantar una sola ceja. Sus sentimientos por los Primeros Hijos no habían cambiado en lo más mínimo durante los últimos días, al menos no de forma positiva. Realmente no los odiaba, ni siquiera ahora, pero tampoco le agradaban, especialmente 'ese' elfo.

No, no era eso - el hombre de cabello castaño negó con la cabeza para sus adentros - Odiaba admitirlo, incluso ante sí mismo, pero tenía miedo de este elfo y de todos los demás de su especie. Eran demasiado distantes, demasiado arrogantes y demasiado alejados de lo que sucedía a su alrededor. Tal comportamiento era impropio de cualquier persona en la que pudiera pensar, con la posible excepción de los propios Dioses. Y aunque no estaba seguro de muchas cosas que concernían a la Gente de las Estrellas, estaba bastante seguro de que no eran dioses.