💥 l ¡¿ᴜɴ ʙᴇʙᴇ́?́! l [ᴋᴀᴄᴄʜᴀᴋᴏ]💥

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Capítulo catorce.

"Bien, entremos"

— ¿Y? ¿Cuál es el plan?— preguntó el rubio cruzado de brazos mientras observaba al cenizas.

El cenizo se dedicó a mirarlo de mala forma, antes de suspirar y mirar a la castaña, quién se dedicó a asentir rápidamente.

— Vámonos.— expresó esta vez con seriedad mientras cambiaba a paso apresurado.

—¿Hacia dónde?— preguntó esta vez el pelirrojo.

—Hacia los muelles abandonados.
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—¡Ahora pedazo de idiota!— exclamó el cenizo saliendo de su escondite hasta correr lo más rápido que pudo hasta acercarse a uno de los hombres, a los cuales no dudó en segundo en aturdirlos con un despasio pero preciso golpe en la nuca.

—¿Pedazo de idiota?¿Así le llamas a uno de tus amigos?¿Crees que no tengo sentimientos?— dramarizo el rubio mientras miraba al segundo hombre debajo de sus pies totalmente inconciente.

Bakugou hiso caso omiso ante las palabras de el rubio y se dedicó a hacer una pequeña señal con sus dedos a la castaña, quién salió de su escondite junto al pelirrojo, quién se dedicó a mirar hacia atrás por prevención.

—¿Que haces kirishima? Apresurate.— le llamó el rubio.

—Estaba mirando hacia atrás por siacaso.— respondió el pelirrojo.

—Nah no había nadie y dudo mucho que nos noten.

—Es mejor prevenir que lamentar.— respondió encogiendose de hombros.

—¡Apresurense!— les llamó la atención el cenizo con enojo.

—Sisi.

La castaña se dedicó a mirar al cenizo un tanto dudosa. Estaban a punto de entrar en terreno enemigo y eso parecía ser demasiado peligroso pero aún así, los recuerdos de la bebé la dieron fuerzas y adelantó al cenizo repentinamente.

—Oye.— le llamó el cenizo alcanzandola, —¿Te dieron cuerda o qué?— expresó con diversión el cenizo mientras enseñaba una pequeña sonrisa en sus labios.

Ella río.

—Claro que no. Es solo que...espero que la bebé esté bien.— murmuró antes de doblar una esquina y ser agarrada de el brazo, siendo obligada a retroceder. Iba a protestar pero una mano impidió que dijese algo y una segunda mano la sujetó de la cintura, impidiendo que se moviese.

—Están aquí cara redonda.— susurró contra su oído.

Aunque parecía ser peligrosa la situación, le era inevitable ignorar el hecho de estar apegada al cuerpo de el cenizo y sentir la respiración de él, demasiado serca de su oído, haciendola sonrojarse hasta las orejas. Se removió con la intención de siquiera poder decirle al ceniza que esa posición era rara, pero este la apego aún más hacia si mismo mientras fruncia sus cejas, —Quédate quieta.— le susurró una vez más contra su oído y esta vez con notable impaciencia.

Kirishima notó como la castaña estaba roja hasta las orejas y se acercó al cenizo, —Oye bakugou, creo que ella está tratando de decirte que no respira.— susurró.

El cenizo dirigió su vista hacia la castaña hasta notar que su mano aún seguia en su boca y sin dudarlo apartó su mano con rapidez.

La castaña evitó mirarle. «era demasiado vergonzoso»

—¿Qué piensas hacer?— susurró esta vez kaminari acomodandose su sudadera.

—Nada, tendremos que esperar.— susurró entre dientes, —Esos bastardos tiene todo bien vigilado.

—¿Cómo así?— preguntó el pelirrojo observando a sus alrededores.

—Apenas dobles la esquina, te toparas con dos estúpidas cámaras al igual que dos bastardos. Y por si fuera poco, nos hubisen descubierto hace minutos atrás pero este es un punto ciego.— explicó el cenizo dejandose caer al suelo.

Kirishima asintió dudoso, —Pero ¿No que uraraka puede romper las cámaras mientras flota?— expresó pensativo.

—No eres tan idiota, idiota.— comentó el pelicenizos levantándose y dedicando toda su atención en la castaña.

—Supongo que puedo hacerlo.— murmuró, —Pero necesitaré de su ayuda.

Todos los chicos asistieron.

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—Pss hey guapo por aquí.— le llamó fingiendo voz femenina cierto rubio mientras asomaba su rostro, la cuál estaba tan bien maquillada que parecía ser una chica.

Uno de los hombres al verle, no tardó en sonreír coqueto.

—¿Qué esperas?, ven a por mí.— comentó fingiendo una dulce sonrisa y se preparaba para hacer una pequeña descarga eléctrica.

El hombre se acercó lo suficiente para que pudiera agarrarlo de el brazo y obligarle a adentrarse en el pasillo y proporcionarle una descarga eléctrica, dejándolo inconciente.

—Es lo más vergonzoso que e hecho en mi vida.— comentó con indignación el rubio.

—Queda uno más copia barata de pikachu, Más te vale seguir aparentando ser una putita.— le habló el cenizo antes de reir ante la cara que tenía el rubio.

—No te Rías bakugou.— se quejó el rubio antes de asomarse una vez más y divisar al segundo hombre, —Hey chico guapo— canturreo una vez más fingiendo una voz suave y dulce.

El hombre ni se inmutó ante su llamado. Kaminari se quitó el maquillaje con su antibrazos y volverse a asomarse con la intención de correr y hacerle lo mismo que le había hecho a ese tipo aún cuando corría el riesgo de ser enfocado con la cámara «Se había avergonzado lo suficiente como para seguir intentándolo»

Grande fue su sorprensa al ver cómo el chico le observaba con un ligero sonrojo en sus mejillas.

—Ay no.— susurró el rubio, —No me digas que tu eres...

—¿Me llamaste a mí?— preguntó expectante ante su respuesta.

El rubio forzó una amigable sonrisa, —Si, eres exactamente mi tipo ¿No te gustaría venir acá y mostrarme algo divertido?

El cenizo río para si mismo mientras cubrirá su boca con una de sus manos.

El chico parecía indeciso, —No puedo yo-

—Ya veo, seguro te doy asco ¿No es así? Debería irme.— murmuró fingiendo tristeza y se dedicaba a "irse"

—N-No espera, claro que no. Es más, eres un chico guapo y creo que...eres exactamente mi tipo.— murmuró con timidez mientras se acercaba hacia el rubio, quién no tardó en hacer exactamente lo que había hecho hace unos minutos. Lo tiró del brazo mientras le proporcionaba una descarga eléctrica hasta verle caer al suelo.

—M-Me mentiste.— susurró antes de terminar totalmente inconciente.

—¡JAJAJAJSJAJA DEBÍ GRABARLO!— expresó entre risas el cenizo mientras lágrimas se asomaban por sus ojos.

—¡Cállate!— se quejó con sus mejillas enrojesidas.

—Shhhh podrían oirnos.— susurró la castaña desde el otro extremo de los pasillos, mientras sacaba una roca de su bolsillo, lo suficientemente grande como para golpear la cámara y acabarla.

El cenizo se dedicó a burlarse todo lo que pudo de el rubio, quién se dedicaba a quejarse una y otra vez, hasta notar que la castaña había logrado su cometido con éxito.

—Bien, entremos.

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¡Holiss! Espero les halla gustado el capítulo. Me reí mucho al escribir lo de el pobre pikachu xd

¿Qué les pareció?

Bueno, sin más que decir...

Sa-yo-na-ra <3