💥 l ¡¿ᴜɴ ʙᴇʙᴇ́?́! l [ᴋᴀᴄᴄʜᴀᴋᴏ]💥

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Notita: ¿Normalidad? Normalidad mi trasero, esto no se va a quedar así >:(

Atte: La retrasada de la autora.

Capítulo Diecinueve.

"Supongo que yo también..."

Pov. Katsuki Bakugou.

— ¡Oi bakugou es hora de entrenar, despierta!

Rodee los ojos al escuchar la molesta voz de el pelo de mierda. ¿Por qué carajo sigue viniendo cada mañana a despertarme cuando siempre me levanto una hora antes?

— ¡Largate!— exclame como de costumbre mientras me colocaba una chamarra negra y salía de mi habitación hasta bajar las escolares.

—Te esperábamos.

—¿Ah?¿Por qué el copia barata de pikachu está aquí?— cuestione con enfado al ver su cara de idiota.

—Sólo se quiso unir y ya está.— respondio el otro idiota.

Me escogí de hombros «Supongo que su idiotes no se saca con nada» con simpleza tomé una manzana y salí de el edificio mientras era seguido por los dos idiotas. Corriemos durante una hora sin descanso hasta las 7:00 a.m.

—¡Ay no, olvidé darle de comer a makoto!— chilló el pelo de mierda mientras se preparaba para irse.

—¡Y yo a kota!— le siguió el otro retrasado.

«¿Y la sangijuela comió?»

Negué repetidas veces antes de recordar aver entregado a la bebé tan solo ayer.

«Que idiota»

—Jiro me va a matar.— murmuró el copia barata del pikachu.

—Recuerden que los mocosos ya no están.— murmure sin mirarlos.

Supongo que me acostumbré demasiado a la presencia de la Sanguijuela y la cara redonda.

—Oh es cierto.— hablaron los dos a la vez.

Miré a kirishima con neutralidad antes de correr hacia el edificio en el que lo dude en darme una corta ducha y vestirme con el uniforme de la escuela.

Sin esperar al par de imbéciles que se hacen llamar mis amigos y que por una extraña razón son insoportables, cogí mi bolso y bajé las escaleras hasta verla.

A la cara redonda con su cabello castaño, sus ojos de un entrañable marrón, sus mejillas infladas como un hamster y su distinguida amigable sonrisa.

Fijé mi vista en sus labios.

Apesar de ser vagamente rosados, sabe realmente bien.

—Oi bakugou ya deja de saboreartela visualmente. Le terminarás haciendo un agujero en los labios.

—Callate pelo de mierda.

—Pero aún no me dices que fue lo que pasó entre ella y tú.

—¿Ah? Quién carajo dijo que pasó algo entre la cara redonda y yo.

—Yo nunca mencioné a "uraraka"

«Carajo, este imbécil es más listo de lo que pensé»

—No jodas.— murmure evitando mirarle a los ojos.

Algo que no logró entender, es por qué terminé besandola ese día, si no lo hubiese hecho tal vez..

Tal vez de igual manera te hubieses arrepentido.

¿Ah?¿Yo arrepintiendome?

—¡Ochako-chan cuidado!

Noté a la cara redonda como era sujetada de su muñeca por el mitad mitad, impidiendo que el agua caliente que había estado todo el tiempo en una taza, lograse quemarla.