💥 l ¡¿ᴜɴ ʙᴇʙᴇ́?́! l [ᴋᴀᴄᴄʜᴀᴋᴏ]💥

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Capítulo dieciséis.

"Esto lo aré por el bien de la Sanguijuela, nada más"

Cierto cenizo estaba preso por unas extrañas tiras blancas, al igual que la castaña, el pelirrojo y el rubio.

La bebé que era sugetada por el pelinegro empezó a jalarle su cabello con fuerza. Aisawa la observó con tranquilidad antes de volver a dirigir su mirada a sus estudiantes.

— Cómo héroe, les puedo decir que fueron unos completos incompetentes al irse sin siquiera decir algo al respecto. Son una decepción, aún cuando trajeron a la bebé a salvo, lo son. Pidieron implicar tanto a la academia como a ustedes mismos.

Ninguno decía nada. Entendían perfectamente que corrían el riesgo de ser expulsado de la academia.

—Pero como profesor, fueron unos idiotas atarantados pero bueno, trajeron a la bebé y eso es bueno. Los felicito por aprenderse el horario de las cámaras, créanme que en un futuro no volverá a pasar.— añadió este con una ligera sonrisa, antes de liberarlos a todos y entregarle la bebé al cenizo, quién sin dudarlo la recibió.

—Ella tiene hambre, denle de comer.— indicó dando media vuelta, —Ah y más tarde cuando habra acabado la misión de cuidar a los niños, hablaremos sobre los detalles.

Todos asintieron hasta verle desaparecer por los pasillos.

—Uff creí que íbamos a morir— dramátizo el rubio mientras dejaba salir todo el aire que había estado reteniendo en el momento que el pelinegro les habló.

—Ni lo menciones.— río la castaña mientras dirigía su vista al cenizo quién parecía concentrado en observar a la bebé.

—Bueno, yo iré a ducharme, apesto.— mencionó con una sonrisa el pelirrojo.

—Ya somos dos.— le siguió el rubio.

—Nos encontraremos en tu habitación cara redonda, yo por ahora iré con la bebé a recobery girl.— comentó el cenizo antes de alborotar el cabello de la castaña y marcharse.

La castaña se sonroja levemente ante su repentina acción. «No lo vi venir» pensó con vergüenza.

Kirishima y kaminari se despidieron de la castaña antes de marcharse rápidamente a sus habitaciones. La castaña suspiró antes de ir a su habitación y dejarse caer en su cama.

Sus ojos se fueron cerrando lentamente hasta caer en cuenta que el cenizo vendría pronto y ella estaría apestando a sudor. Se puso de pié antes de agarrar una toalla y meterce al baño.

.......

—Ella está perfectamente bien, lo único que les recomiendo es utilizar esta crema para sus manos y mejillas. Ya que las tiene un tanto hinchadas.— habló recovery girl al ceniza, a quien le entregó la bebé en brazos.

—Si.— afirmó con su vista fija en la bebé la cuál bostezaba con cansancio, —No te duermas, tienes que tragar sangijuela.

La anciana sonrió antes de verle irse demasiado distraído con la bebé. Se detuvo frente a la habitación de la castaña en la que no dudó en tocar la puerta.

*Nada*

Volvió a golpear pero nuevamente no recibió respuesta.

«¿Debería entrar?¿Y si le pasó algo a la cara redonda? Creo que estoy un poco paranoico.. Pero ¿Y si fuera así?» pensaba indeciso antes de mirar a la bebé y abrir la puerta rápidamente.

—¡Ba-Bakugou!— exclamó la castaña con vergüenza antes de abrazarse así misma. Unos auriculares calleron de sus orejas debido al rápido movimiento.