💥 l ¡¿ᴜɴ ʙᴇʙᴇ́?́! l [ᴋᴀᴄᴄʜᴀᴋᴏ]💥

29

Capítulo veintinueve.

"¡¿Una bebé!?"

— Son las 11:50 de la noche, ¿Y recién se te ocurre arrastrar tu retrasada existencia?

— Tengo una vida a pesar de ser tu exclavo.— respondió tranquilamente el rubio, —Por cierto ¿Está bien estos pañales?

El cenizo bufó antes de aceptar los pañales y hacerse a un lado de la entrada.

—Después de todo si tienes corazón bakugou.— se burló el rubio, —Pero no gracias, tengo que irme.

—Entonces largo.

—Oye Oye almenos dime "no te vallas porfavor" o que se yo por tener un amigo tan considerado.

—Metete tu consideración en el orto.

—Yo también te quiero bakugou.

—¿Que sucede?— inquirió asomándose la castaña.

—Oh asique era eso, estoy seguro que los interrumpi haciendo quien sabe que cosas pecaminosas y por ello bakugou está más insentimental de lo normal,— comentó con una amplia sonrisa el rubio, —Aunque es raro, por qué ¿Quién en el frutifantastico se vuelve más agresivo? A no ser que bakugou sea el pasivo y...

—¡Ya largate jodido imbécil!

Las mejillas de la castaña se encendieron en sobremanera. Definitivamente no se esperó las palabras de el rubio.

—Bien, Sólo por que soy conciderado me marchare.— respondió riendo el rubio, —Por cierto bakugou ¿Eres muy inquieto?

—¿Ah?

—Agachate que te lo meto. — añadió moviendo sus cejas de arriba hacia abajo.

Silencio~

.

.

.

—Lo siento, bebí más de lo usual hic..— comentó el rubio antes de agarrar sus cosas, —No me mates mañana por favor bakugou, este ser seguro no recordará ni su nombre mañana.

Sin decir más se marchó corriendo entre tambaleos mientras era observado por la pareja, quiénes intercambiaron fugaces miradas.

—¿Crees que le suceda algo en el camino? Está demasiado ebrio.

—Seguro recibe una puta explosión en su cara hasta casi quedar pulverisado accidentalmente, después un camión le muela los huesos hasta el punto de hacerlo gritar de dolor. Claro que todo será una accidente por el hijo de put* que es..— respondió tronando sus dedos.

Ambos se sobresaltaron al oír el llanto de la bebé. Uraraka fue la primera en reaccionar y correr escaleras arriba hasta llegar a la habitación y tomar entre sus brazos a la pequeña ceniza, quién pareció tranquilizarse por la presencia de ambos jóvenes.

—¿Una pesadilla bebé? Shhh tranquila mamá está aquí..— susurro meciendola entre sus brazos, —Ya pasó bebé.

El cenizo observó la escena desde la puerta e inconscientemente un encantador brillo se apoderó de sus ojos. La imagen de la castaña siendo tan amorosa con esa pequeña criatura lo hacía soñar despierto.

—Bakugou-kun.— le llamó la castaña.

—¿mnh?

—Es hora de acostarnos.— murmuró con un leve rubor en sus mejillas, —¿A que lado dormirás tú?