Capítulo 31-El Paladín Negro.

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El ambiente en el hangar era tenso, pero no sólo entre los Paladines, sino también entre los Leones.

Lance podía sentirlo—incluso podía escucharlo. Los murmullos que asociaba con la voz de Blue estaban presentes en su mente, pero esta vez apenas podía discernir un par de palabras. Cómo si Blue estuviera en medio de una agitada conversación con él resto de los Leones, y por una vez no estuviera hablando con Lance. Logró captar las palabras 'hermano', 'líder', y 'príncipe'. Algo le decía que él estaba involucrado en la conversación.

¿Y Lotor? Lotor podía sentirlo más que nadie. Aunque nadie hablaba, todos habían posado sus expectativas en él. Si él no era aceptado para ser el siguiente Paladín Negro, tendrían que buscar otro reemplazo hasta que Shiro regresara.

No tenían esa clase de tiempo. No con Haggar haciéndose con el ejército de Zarkon.

Puede que al inicio Lotor estuviera aliviado de saber que Shiro era el Paladín Negro y no él. Pero ahora no tenía alternativa, él debía liderar a Voltron para detener a su madre. Al menos hasta que Shiro regresara.

Así que dio un paso al frente. Y luego otro, y otro, hasta que se detuvo frente a la imponente figura del León Negro.

Por segundos nada pasó. Pero de pronto, el León se levantó, dando un rugido, antes de inclinarse ante Lotor.

—Está decidido. —Allura dijo, con tono solemne. —Lotor, tú eres el nuevo líder de Voltron. Tú serás el siguiente Paladín Negro.

Nadie parecía especialmente feliz al respecto. No porque no confiaran en Lotor para guiarlos, sino porque la razón de su ascenso a Paladín Negro fue a raíz de la desaparición de Shiro. Lotor parecía decidido, pero a la vez triste.

—Deberíamos tener otra reunión con nuestros aliados. Hay que decidir cuáles serán nuestros siguientes pasos. —dijo Lotor, su mirada brevemente perdida en el León Negro antes de que regresara a mirar a los demás Paladines.

—Informaré a los Olkari y a la Espada.

Lotor asintió ante las palabras de Allura.

—Yo informaré a mis generales. Después de todo, creo que les debo una explicación.

Todas las tropas se habían quedado en Olkari, en espera de direcciones sobre qué hacer ahora. Por todos lados se sentía un aura de confusión y tristeza, pues nadie sabía de verdad si habían perdido o ganado, además de las incontables vidas perdidas en la batalla.

No fue difícil para Lotor el localizar a sus generales. Y una vez lo vieron, todas se levantaron de un salto, saludándolo.

Lotor las miró a todas por un segundo antes de asentir, indicándoles que descansaran. Realmente las había extrañado. Antes de hacerse amigo de Pidge, Hunk y Lance en el Garrison, sus generales habían sido sus únicas amigas.

—Me alegra verlas. Salvaron muchas vidas antes, se los agradezco.

—¡Estamos a su servicio, príncipe! —Ezor contestó con voz juguetona. Lotor rodó los ojos con diversión. Aún si había insistido en que sus aliados podían referirse a él sólo como Lotor, Ezor lo seguía haciendo a veces sólo para molestarlo—Si puedo preguntar, ¿dónde has estado?

—Les debo una explicación por mi desaparición. Todo se debió a mi madre, Honerva. Antes de que Haggar la
corrompiera por completo, me mandó a la tierra en una misión… —Lotor hizo una pausa, dando un hondo suspiro.— Su misión era que debía encontrar a mi hermano. El príncipe perdido de Altea.

A su lado, Acxa ahogó un sonido de sorpresa. Lotor continuó.

—En el transcurso, mi padre finalmente le puso precio a mi cabeza, y terminé encontrando el León Azul junto con un grupo de humanos de los cuáles me hice amigo. El León nos guió hasta Arus, y los Paladines partieron en busca de los demás Leones. Shiro ocupaba el León Negro, pero ahora… Soy el Paladín Negro de Voltron.

Por varios segundos, sus generales se quedaron en silencio, incrédulas. Hasta que Ezor rompió el silencio, felicitándolo por ser un Paladín.

Lotor no se sentía con humor para celebrar.

La reunión se dio al día siguiente, luego de que todos tuvieran una noche de muy merecido descanso.

—Primero, creo que es necesario preguntar. —comenzó Allura la reunión, girándose a mirar a los representantes de los Olkari y a Slav, que finalmente había decidido aparecer.—¿Saben algo sobre la desaparición de Shiro y Zarkon? El arma estaba diseñada para sólo dañar a Zarkon, no para hacerlos a ambos desaparecer.

—Justo como dices, princesa. —dijo Slav, apenas prestando atención y estando ocupado girando una especie de invento entre dos de sus manos, las demás sosteniendo diferentes herramientas.—El arma estaba diseñada sólo para herir a Zarkon, y cumplió su propósito. No hay nada malo con el arma.

—¿Qué estás insinuando? —preguntó ahora Keith.

Está vez, uno de los Olkari contestó.

—Lo que quiere decir el señor Slav es… Examinamos el arma y los planos miles de veces. El arma cumplió su propósito. Lo que sea que se los haya llevado, los alcanzó segundos antes del disparo. Fue obra de alguien, o algo más.

Un silencio se hizo en la habitación mientras todos procesaban las implicaciones tras esa frase.

—Haggar.

El nombre pareció quedarse en el aire aún después de que Lance lo dijera, creando más tensión.

—La dejé inconsciente antes de que Shiro se enfrentara a Zarkon. Pero probablemente fue ella.

—Entonces ella sabe dónde está Shiro. —concluyó Pidge.

—Shiro y Zarkon. Tal vez sólo intentaba salvar a Zarkon y Shiro fue daño colateral.

—Pero si eso es cierto… —continuó Hunk, luego de el comentario de Lotor.— Entonces, ¿no significa eso que Haggar podría regresar Zarkon en cualquier momento? ¿No podría haberlo hecho después de que disparamos el arma?

—Tal vez no puede… —murmuró Lotor.— En el momento en que Haggar regrese a Zarkon, lo sabremos. Podría haberlo hecho inmediatamente después de que él y Shiro desaparecieran. Sin un Paladín, podría haber ganado. Pero no lo hizo. Algo así debió de haber tomado una gran cantidad de quintaesencia. Aún cuándo no era completamente Haggar, nunca la vi usar algo así, o algo que requiriera tal poder.

—Tal vez está drenada. —siguió Pidge, entendiendo lo que Lotor quería decir.— Y tal vez, no pueda recargarse para traer a Zarkon de vuelta hasta dentro de un tiempo. Quizás incluso necesite la ayuda de algo o alguien.

—Si es que quiere traer de regreso a Zarkon… —murmuró Keith.

—Sea cómo sea, —interrumpió Allura.— No podemos quedarnos de brazos cruzados a esperar que algo pase. Muchos planetas siguen bajo el control de los Galras. Lo mejor será enfocarnos en ayudarlos y recaudar más tropas en caso de una batalla. La Espada y los generales de Lotor puede mantener vigilada a Haggar y a los Galras, y los Olkari pueden investigar cualquier tipo de información sobre cómo recuperar a Shiro. ¿Algo más?

Nadie dijo nada.

—Entonces así lo haremos. —concluyó Allura la reunión.

—Si me permite, princesa… —dijo uno de los representantes Olkari— Creo que hay un planeta en severa necesidad de la ayuda de Voltron.

Balmera.

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Ayno, en Febrero ya iba a ser un año desde que actualicé por última vez. Si acaso alguien va a seguir leyendo este fic? :') una disculpa, pero bueno.

Para todos los que siguen aquí: Ya lo he dicho mil veces, pero por más que me tarde en actualizar, nunca los voy a dejar sin final para esta historia.

Y como recompensa por no actualizar, les adelanto que por fin, por fin, se viene la revelación de Lance. Los siguientes capítulos puede que estén muy cargados (o no, depende de mi mood srueyothjgee)

Anyway, les repito que son bienvenidos a buscarme en Ao3, ahí si actualizo y subo fics de BNHA en inglés. Estoy con el mismo nombre, para que me griten por ahí si no actualizo </3

Pd. Casi un año y Wattpad me sigue cambiando los guiones. Chingas a tu madre, Wattpad. Por eso me fui a Archiveofourown

My Blood [Voltron Legendary Defender] Where stories live. Discover now