Capítulo 21-Un Nuevo Aliado.

751 101 97
                                    

Una vez se acercaron al dichoso planeta, Coran realizó algunas lecturas con la tecnología del Castillo, confirmando que no había naves Galras cerca y que era seguro aterrizar ahí, por lo que todos se prepararon para partir en sus Leones, dejando el Castillo orbitando el planeta, con Coran prometiendo avisarles de inmediato si se aproximaban flotas Galras.

Era lo más cerca que podía estar el Castillo considerando que la órbita del planeta estaba rodeada de cristales al parecer altamente explosivos, según descubrieron nada más llegar.

Había tantos que apenas si podías saber que había un planeta ahí de no ser porque esas eran las coordenadas correctas.

Lotor iba a acompañarlos ya que podía reconocer el perímetro con facilidad, y Allura, pese a querer acompañarlos también, se quedó atrás. No había nadie más que pudiera crear un agujero de gusano y sacarlos de ahí rápidamente si las cosas salían mal.

Estaban a punto de irse cuando una alerta empezó a sonar.

—¡Hay un intruso en el Castillo! —informó Coran.

—¡¿Cómo logró alguien colarse en el Castillo?! —dijo Lance.

Allura no perdió tiempo, revisando las cámaras del Castillo y encontrando a una figura corriendo rápidamente por los pasillos.

—Prepárense, tenemos que atrapar al intruso —ordenó Shiro. Todos inmediatamente obedecieron, tomando sus Bayards y separándose, buscando encontrar al intruso.

Lance fue el primero en toparselo, informando a los demás de inmediato y apuntando su Bayard en dirección al contrario.

—¡Quieto!

La figura lo miró por encima del hombro, llevaba una máscara y una capucha. Entonces se giró completamente, y cargó en dirección a Lance. Este empezó a disparar, pero era muy rápido.

Saltó por encima de Lance y siguió por el pasillo.

Lance sabía que tenía oportunidad de alcanzarlo si transformaba su Bayard de nuevo en un arco, pero juzgando por los comentarios de Coran (¡Es más rápido que un Klanmüirl enojado! ¡Y salta como un Jubelganger!) claramente lo estaba observando, y no podía sólo transformar su Bayard en un arco Alteano cuando pretendía mantener su identidad oculta.

El desconocido dio la vuelta en una esquina, y volvió a escucharse la voz de Coran.

—¡Va hacia ti, número cinco!

Pidge se dio la vuelta, quedando cara a cara con el intruso que seguía corriendo directamente hacia ella. Pidge rodó a un lado mientras el intruso saltaba sobre ella, al parecer tampoco le interesaba enfrentarse a Pidge.

Pidge lanzó su Bayard, el contrario se dio la vuelta justo a tiempo, sujetando el extremo del Bayard de Pidge.

—¡Lo tengo! —informó Pidge.

El intruso jaló del Bayard de Pidge, logrando desequilibrarla y haciéndola caer al suelo, empezando a ser arrastrada detrás del intruso a la vez que Lance daba la vuelta a la esquina.

—¡Ya no lo tengo! —dijo ahora Pidge. Lance les siguió el paso, buscando rescatar a Pidge.

Hunk, que se encontraba en el siguiente pasillo, se alertó por los ruidos, disparando en dirección a dónde vinieron. Pidge se encogió, los disparos golpeando la pared a centímetros de su cabeza.

—¡Hunk! —chilló.

—¡Lo siento! —se disculpó de inmediato Hunk, notando que se trataba de Pidge, que estaba aún siendo arrastrada por el suelo, y siguiéndolos rápidamente junto a Lance.

My Blood [Voltron Legendary Defender] Where stories live. Discover now