Capítulo 32- Balmera/Decisiones.

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Los Paladines parieron en el Castillo en dirección a Balmera inmediatamente. Los Olkari prometieron investigar si había algo que pudieran hacer sobre la desaparición de Shiro, mientras que la Espada, ahora con las generales de Lotor y sus demás aliados, partieron en busca de noticias sobre Zarkon y el Imperio Galra, además de preparar a más agentes para infiltrarse entre sus rangos de nuevo.

Lotor sentía que de pronto, todo iba muy rápido. Cómo si de la nada la vida hubiera decidido echarse a correr, y todos no tuvieran otra opción más que correr detrás suyo.

Era su primer día como Paladín Negro y ya comenzaba a tener dudas sobre su liderazgo.

Resulta que también les era conveniente parar en Balmera, ya que según Coran, un cristal importante que ayudaba con generar los agujeros de gusano del Castillo se había roto, y Balmera era uno de los únicos lugares donde podían encontrar un reemplazo.

Pero a la vez, la existencia de dicho cristal era la causa de él porqué Balmera se había convertido en una colonia Galra.

Los Galras habían aprovechado el hecho de que ese cristal era único de Balmera y habían decidido explorarlo, creando minas en el planeta y, por supuesto, usando a los habitantes como trabajadores.

Estaban causando la muerte del planeta. Balmera no era sólo un planeta, era un ser vivo, y estaban acabando con él. La vitalidad del planeta estaba ligada a la propia vitalidad de los habitantes, si el planeta moría, también ellos lo hacían.

Necesitaban la ayuda de Voltron.

—El Castillo sufrió grandes daños en la batalla, varios sistemas están caídos. Si hay una batalla, no podremos ayudarlos.

—Lo mejor es que se infiltren en el planeta primero y descubran si hay alguna manera de reparar el daño hecho por los Galras. —Siguió Allura.— Hay una posibilidad de que causemos más daño si destruimos las minas.

Todos asintieron seriamente.

—Por ahora sólo usen un León para transportarse, lo mejor será pasar desapercibidos. Sugiero que usen el León Verde, después de todo, Pidge instaló mejoras para que pasen desapercibidos. Los demás Leones irán si es necesario, pero por ahora nos quedaremos aquí para no alertar a los Galras de qué estamos aquí.

Y con esas últimas palabras de Allura, los Paladines tomaron camino a infiltrarse en Balmera.

—Lotor, ¿sabes algo que pueda sernos de utilidad? —preguntó Hunk, una vez todos estaban observando las minas desde lejos, buscando una manera de acercarse para hablar con los lugareños.

—Me temo que no. Juzgando por la tecnología y el estado del planeta, es probable que esta mina se haya instalado después de que dejé el Imperio.

—Eso pensé… —Pidge hizo una mueca.

—Ni los Galras serían tan desalmados para no dejarlos descansar, ¿cierto? —preguntó Lance—Creo que es mejor que esperemos a la noche. Habrá menos guardias y podremos entrar más fácilmente.

—Concuerdo con Lance, la seguridad será menos durante la noche. Hay que esperar.

Todos asintieron ante las palabras de Lotor, la decisión siendo unánime.

Ya caída la noche, lograron su objetivo con facilidad. Primero se encontraron con una Balmeriana llamada Shay, que los ayudó a ir a un lugar más cerrado para evitar ser vistos y los guió hacia otros Balmerianos.

—Me temo que en este punto… Destruir las minas sólo sería retrasar lo inevitable.

—Tiene que haber algo que podamos hacer. —insistió Hunk. Shay negó con tristeza.

My Blood [Voltron Legendary Defender] Where stories live. Discover now