My Blood [Voltron Legendary Defender]

Capítulo 10-Verdad/Lecciones De Historia.

Pidge aterrizó su León junto a los demás en lo que parecía ser una especie de zona de aterrizaje fuera del Castillo, frente a una gran puerta cerrada. Todos bajaron de sus Leones, y Allura y Coran salieron a recibirlos por otra puerta del Castillo.

Entonces, en mitad de su celebración por su victoria, los Leones parecieron cobrar vida y soltaron un rugido, la gran puerta frente a ellos empezando a iluminarse hasta que por fin se abrió, revelando al León Negro. El León pareció también cobrar vida y soltó un rugido más alto que los demás, después haciendo lo que parecía una reverencia ante Shiro.

Shiro abrió la boca con sorpresa, parpadeando confundido hasta que Allura habló, con una gran sonrisa en su rostro.

—Parece que el León Negro escogió a su Paladín.

Lotor no pudo evitar sentir algo de decepción, pero a la vez algo de... ¿Alivio? Lotor no se veía a si mismo liderando al equipo, aunque también debía admitir que le gustaría haber podido ser el paladín negro. Sin embargo, Lotor dio una sonrisa, dirigiéndose a Shiro.

—Felicidades, supongo que tendré que darte la armadura entonces.

—Bueno —interrumpió Allura—. Lo mejor será que vayan a cambiarse, tenemos algo que discutir. Si serán los Paladines de Voltron, es esencial que conozcan la historia de Voltron. Los espero en el puente.

Lotor y Lance se marcharon junto a los demás para cambiarse las armaduras, ambos sintiendo el mismo sentimiento de emoción mezclada con nervios. Iban a revivir algo de la historia de sus padres.

Lance fue el último en llegar al puente, ganándose una mirada de reproche de casi todos, y una mirada de molestia de Keith, aunque por fortuna este no dijo nada. Lance se reservó sus comentarios también.

—Ahora, es tiempo de que sepan sobre Voltron —una especie de holograma se desplegó frente a todos después de las palabras de Allura, mostrando varias imágenes mientras Allura empezaba su narración—. Hace más de 10,000 años, mi padre, el Rey Alfor de Altea, encontró un cometa que impactó en Altea, de un material muy extraño... —una imagen de Alfor a apareció frente a ellos, y Lance contuvo las ganas de sonreír. En la imagen, su tío se veía casi exactamente como lo recordaba, sólo que era un par de años más joven. En el fondo se podían distinguir un par de figuras, aunque estaban lo suficientemente lejos y borrosas como para poder saber de quienes se trataba—. Mi padre usó ese metal para crear a cinco Leones, cinco armas que se unían para crear a Voltron, el defensor del universo...

—Los Leones, sin embargo, tenían personalidad propia, y ellos mismos decidieron escoger a sus Paladines —siguió el relato Coran—. El León Amarillo escogió a Gyrgan, y el León Verde a Trigel —las imágenes cambiaron, empezando a mostrar imágenes de dichos Paladines—. El León Rojo escogió al Rey Alfor, el Negro a... —Coran hizo una pausa—... Zarkon, y el Azul... —Coran dio un suspiro de melancolía, como si estuviera recordando algo. Aunque Lance sabía exactamente porqué Coran había tenido esa reacción.

—El Azul escogió a mi tío Allanon, hermano mayor de mi padre y heredero al trono —completó Allura, al ver que Coran no podía seguir.

Una imagen de Allanon apareció también, y Lance sintió su corazón detenerse. No veía a su padre en años, literalmente más de 10,000 años, y nunca realmente supo qué le pasó.

En la imagen, su padre estaba mirando al frente, luciendo igual de regio que siempre, y usando la misma armadura que Lance había usado hacía sólo unas horas. Su cabello blanco estaba pulcramente arreglado, y sus ojos azules parecían brillar con ese entusiasmo que caracterizaba a su padre, incluso parecía algo divertido, como si estuviera a punto de decir alguna broma.