Capítulo 7- El Castillo de los Leones.

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El agujero de gusano se cerró detrás de ellos, impidiendo que la nave los siguiera.

El león dio un par de sacudidas antes de salir del otro lado del agujero.

Hunk inmediatamente empezó a vómitar.

—Me sorprende que haya tardado tanto... —murmuró Pidge.

—No reconozco ninguna de estas constelaciones —llamó su atención Shiro—. Debemos estar muy, muy lejos de la Tierra.

El León se aproximó al planeta, y Lance sintió un gran sentimiento de decepción instalándose en su pecho al notar que el planeta no era Altea. Sin embargo, sí reconoció el planeta, había estado ahí un par de veces: se trataba de Arus. ¿Porqué estaban en Arus? ¿Y porqué Blue le dijo que se dirigía a casa? Su hogar era Altea. A menos que se refiriera a...

El León descendió en picada, haciendo que todos se aferraran a la silla del piloto para no caer.

—¿Les importa darme algo de espacio personal? —dijo Lance.

—¿Soy el único que está reconsiderando la decisión de atravesar un agujero de gusano misterioso? —preguntó Hunk—. ¿Porqué estábamos obedeciendo a un León robotico?

—Bueno, nos alejó de esa nave de guerra alienígena, ¿no? —replicó Lance.

—¿Te das cuenta de que estamos en una nave de guerra alienígena, verdad?

—Aw, ¿tienes miedo? —se burló Lance de Keith.

—¿Contigo de piloto? Estoy aterrado.

—Está bien, basta —los interrumpió Shiro—. A nadie le gusta estar en esta situación, pero si queremos salir adelante, tenemos que hacerlo como equipo.

—¿Qué haremos entonces?

—Primero, descubrimos a dónde nos dirigimos —contestó Shiro ante la pregunta de Lotor.

—El nombre del planeta es Arus —Lance contestó, sin apenas darse cuenta que lo hizo, notando entonces las miras de sus amigos y añadiendo rápidamente:—. El León me lo dijo, pero no sé exactamente a dónde nos dirigimos.

La duda de Lance se aclaró al reconocer en el horizonte un Castillo. Pero no era cualquier Castillo, era el Castillo de los Leones. El lugar donde Lance creció hasta que tuvo que irse de Altea. ¿Porqué estaba el Castillo ahí y no en Altea? Lance solo tenía cada vez más dudas.

Lotor reconoció la estructura también, siempre había tenido curiosidad por su propio linaje Alteano, así que cuando aún era un niño solía investigar sobre Altea tanto como podía. Y ese, definitivamente era el Castillo de los Leones.

Los ojos del León empezaron a brillar una vez se acercaron más al Castillo, varios puntos de este iluminandose de un color azul también. El León aterrizó en el centro de lo que parecía ser un patio, frente a las puertas del Castillo.

—Manténganse alertas, mi tripulación ya fue secuestrada por alienígenas una vez, no dejaré que pase de nuevo.

Todos bajaron del León luego de las palabras de Shiro, y Lance se acercó a las puertas impacientemente, colocando su mano sobre estas. Él era parte de la familia real, el Castillo tenía que dejarlo entrar. Como esperaba, las líneas en la puerta se iluminaron, y Lance se alegró un poco de estar dándoles la espalda a los demás, porque pudo jurar que sintió sus marcas Alteanas, las cuales siempre mantenía ocultas por obvias razones, brillar por un breve segundo. Entonces las puertas se abrieron, y todos se apresuraron a alcanzar a Lance, entrando al Castillo.

Pero Lance de inmediato sintió que algo no estaba bien, el Castillo normalmente no se sentía así de frío y vacío. ¿Dónde estaba su tío Alfor? ¿O su prima Allura?¿Su tío Coran...?

My Blood [Voltron Legendary Defender] Where stories live. Discover now