∞Capítulo 00∞

123 4 4
                                    

La oscuridad en el inmenso cielo es tal que es mi aliado en este valiente atrevimiento que me tomo de conducir por la noche. No tengo un rumbo fijo.

Hace una hora tenia mi mente llena de pensamientos, de una decisión demasiado clara, sacando la bolsa llena de ropa de debajo de la cama, escapándome de esa forma de su casa, robándole el coche para iniciar este viaje que no se a donde me llevará desde Seul.

Hace veintiséis años nací en un lugar llamado Gwangju, siendo criado por mis padres, mi abuelo materno, feliz cuando era un niño y no tenia ninguna preocupación. No recuerdo mucho de ese lugar porque al igual que hago ahora me escapé para ir a la universidad, viviendo en una de esas habitaciones que te proporcionan si lo deseas. Era mi forma de tener libertad, dándome mi padre la oportunidad de ir a la universidad más prestigiosa de Seul donde me gradué en la carrera de magisterio cumpliendo con mi sueño.

El primer año todos decían que seria difícil y así lo fue, en los estudios. Me centraba hasta el límite en aprobar con las mejores notas y lo conseguí incluso cuando le conocí. Veinte años de diferencia parecían una locura pero a nosotros nos dio igual.

Nos hicimos amigos, estudiábamos juntos, almorzábamos en compañía del otro sin importar todo lo que decían de nosotros. En el según trimestre me pidió ser su novio y acepté. Desde ese entonces dejé mi habitación en la universidad y me mudé a su casa donde he sido feliz y vivimos juntos hasta hoy.

Era un hombre dulce, bueno, considerado y nunca me aportó un solo minuto de tensión durante la época de la universidad. Seis años de relación es lo que hemos cumplido en el día de hoy y no pudiendo más no he dudado en coger mi maleta, esperar a que se durmiese y marcharme de allí, agradeciendo que durante nuestra relación no hubiésemos traído un bebe al mundo. Conduciendo este coche que le pertenece, pensando que hacer con el después para que le sea devuelto aunque yo no volveré, el cartel de bienvenida a una ciudad que no conozco en absoluto aparece ante mi.

No me detengo a pesar de ser la una de la madrugada, continuando mi camino a un lugar más lejano aún, sin pensar demasiado más que en llegar a otro punto concreto.

El sueño por supuesto no puede conmigo, pudiendo conducir sin ningún problema más que el del intenso calor que hace obligándome a abrir un poco la ventana, disfrutando del brisa que entra en este vehículo, acompañándome en todo el viaje que dos horas más dura, siendo casi las tres de la madrugada cuando un nuevo cartel de bienvenida aparece frente a mi, siendo Daegu esta vez.

— Esto es inmenso —digo en cuanto entro en el principio del mismo lugar —como para saber si hay un hotel abierto donde hospedarme..

Conduciendo con cuidado, pasando por entre inmensos edificios, fijándome en cada uno de ellos buscando un lugar donde poder pasar lo que queda de noche, me detengo por la cegadora luz que da de pleno en mi cara, viendo al hombre uniformado que se inclina mirando el interior del vehículo, fijando su atención en el asiento vacío a mi lado.

— ¿Viene de muy lejos?

— De Seul —explico —se que es tarde pero no tenia otro momento para viajar.

— Señor a esta hora no hay ningún hospedaje abierto —miro al policía —no en hoteles pero tengo un amigo que su hermano mantiene su lugar abierto para viajeros como usted. Siga todo recto y verá una casa algo antigua. No se preocupe porque solo es la apariencia del lugar. Pregunte allí por Minhyuk, él le dará una habitación.

Asintiendo, agradeciéndole por la indicación, me despido continuando con mi camino.

Conduzco hasta donde me indica, estando tan confundido por la repentina amabilidad que me hace dudar de si es una buena idea, siendo así hasta que llego, viendo que si es una casa demasiado antigua aunque parezca estable. Atreviéndome a bajar, tomando mi bolsa del maletero, cierro el coche, dirigiéndome hasta esta puerta a la que llamo con la inseguridad que no me abandona, encontrándome con que la puerta es abierta por una pequeña que no tendrá más de cinco años.

Love is a free feelingWhere stories live. Discover now