Love is a free feeling

∞Capitulo 02∞

Tres semanas han pasado desde aquel día.

Algún que otro día nos hemos visto los tres, quedando para ir a tomar algo por las tardes cuando Jooheon no trabajaba o simplemente viéndonos en la casa cuando esta estaba hasta arriba ayudando a Minhyuk.

Hace dos días que Minhyuk se ha marchado de la casa, habiéndose despedido con una cena que tomamos a las once de la noche cuando todo estaba tranquilo, terminando la despedida repitiendo en un encuentro menos tenso en la misma habitación, siendo que no se va de mi cabeza cada sensación, cada sentimiento que desde ese día se mantiene en mi corazón, incomodándome un poco el hecho de que ya no esté ni cerca siquiera como para verle.

Al menos puedo decir que tengo la conciencia tranquila porque del dinero que le di se ha llevado lo suficiente para vivir tranquilo y lo agradezco porque en este momento estoy saliendo de la casa con mis cosas, apreciando que el coche como pedí se lo han llevado a su dueño.

— ¿No quiere disfrutar de los meses que aún tiene de derecho en esta habitación? —niego mirando al hombre —si cambia de opinión aquí estaré. Le deseo mucha suerte señor IM.

— Muchas gracias —sonrío sincero —su casa es un lugar acogedor y agradable y estoy más que seguro que nunca le faltará de todo aquel que quiera venir a disfrutar de la armonía que este lugar brinda la oportunidad de sentir. Tengo que irme ya, el taxi ha llegado ya.

Despidiéndome del dueño del lugar donde me he quedado estas tres semanas subo ya al taxi que con solo decirle a donde quiero que me lleve ya es que el hombre conduce.

En silencio es como va el viaje, mirando por la ventanilla durante todo el trayecto. Apreciando cuanto va quedando a nuestras espaldas veo incluso el lugar donde Jooheon trabaja, siendo que le veo atendiendo a clientes en la terraza del mismo lugar. Un nudo se instala en mi pecho por irme sin despedirme ni de él ni de Minhyuk que se por los mensajes que me envía que está viviendo con él. Debería al menos escribirle un mensaje para decirle con respecto a mi decisión, pero no soy siendo sincero capaz, odiando las despedidas.

Realmente no se trata de odiar o no las despedidas, siendo más la realidad que me he sentido confundido después de las veces que los tres hemos tenido relaciones. Disfruté cada uno de los encuentros que tuvimos juntos, siendo tan diferente a como cuando estaba con Mingyu que no puedo evitar sentir esa incomodidad por irme de esta forma que se adueña incluso de mi capacidad de mantenerme en calma. Alzando mi mano, limpiando la pequeña lágrima que se pierde descendiendo por mi mejilla me preparo ya para bajar del taxi, siendo que le doy en cuanto se detiene el dinero al hombre, bajando con mi bolsa siendo sostenida por mis dos manos, esperando hasta que consigo un billete rumbo a la dirección que tengo en mente de tomar.

— ¿Ida solo? —asiento —muy bien señor. Aquí tiene.

Pagando por el billete que ahora sostengo me siento en un banco a esperar a que de la hora concreta en el que saldrá el autobús que está estacionado frente a mi. Dejando mi bolsa a un lado, el billete que mantengo en el interior de la misma, saco mi móvil, viendo como por el mensaje que recién me llega de Minhyuk el nudo crece hasta llegar a mi corazón.

Escribiendo, borrando, pensando en que palabras usar para responderle, escribo con seguridad y lo envío, siendo valiente en decirle que me voy de Daegu en apenas unos diez minutos que es lo que queda. Mirando el enorme reloj de la estación, viendo que en realidad solo faltan siete minutos me detengo a atender mi móvil que en este instante está vibrando por la llamada que Minhyuk está dando inicio.

Respondiendo, aunque se que me pedirá quedarme así como le prometí no desaparecer como esa persona de su época de estudiante, me lo llevo hasta poder escuchar su voz.