Love is a free feeling

∞Capitulo 14∞

Ver que Minhyuk está molesto por no haber podido ir hoy al hospital para saber como está la pequeña no me gusta en absoluto hasta el punto de sentirme culpable, más que nada siendo el responsable único de que así haya sucedido.

— Jooheon amor —miro a Chang —no es tu culpa que no hayamos podido ir al hospital, a una cita. Estabas trabajando y Min se ha negado a ir sin ti. Iremos por la mañana que he pedido cita para entonces y sabremos como está la pequeña. Se calmará, pero por favor no te culpes por esto.

— Quería esperar a que yo llegara para ir —dejo el vaso a un lado —Chang se que lo dices para calmarme y que no me castigue más con ello pero no puedo evitarlo. Tanto tu como Min sois importantes para mi y ese bebe también y si está esperando a mi llegada para ir no puedo negárselo.

— Jooheon se que te importamos pero no puedes dejar tu trabajo por algo como esto —alza levemente la voz —tiene que aceptarlo y no enfadarse porque algo no pueda hacerse en un momento concreto del día. Son casi las diez de la noche y no llevas ni diez minutos en casa y ya tengo a uno de mis novios enfadado y al otro cargándose con una culpa que no tiene solo por haber tenido un turno de trabajo hasta la noche. A veces llegáis a agotarme a pesar de que os quiera. Sois como niños y no tengo porque estar entre los dos cuando Min se enfada y tu te comportas de esta forma. Me voy a dormir, tengo que descansar antes de que me acabe explotando la cabeza por tanta tensión.

Mirando a Chang, siguiéndole con la mirada que mantengo fija en él, le veo salir de la cocina para irse como bien ha dicho a su cuarto a dormir, alejarse de las tensiones que tanto Min como yo causamos y por supuesto le afectan. Apoyándome en este momento en la encimera, clavando mis manos en el borde de esta misma a ambos lados de mi cuerpo, cierro los ojos intentando mantener la calma y no alterarme más de lo que ya estoy, sobresaltándome por un instante al sentir los dos brazos que rodean mi cintura con cierta dificultad, viendo nada más abro los ojos a Min a mi lado, con sus mejillas enrojecidas por el más que evidente llanto.

— Chang tiene razón.. no podemos pelearnos porque yo sea un idiota egoísta.. quería ir a la consulta si, pero no tenia ningún derecho a ponerme así contigo —le envuelvo con mis brazos —no os merezco a ninguno de los dos. Sois muy buenos siempre pasando por alto mi comportamiento y Chang se ha enfadado con razón. Tu tenias trabajo y no podria pretender ir a esas horas cuando no nos atenderían además de que tu ibas a llegar cansado, no con ganas de ir al hospital.

— Aunque venga cansado siempre tendré tiempo y energía para ir a donde necesitéis los dos —limpio las pequeñas gotitas que caen de sus ojos —pero también es mi culpa porque se que querías ir y he tardado demasiado en volver. Entiendo porque Changkyun está enfadado y lo merecemos los dos, tu por ponerte de esa forma y yo por ser el causante de tu reacción. Mañana no tengo que trabajar asique iremos a que nos atiendan en el hospital y si todo está bien os invitaré a desayunar donde queráis, sin peleas, y nos iremos de compras, ¿de acuerdo?

— Pero es domingo y no habrá ningún lugar para ir de compras abierto..

— Pues iremos a desayunar y ya decidiremos después —le beso en la frente con cariño —ahora tenemos que ir a dormir, es tarde.

— Son las diez solo..

— Minhyuk —le miro fijamente —deja de debatirme todo por favor, se que son las diez de la noche, que es pronto a pesar de la hora, pero estoy cansado y tanto tu como la pequeña también tenéis que descansar asique vete a tu habitación y metete en la cama a menos que quieras que lo haga yo mismo. Y te puedo asegurar que no me moveré de ahí hasta que no te duermas.

Dispuesto a no apartar mi mirada en ningún momento de Minhyuk, viéndole tan indeciso a pesar de mis advertencias, le sigo ahora fuera de la cocina donde me encontraba a solas hasta que se acerco a mi, viéndole tomar un rumbo diferente al de su habitación, siendo este el de la sala donde entra ignorándome por completo, como si no le importara nada ni la hora ni su descanso, obligándome a recorrer el mismo camino que ha tomado ahora para detenerle.