∞Capitulo 18∞

8 2 13
                                    

La fragilidad con la que llegamos a este mundo puede ser algo que no tomamos en cuenta a medida que crecemos. El día que nací mis padres me acogerían en sus brazos con todo su amor, regalándome palabras hermosas llenas de un cariño que en ese instante no percibiría al ser un bebe recién nacido que apenas tenia la capacidad de saludar al mundo en el que viviría desde ese día hasta el último suspiro que escapase de mi ser.

Si le compartiese mis pensamientos en este instante a alguien tal vez me tomase como un loco, un hombre que ha perdido la cabeza por pensarlo mientras observo esta incubadora, a la pequeña vida que en el interior de la misma está siendo cuidada con una pequeña sonda enganchada en su cavidad nasal mientras recibe al mismo tiempo el oxigeno necesario para que sus pequeños pulmones no se agoten y tan pronto como ha nacido se vaya de nuestras vidas.

— La pequeña a pesar de ser prematura es luchadora —miro a la doctora —han pasado tres días desde que nació y no se ha movido de aquí, debe sentirse muy cómodo con su hija.

— Nara es una niña tan fuerte como su padre —miro a la pequeña —¿Minhyuk saldrá pronto de cuidados intensivos?

— Hoy le subiremos a planta —asiento despacio —después hablaré con él porque en unos dos o tres días más podrá regresar a casa.

— No va a dejar a la pequeña aquí —sonrío imaginándome su reacción —le conozco y se que discutirá con usted negándose a irse dejando a Nara aquí.

— Puede decidir si quedarse con la pequeña o no, pero después regresará a casa o se mantendrá en su habitación —asiento comprendiéndolo —debe salir ya de aquí, en la tarde pueden volver a ver a la pequeña, ¿de acuerdo?

Aceptándolo con un si por mi parte sigo en estos momentos a la doctora, no sin mirar una vez más a Nara, susurrarle a pesar de saber que no me escuchará el suave pero sincero te quiero paternal que dejo a su alrededor, siendo por mi parte una promesa protectora que le regalo a la pequeña que ya queda a solas para descansar y ser atendida de ser necesario.

— Sabe el camino —lo señala —cuide de Minhyuk, necesita el cariño de los dos, no solo de Changkyun.

Despidiéndome de la doctora, quieto donde me encuentro, camino unos cuantos pasos hasta la puerta donde Minhyuk se encuentra desde hace tres días, siendo imposible sacarle desde ese día por su estado critico tras la cirugía.

Sentándome en una de esta sillas mi cuerpo tiene la intención como el deseo de descansar, siendo casi imposible por mi corazón, tan acelerado que duele como con cada pensamiento que ha nublado mi mente cada día que ha pasado desde entonces hasta hoy. Ser incapaz de cumplir la promesa que a mi mismo me hice, mantenerme alejado por sentirme bien conmigo mismo, con esta relación en la que mi único deseo es hacer felices a Chang y Min, es lo que me mantiene en el hospital aún habiendo venido desde mi trabajo tan solo para cuidar de Nara..

— Jooheon, ¿qué haces en mitad del pasillo?

Incorporándome un poco de como estaba sentado me fijo en la persona que a mi lado se está sentando en este momento, siendo tanto tiempo el que ha transcurrido desde entonces que es una sorpresa plena que se encuentre aquí.

— Señora Lee, hace mucho que no la veo —saludo en condiciones a la mujer —estoy esperando a poder entrar a Minhyuk, solo puede entrar una persona. ¿Cómo ha sabido que su hijo se encuentra aquí?

— Es mi niño, siempre sabré como encontrarle —tiene razón —¿te encuentras bien?

— ¿Qué si me encuentro bien? —miro mis manos —ahora mismo mi cabeza y mi corazón están envueltos en la locura por culpa de haberme enamorado. Sabe muy bien que siempre he protegido a su hijo y no como un hermano o un amigo. En la relación en la que nos encontramos hemos fijado un punto muerto del que no se escapar.. no soy capaz de pensar en como hacerlo.

Love is a free feelingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora