∞Capitulo 12∞

12 2 11
                                    

Apartando la sartén del fuego sirvo la última comanda en el plato, dándoselo a uno de los muchos camareros que están atendiendo esta noche las mesas, sirviendo las cenas que yo mismo preparo, estando tan ocupado que no tengo ni un segundo ni para respirar ni para pensar en lo que está pasando en casa con Min y Chang.

Recogiendo en este momento todo lo sucio, limpiando cada cubierto, cada sartén y demás utensilios utilizados a lo largo de todo el servicio de cenas, me dejo caer por un momento en el suelo, pasando mi mano izquierda por mi pelo, quitándome este gorro que ya me está asqueando llevarlo, no siendo ya necesario.

— Jooheon —miro a mi compañera —¿te encuentras bien? Si ya has terminado es mejor que vayas a casa.

— Necesito unos minutos de descanso —me pongo en pie —necesito respirar antes de ir a casa..

— ¿Te espera alguien en casa? —asiento —no le preocupes entonces Jooheon y ve a casa, yo me encargo de recoger lo que falta. Has trabajado duro esta noche, durante todo el servicio y mereces el descanso. Soy tu compañera y coordinadora al mismo tiempo y quiero tu bienestar. Tómate una semana de descanso y disfruta de tu tiempo con esa persona y sobretodo descansando. Te veré en siete días, antes no quiero verte en este lado del restaurante.

Asintiendo, soltando el delantal en este momento con la pesadez que siento en mis brazos, lo dejo en su lugar, saliendo de las cocinas para ir a casa ya.

La noche me recibe en su profundidad, saludándome de tal forma que igualmente me acompaña en cada paso que doy desde el restaurante en el que trabajo hasta que llego a casa, quitándome en silencio al ver toda la casa a oscuras las zapatillas que dejo de cualquier forma para ir a la cocina donde unicamente me siento con una botella de soju de la que bebo directamente.

— Honey —dejo la botella mirando a Min —¿acabas de llegar?

— ¿Te he despertado? —niega sentándose sobre mis piernas —¿Changkyun está dormido?

— Le he tenido que dar uno de esos calmantes porque estaba muy molesto con la herida —asiento sintiéndome culpable por no haber estado —no te preocupes porque está dormido y no se despertara hasta por la mañana. Tu deberías ir a dormir también, estas cansado mi amor. Vamos te acompañaré y abrazaré para que puedas conciliar el sueño rápido.

Mirando la botella que sobre la mesa he dejado, pensando en si quedarme un rato y terminarla o hacer caso de lo que Min me dice, decido ignorar la botella que queda sobre la mesa con la mitad de su contenido intacto, levantándome en cuanto la seguridad me invade sabiendo que Min está de pie y bien para que no se haga daño, siguiéndole ahora hasta la habitación donde duermo últimamente solo cada noche cuando llego tarde de trabajar, dejándome caer en esta directamente, sin pensar en quitarme la ropa por lo cansado que me siento.

— Trabajas mucho mi amor y no es bueno para tu salud —su mano se mueve con mimo por mi cabeza —tienes que descansar, preocuparte más por ti y trabajar menos horas. Se que te gusta ese trabajo, pero no ganas nada arriesgando tu salud.

— Ya lo se Min pero no puedo dejarlo, también tengo que aportar en casa y no vivir como si fuese un mantenido —acerco mi mano a su barriga —tengo que poner parte de mi para cuidaros y a la pequeña también..

— Haces demasiado por Chang, por mi, por la niña.. ¿cómo vas a cuidar tu salud si no te preocupas por ello?

— Me preocuparé más de cuidar mi salud Min, no te preocupes y túmbate, es tarde y tienes que dormir.

Mirándole aunque siento mis parpados demasiado pesados le veo tumbarse de forma correcta a mi lado, siendo que su cabeza descansa sobre la almohada mientras que mi mano en ningún momento se ha apartado de donde está, este bultito que se está formando cada día en su cuerpo, siendo el refugio de la pequeña vida que crece más y más hasta el día que venga al mundo, recordando en este momento lo que hablé con Chang y debería hablar con Min..

Love is a free feelingWhere stories live. Discover now