∞Epílogo∞

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Cuando era adolescente habían cosas, según recuerdo, que veía normales como no. Haciendo memoria dentro de los recuerdos que tenia de ese momento de mi vida, sentado en el sofá de la casa de mis padres, recuerdo un día concreto en el instituto, antes de marcharme, cuando obligado por una petición fui testigo de algo que no me agradó, sintiéndome tan mal en mi corazón y mi mente que mi estomago llega al punto de arder ante cuanto presencie.

— Hay cosas hijo que son mejor olvidar —miro a mi madre que toma la fotografía que tenia en mis manos —se que desde este momento hasta ahora han pasado muchos años y has vivido muchas cosas, pero tus recuerdos siguen ahí y ese momento concreto al que te lleva ver a Minhyuk aquí no es algo que debas mantener en tu cabeza mi pequeño. Ahora tienes una familia, dos hombres que te aman y dos preciosos hijos que te necesitan. Nara ya pronto cumplirá dos años mientras que el pequeño Yun tiene casi ocho meses y no puedes dejarles por tener estos recuerdos. Se que has discutido con Minhyuk y en realidad tu sabes que es por una tontería al igual que él también lo sabe. Deja todo esto y ve a casa, habla con Minhyuk y arreglarlo.

— Es muy cabezota.. sabe que tenemos una hija de casi dos años que está andando ya, un bebe de ocho meses que empieza a gatear y a coger todo —dejo el álbum sobre la mesa —y quiere que adoptemos un cachorro de perro que seguramente se hará sus necesidades en casa y no quiero un día encontrarme con que Nara o Yun se acerquen a esa zona concreta. Además los tres trabajamos, ¿quién cuidaría del cachorro?

— Hijo eso son peleas tontas —miro a mi progenitora —Minhyuk y tu siempre discutís por esas cosas y ninguno sabéis calmaros y hablar sin pelear. No es mala idea adoptar un cachorro y si queréis ayuda puedo cuidarle mientras cuido a Yun, no va a pasar nada malo.

— Yun es al igual que Nara tu nieto, no un perro y no tienes porque hacerte cargo de un perro mama.. —me pongo en pie —me voy a casa y ya veré como arreglo todo esto y espero que le entre en la cabeza que no puede ser tan exigente.

Despidiéndome de mi madre, escuchando una vez más su insistencia y petición para que mantenga la calma y hable de igual forma con Min, salgo ahora de la casa, habiéndome puesto claro antes las zapatillas que traía.

El camino a casa en este momento se me hace largo por los nervios, la tensión que al igual que al venir aquí se mantiene en mi tan real que me cuesta dejarla a un lado, liberar mi mente de la misma con el único propósito de alejarnos y llegar a casa con la calma suficiente para no continuar la discusión que ha provocado que saliese de nuestro hogar.

Llegando casi, siendo verdad que casi no me percato de lo rápido que he recorrido la distancia hasta la casa, entrar es algo que me planteo hacer como no, costándome unos segundos más de lo normal abrir la puerta, mentalizarme con lo que sea que vaya a ocurrir ahora que ya me encuentro en el interior, con mis zapatillas dejando libres mis pies.

— Chang cariño —Min se detiene a una distancia de mi —ya se que soy muy cabezota y que cuando se me mete algo en la cabeza me cuesta dejarlo a un lado.

— Min tienes que mirar más por los niños que por lo que tu quieres —rodeo su cintura con mis brazos —aún son pequeños para estar metiendo un perro en casa y el cachorro podria asustarse si Nara o Yun intentan tirarle de los pelos o las orejas.

— No creo que eso pase —le miro confuso —es adaptar a nuestros hijos a un cachorro y al perro a nuestros hijos y nada más.

— Minhyuk no voy a discutir más contigo —le aseguro —estoy cansado ya de tantas peleas absurdas. Hace una semana fue porque quisiste tatuarte y viniste a casa después de la pelea que tuvimos con un tatuaje.

— Tatuaje que te gusta tocar, besar, mordisquear incluso cuando hacemos el amor —se cruza de brazos —no soy el único que se queja parece ser y tampoco son solo tus hijos. Nara creció en mi vientre deformando mi cuerpo durante largos meses y tengo derecho a decidir si es bueno para mi hija tener un cachorro en casa.

Love is a free feelingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora