ONESHOTS - OUTER BANKS

PRIMER AMOR - JJ MAYBANK

"El verdadero amor, especialmente el primer amor, puede ser tan tumultuoso y apasionado que llega a sentirse como un viaje violento"

✺Holliday Grainger.

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Estar enamorada de tu mejor amigo era una de las mejores y peores cosas que podías experimentar en la vida. Por un lado tenías la suerte de que has encontrado a alguien que te complementa en todo aquello que te falta, es aquella persona que te entiende sin hacer falta las palabras y con la cual sueles tener una conexión más especial, más íntima, porque entre vosotros existe esa complicidad que a veces es más difícil encontrar en otra persona que conoces desde cero. Pero esto también juega en tu contra, ya que es posible que solo te vea como eso, una mejor amiga, alguien que te entiende sin tener que llegar a experimentar un sentimiento romántico por el o ella. Alguien a quien tal vez, al tener cosas tan en común, no te llama la atención tanto como alguien que es totalmente opuesto a ti. Era como jugar a lanzar una moneda al aire, nunca sabes cual de las dos caras te va a tocar.

Así me sentía yo, al borde del precipicio cada vez que sentía que solo me veía como una amiga y se liaba con otras chicas pero también en la cúspide de la felicidad cuando su atención recaía en mí y teníamos momentos a solas, con nuestras cosas. Lo que sentía por él al principio pensaba que solo era un cariño típico de hermanos, pero cambió en cuanto me empezó a hablar de las chicas que se interesaban en él y cuando me pedía consejos para llamar la atención de ellas.

JJ y yo nos conocíamos desde los ocho años y desde ese momento, conectamos. Sin pensarlo, sin forzarlo, solo surgió. Cuando estábamos juntos éramos un terremoto. Ambos éramos personas muy nerviosas y acabábamos siempre alterando al resto del grupo. Pero con él sentía una conexión distinta, como si fuese un reflejo de aquello a lo que le tenía miedo y lo que no dejaba mostrar. JJ era eso, la parte brava que tiraba de mí y me enseñaba a soltarme, a divertirme, a vivir. Luego yo le hacía ver que hay cosas que hay que vivirlas con calma, dejarlas estar, no forzarlas. Como te decía antes, él me complementaba en aquello que no sabía que me faltaba y viceversa.

Desde hace unos meses, he llegado a un punto en el que se me hace muy difícil hacer como que no pasa nada. Hacer ver al resto del mundo, pero principalmente a mí misma, que entre nosotros no había nada. Que en mí no se estaba creando una bola que, si no era capaz de controlar, se haría más grande, hasta tal punto que explotaría y tal vez, no de la forma que deseaba. Intentaba convencerme a mí misma cuando estaba delante de él, que no me ponía nerviosa, que no tenía ganas de besarlo, de tener su contacto más tiempo de lo normal. Hacerme entender que yo no estaba enamorada hasta las trancas de él.

Me encantaría estar en su lugar, saber si se daba cuenta de mis intenciones, que cada vez eran más claras. Si se daba cuenta que a mí me pasaba algo con él. Algo bonito como decía Kiara. Me encantaría saber si él me veía de la misma forma que yo lo veía a él. Si también sentía ese nerviosismo constante en la boca del estómago cada vez que lo escuchaba reír, hablar o cuando me ponía la mirada encima. Necesitaba saber si él también estaba enamorado de mí o si alguna vez me había visto de forma diferente.

Eran cerca de las doce de la madrugada cuando los chicos pasaron a recogerme en casa. Iban a montar una fiesta en casa de Marlon, uno de los chicos de nuestra clase y que era uno de los mejores organizadores de fiestas pogues de la isla. Después de nosotros, claramente. JJ y John B estaban discutiendo sobre quién ganaría en el beer pong esta noche cuando entré a la furgoneta. Kiara estaba sentada junto a la ventana escuchándolos y Pope tecleaba algo en el móvil. Los saludé a todos pero solo me respondieron estos últimos.